Logo EspanaDiario.tips
Logo EspanaDiario.tips
Logo Messenger Espanadiario.tips
Logo whatsapp
Una mujer comiendo con cuchara de un bol de comida

Evita los resfriados con un sabroso caldo casero: hay que esperar un día para tomarlo

Sus propiedades ayudarán a cuidar tu sistema inmunitario

Entre la llegada del invierno, la bajada de temperaturas y la retirada de las mascarillas, parece que ahora es más fácil enfermar. Bien sea por relación directa o simple casualidad, los resfriados son una de las afecciones más habituales estas semanas.

A nadie le gusta estar en casa, con malestar y moqueando, desde luego. Cuando nos resfriamos, nuestro sistema inmune se debilita, y eso puede acarrear otra serie de problemas y enfermedades. Pero no te preocupes, porque a continuación te vamos a mostrar una receta que es mano de santo para estos casos. 

Imagen de un logo de WhatsApp pequeñoNOVEDAD WHATSAPP: ¡Pincha aquí para recibir GRATIS los mejores Trucos para Adelgazar y de Belleza en WhatsApp!

Descubre tu mejor aliado este invierno: el caldo que combate los resfriados

Para muchos el invierno es la estación favorita del año, pero para otros puede llegar a ser todo lo contrario. Independientemente de si nos gusta más o menos el frío, lo que está claro es que estos meses son los más delicados en cuanto a la salud de las personas.

Caldo adelgazante
Se trata de un caldo fácil de elaborar y muy efectivo | Getty Images

Y es que si nos paramos a pensar detenidamente, cuando llegan estas épocas del año suele haber una combinación de factores que nos hace más propensos a enfermar. Sí, también podemos coger algún resfriado en primavera, verano u otoño, pero no es lo habitual.

Quizás tú también hayas pasado o estés pasando uno en este momento. Tanto si es el caso como si no, no queremos perder la ocasión de enseñarte una receta que nos puede venir fenomenal cuando estamos resfriados.

Concretamente, se trata de un remedio casero delicioso, fácil y sencillo de preparar. Para su elaboración solo necesitaremos ingredientes saludables, y ya te adelantamos que si estás pensando en adelgazar... ¡También te ayudará a mantener la línea!

Así pues, cuando empieces a sentir los típicos e incómodos síntomas del resfriado o la gripe, no pierdas tiempo y sé precavido: prepárate ese increíble caldo de pollo lleno de beneficios. En cuanto lo consumas, verás como la irritación de garganta y la congestión nasal se reducen de forma considerable.

Mujer sonándose los mocos con un pañuelo
Su consumo ayuda a paliar algunos síntomas, como por ejemplo la congestión nasal | Getty Images

Para su elaboración, deberás tener a mano los siguientes ingredientes: una cebolla, un puerro, una pechuga de pollo, una patata, un trozo de calabaza y una hoja de laurel. También es imprescindible perejil fresco, dos zanahorias, dos litros de agua, 250 gramos de fideos para sopa, sal y pimienta negra.

Modo de elaboración

Antes de nada, lo primero que tendrás que hacer será limpiar bien todos los alimentos. Para ello, puedes optar por colocarlos en una olla grande y cubrirlos con agua. Una vez hecho esto, deberás dejarlos cocer durante dos horas.

Es importante respetar el tiempo en este último paso, ya que si se cuecen bien conseguiremos integrar todos los sabores conjuntamente. Después, cuando observes que está todo bien cocinado, ya tendremos listo nuestro caldo de pollo y verduras.

A continuación lo que tendrás que hacer será colarlo todo. Es importante que, mientras hagas esto, compruebes que no se te escape ningún tropezón de alimento, ya que lo único que nos interesa es obtener el caldo.

Una vez esté todo colado, será momento de devolver todo el caldo (líquido) a la olla para volver a calentarlo. Cuando lo hagas, añade también los fideos y deja que estos se cuezan por lo menos 7 minutos.

Mano de una persona abriendo un congelador
Es aconsejable dejarlo reposar por lo menos 24 horas | Getty Images

Mientras se están cociendo los fideos, puedes aprovechar para triturar bien el resto de las verduras. Acto seguido, coge dos cucharadas del puré que hayas triturado y añádelas a la sopa. Realizando este gesto conseguirás un sabor, color y textura más rica.

Y por último, cuando ya esté todo cocido, saca la olla del fuego y déjala enfriar. Lo más óptimo es que esperes al menos un día (24 horas) para poder tomarlo. ¿La razón? Que la grasa que ha generado el pollo ya habrá desaparecido. ¡Anímate y pruébalo!