Con el cambio de mes, los hipotecados españoles recibían buenas noticias. En junio se han producido tres descensos consecutivos del euríbor después de haber alcanzado máximos que no se recordaban desde 2008.
En nuestro país, las hipotecas a tipo variable, toman como referencia el euríbor a 12 meses. Por segundo día seguido experimentó un descenso, que alcanzó las 64 milésimas para situarse en el 3,875%. De esta forma, la media provisional del mes quedaba establecida en el mismo porcentaje.
El euríbor a doce meses pasó del 3,757% de abril al 3,862% de mayo. Esto representa una subida de 0,103 puntos, recoge el portal especializado Euribor.com.
También experimenta una reducción este índice a seis meses. Lo hace en 25 milésimas hasta llegar al 3,721%. Del 3,516% de media de abril se elevó al 3,682% de mayo, que representa un incremento de 0,166 puntos.
No podemos pasar por alto también el euríbor a tres meses, que suele usarse sobre todo en las hipotecas de Irlanda e Italia. La disminución fue de una milésima, hasta el 3,462%. La media de este referencial subió del 3,179% en abril al 3,372%, que supone 0,193 puntos más.
¿A qué se debe esta subida del euríbor?
Desde el 4 de febrero del año pasado el euríbor ha ido experimentando un constante aumento. El Banco Central Europeo se vio obligado a elevar los tipos de interés para contener la fuerte inflación de la zona euro. Esa tendencia se vio agravada, además, a raíz de que estallara el conflicto de Ucrania, apunta el citado portal.
En la última reunión de este órgano europeo, celebrada el 4 de mayo, optaron por alzar los tipos. Era la séptima subida consecutiva, pero en esta ocasión se conformaron con tan solo 25 puntos básicos.
Los tres escenarios que puede deparar el euríbor
A comienzos de año casi todas las estimaciones apuntaban a que el euríbor rebasaría el 4%. Su tendencia al alza invitaba a pensar que esto ocurriría más pronto que tarde. Sin embargo, la situación dio un giro radical a mediados de marzo.
En esa fecha se produjo la quiebra de Silicon Valley Bank y el desplome de Credit Suisse. Esto obligó a cambiar de estrategia al Banco Central Europeo.
Los analistas del comparador HelpMyCash se pronunciaban sobre tres posibles escenarios que podría deparar el euríbor. En primer lugar, si la inflación siguiera disparada y la banca se mantuviera sólida, el BCE continuaría con sus planes de aumentar los tipos.
Apuntaban que tenían un especial interés en disminuir la inflación. Además auguraban que el euríbor se cerrase en junio por encima del 4%.
Un segundo supuesto implicaría que la inflación siguiera por las nubes y que la situación de la banca empeorara. Esto supondría, por ejemplo, que quebrara alguna entidad. De suceder esto, el Banco Central Europeo dejaría de subir los tipos o lo haría en menor porcentaje.
El tercer y último caso que tienen en cuenta los analistas es que la inflación se redujera. Ante eso, los tipos dejarían aparcada su escalada y los mantendrían en el 3,5%.
Las propuestas más viables son la primera y la segunda. Señalaban el que organismo financiero incrementaría sus tipos un mínimo de 0,25 puntos entre mayo y junio. Además, el euríbor cerraría junio con entre un 3,75% y el 4%.
Son cifras que se aproximan bastante a lo sucedido en las últimas semanas. Pero todo queda pendiente de la evolución de este índice. La posibilidad de que supere la barrera psicológica del 4% no es descartable y es algo que llevan anunciando desde hace tiempo los expertos. En cualquier caso, los hipotecados acaban de recibir con agrado las últimas noticias sobre los descensos.