A los españoles con vivienda propia les espera un 2023 bastante complicado. Y ya no solo por la subida de impuestos y de las facturas de consumos básicos. El mercado de la vivienda cambiará negativamente, lo que afectará a miles de españoles.
Los expertos auguran una contención en lo que se refiere a la compraventa de casas. "A lo largo de 2023 asistiremos a una contracción inmobiliaria", recoge el último informe del Servicio de Estudios de Redpiso. El motivo de todo esto es la importante subida de los tipos de interés.
Mucha gente se lo pensará bastante antes de adquirir una vivienda, y algunos de ellos descartarán esta posibilidad. Los cálculos que manejan advierten que el descenso en este tipo de transacciones podría llegar hasta el 30%. Se refieren, sobre todo, a los inmuebles de segunda mano, tal y como explican desde el portal Idealista.
Los propietarios de viviendas tendrán que adaptarse a la situación
Esto desembocará también en una reducción de los precios. La oferta de viviendas se mantendrá, pero habrá menos interés por parte del potencial comprador. En vista de eso, mucha gente se verá en la obligación de rebajar el precio si pretende darle salida a su propiedad.
Admiten que pese a la situación actual, es posible que "el vendedor se resista a adaptar precios el próximo año". Pero entienden que "esta decisión no será sostenible en el tiempo si se quiere ser competitivo", cuenta el CEO de Redpiso, Manuel Fernández.
Explica que la "escalada del euríbor frenará operaciones y mermará la masa de potenciales compradores". Posiblemente estos esperen "por nuevos cambios en el mercado o bien porque su capacidad de endeudamiento se vea más afectada que nunca".
Con todos estos datos sobre la mesa no se muestran especialmente optimistas. De ahí que estimen que este tipo de operaciones puedan caer "entre un 20% y un 30%". Pero también tendría consecuencias en el precio, con importantes caídas.
Más problemas para las viviendas baratas
Las transacciones que se verán más perjudicadas serán aquellas que tengan como protagonistas a las viviendas con precios más reducidos. Puede resultar un tanto sorprendente este apunte que realizan desde Redpiso. Son las rentas más bajas las que acceden a este tipo de inmuebles, pero se encontrarán con un serio contratiempo.
Tendrán "más dificultades que nunca a la hora de afrontar una hipoteca". Los tipos de interés crecerán y desde las entidades bancarias tampoco se lo pondrán sencillo a este tipo de clientes. Cada vez son más exigentes con las condiciones que imponen a las familias que solicitan un préstamo.
Se avecinan novedades en lo que se refiere al sector inmobiliario a partir del próximo año. Desde esta compañía recomiendan a los vendedores de inmuebles de segunda mano que traten de adaptarse a las exigencias del mercado.
La importancia de dejarse asesorar
El CEO de Redpiso sostiene que "en situaciones de desequilibrio económico, el mercado tiende a ser dinámico y a adaptarse a lo que venga". Tienen cierta experiencia con lo ocurrido en ocasiones anteriores con otras crisis. Advierten de ajustes en el sector, sobre todo en lo que se refiere a la vivienda usada.
Recalcan la necesidad de ajustarse a la situación: "Es muy importante saber anticiparse y ser tan flexible como le esté siendo el mercado", indican. Todo lo contrario parece que sucede con los inmuebles nuevos. De momento, existe mucha demanda e interés por parte de los posibles clientes.
En la mayoría de los casos suelen tratarse de personas con ingresos y rentas elevadas. Por eso, lo más probable es que su bolsillo no note tanto las subidas de los tipos de interés. Los que dispongan de menos recursos lo acusarán mucho más.