Un error de la Seguridad Social le amargará las vacaciones a miles de españoles. Se verán obligados a devolver un dinero que habían cobrado previamente, y que en principio no les correspondía.
Entre los afectados se encuentran unos 48.000 hogares. Habían percibido el Ingreso Mínimo Vital (IMV), pero ahora no les quedará más remedio que reintegrar la cuantía ingresada. El importe medio asciende hasta los 2.500 euros.
Esta medida se debe a un fallo en la valoración del Ministerio de Seguridad Social a causa del retraso en la obtención de datos fiscales. Desde el citado organismo esgrimen que la información sobre renta y patrimonio del ejercicio anterior "no se encuentran disponibles hasta avanzado el año en curso". De hecho, esto es lo que provoca "revisiones de las nóminas percibidas de IMV", señalan.
En nuestro país, el departamento de José Luis Escrivá señaló que se había cerrado 2022 con 560.000 beneficiarios de esta ayuda. Sin embargo, la Autoridad Fiscal se encargó de reducirlos a la mitad, hasta 284.000 familias, recoge el diario El Mundo.
La citada actualización supondrá un incremento del Ingreso Mínimo Vital para 123.000 hogares, mientras que otros 82.000 sufrirán una revisión a la baja. Por su parte, para 48.000 familias desembocará en la pérdida de esta prestación. La nueva situación fiscal que adquieren les dejará sin posibilidades de seguir ingresando los 2.500 euros de media.
Un mazazo para muchos hogares
Para muchos hogares, esta noticia suponía todo un mazazo. Después de haber percibido la ayuda, ahora tendrán que desembolsar de nuevo el dinero cobrado. Sin que su situación económica resulte especialmente delicada, sí que puede acarrearles un serio contratiempo.
La revisión de las condiciones se dejará notar de varias maneras. Los beneficiarios con una actualización a la baja mantendrán la prestación, aunque se les practicará una rebaja mensual de la ayuda. Se conservará esta opción hasta que se alcance la cuantía a devolver.
Sin embargo, en el caso de los que perdieron el derecho a ingresar el IMV, su situación resulta totalmente distinta. No les quedará más remedio que abonar de su cuenta ese dinero que cobraron y que no les correspondía por su nueva condición fiscal.
Señalan que la citada deuda se notifica a la Tesorería General de la Seguridad Social, que se ocupará de arrancar el procedimiento de recaudación. Emitirán una reclamación de la deuda con el plazo que deben cumplir para el reintegro.
Indican que ofrecen una serie de comodidades a los perjudicados, que dispondrán de extensos periodos de pago. Incluso así, a muchos les supondrá un grave trastorno tener que afrontar un pago de estas características. Y más a las puertas de las vacaciones.
Diferencias entre la Autoridad Fiscal y el Ministerio
Los últimos datos registrados evidencian las importantes diferencias que existen entre la Autoridad Fiscal y el ministerio de Escrivá. Principalmente en lo referente al número de beneficiarios de la ayuda, que los primeros se encargan de reducir a la mitad.
Se trató de una iniciativa que puso en marcha el propio ministro en 2020. Su intención inicial era desarrollarla a lo largo de esta legislatura, pero por distintos motivos se vio obligado a sacarla antes de tiempo. Entre ellos, la presión de Pablo Iglesias y la irrupción de la pandemia.
El objetivo que se habían marcado era llegar a 800.000 hogares y 2,3 millones de personas. Pero al cabo de medio año ya confirmaron que no se habían cumplido las expectativas creadas. Tan solo 160.000 familias lo habían cobrado.
Después de un año, el número de beneficiarios se elevó a 300.000 personas y al término de 2022 en 284.000. Es cierto que son muchos los que las solicitan. Sin embargo, 7 de cada 10 reciben una respuesta negativa al no cumplir con las exigencias de patrimonio y renta.