Las enfermedades profesionales y los accidentes de trabajo son reconocidos por la legislación de numerosos países como motivos que justifican el pago de una indemnización al empleado por parte de la empresa para la que trabaja, que tiene la responsabilidad legal sobre determinadas alteraciones médicas cuya causa se encuentra en la actividad laboral.
En este artículo el lector podrá encontrar una definición del término “enfermedad profesional” junto con un breve listado de ejemplos de enfermedades laborales comunes, incluyendo el dolor crónico en la parte baja de la espalda (lumbalgia), la pérdida de capacidad auditiva (hipoacusia) y la asbestosis, derivada del contacto con amianto.
Enfermedad profesional: definición del concepto
El término “enfermedad profesional” o “enfermedad laboral” se usa para hablar de cualquier enfermedad que se produce a causa de una actividad profesional, particularmente cuando la persona que la sufre trabaja por cuenta ajena y no de manera autónoma. La definición excluye los accidentes de trabajo, a los que nos referiremos más adelante.
Las enfermedades de este tipo se asocian con especial frecuencia a determinadas actividades laborales. Un buen ejemplo es la primera enfermedad profesional reconocida en la historia, el carcinoma de células escamosas del escroto, una clase de cáncer identificada por el cirujano Percivall Pott en múltiples limpiadores de chimeneas en el siglo XVIII. Esto supuso a su vez el primer reconocimiento de un agente carcinógeno: el hollín.
La relación entre el desempeño de un trabajo concreto y el desarrollo de una enfermedad otorga derecho a una indemnización económica por parte de la empresa, según la legislación de muchos países del mundo, incluyendo España, Argentina, México y Colombia, si bien esta tiende a ser limitada y no cubre todas las enfermedades profesionales o prescribe una indemnización insuficiente.
“Accidente de trabajo” es un concepto relacionado con el de enfermedad profesional que hace referencia a las lesiones físicas (incluyendo las que causan invalidez o la muerte) y a los problemas psicológicos que se producen como consecuencia del desempeño de una actividad profesional o durante la realización de esta. En estos casos también es común la indemnización económica por parte de la empresa.
Lista con ejemplos de enfermedades laborales
Las enfermedades profesionales más comunes se asocian a dolor musculoesquelético o bien a síntomas que afectan a la piel (dermatosis). En el primer grupo encontramos el síndrome del túnel carpiano, la bursitis o la tendinitis, mientras que las dermatosis profesionales normalmente se producen como consecuencia del contacto con productos nocivos para el organismo humano; esto es habitual entre trabajadores de la construcción y de la industria química.
En todo caso, existe una gran variedad de enfermedades laborales. A continuación haremos un listado con 6 ejemplos de enfermedades profesionales especialmente frecuentes, incluyendo dos que afectan al sistema respiratorio: la asbestosis y la silicosis.
1. Síndrome del túnel carpiano
El síndrome del túnel carpiano se caracteriza por sensaciones de dolor, entumecimiento y hormigueo en los dedos de la mano, llegando en ocasiones a alcanzar el brazo. Se debe a la compresión del nervio mediano, que recorre la muñeca, y también reduce la fuerza y la capacidad para coger y sostener objetos.
Esta enfermedad laboral es muy habitual en cualquier tipo de trabajo que implique movimientos que fuercen de manera repetitiva la mano y la muñeca. Las malas posturas y la obesidad también contribuyen en su desarrollo Entre las profesiones asociadas al síndrome del túnel carpiano encontramos a los oficinistas, a los guitarristas y a los camareros.
2. Lumbalgia crónica
El término “lumbalgia” describe el dolor en la parte baja de la espalda, entre la parte interior de las costillas y las nalgas, y suele aparecer como consecuencia de malas posturas y de esfuerzos excesivos durante la actividad profesional o en otros momentos. Cuando se cronifica, la lumbalgia puede llegar a interferir en gran medida en la vida de la persona.
3. Epicondilitis
La epitrocleitis, epicondilitis medial o “codo de golfista” es otra de las enfermedades profesionales musculoesqueléticas más comunes. Se trata de un tipo de tendinitis (lesión e inflamación de un tendón) que causa dolor en el codo y que se produce con elevada frecuencia en deportistas que practican tenis, béisbol, escalada, golf o lanzamiento de jabalina.
También existe la epicondilitis lateral o “codo de tenista”; en este caso el dolor se da en la parte posterior del codo en lugar de en la anterior, como sucede en la epicondilitis medial. El codo de tenista es común en los deportes de raqueta en general.
4. Hipoacusia
Existen distintos tipos de actividades profesionales que pueden provocar una pérdida de capacidad auditiva, sobre todo por exposición a sonidos muy intensos. Es el caso de muchos músicos y trabajadores de la construcción, de discotecas y salas de conciertos, o de militares.
5. Silicosis
La silicosis es una enfermedad profesional del aparato respiratorio causada por la inhalación de polvo de sílice, un tipo de cristal presente en la arena que es aspirado en grandes cantidades por personas que trabajan con vidrio y arena, en minas, en canteras o en la construcción de túneles, entre otras profesiones. Los síntomas principales de la silicosis son la tos y las dificultades para respirar.
6. Asbestosis
El amianto o asbesto es un conjunto de minerales que ha sido utilizado con frecuencia en la construcción y para otros fines. Su uso se ha prohibido en muchos países porque el contacto con este compuesto ha sido relacionado con el desarrollo de cáncer grave y de asbestosis, una enfermedad laboral que afecta a los pulmones y causa tos, problemas para respirar, sensación de opresión y dolor en el pecho.