El cuerpo humano funciona como una máquina de relojería en la que todo se encuentra conectado. Esto significa que, si algo en esta maquinaria falla, nuestro organismo puede comenzar a resentirse. Es entonces cuando aparecen los diferentes síntomas de las enfermedades físicas.
Esto puede observarse perfectamente con aquellas enfermedades causadas por alteraciones hormonales tales como la enfermedad de Addison. En este artículo hablaremos de qué es la enfermedad de Addison, así como de los síntomas, causas y tratamiento de esta afección del sistema endocrino.
La enfermedad de Addison es una afección física provocada por la producción insuficiente de ciertas hormonas esteroideas, generadas por las glándulas suprarrenales; de ahí que también sea comúnmente conocida como insuficiencia suprarrenal.
Concretamente, en el síndrome de Addison las glándulas suprarrenales de la persona afectada fabrican escasas cantidades de cortisol y, muy frecuentemente, esta producción deficiente también afecta a los niveles de aldosterona.
El cortisol es una hormona esteroidea esencial para el funcionamiento de la persona. Entre sus principales funciones la metabolización de la grasa, las proteínas y los carbohidratos. En cuanto a la aldosterona, otra hormona esteroidea, su papel es esencial para la conservación del sodio en el riñón, las glándulas salivales o el colon. Además, ejerce una función esencial en la regulación de la presión sanguínea.
Como consecuencia a esta producción deficiente de hormonas esteroideas, la enfermedad de Addison provoca síntomas como dolor abdominal, debilidad y una pérdida muy importante de peso. Estos síntomas que aparecen de manera lenta y progresiva pueden acabar por producir una crisis suprarrenal con presión arterial muy baja, vómitos y hasta pérdida de la consciencia.
Los tratamientos habituales para esta enfermedad incluyen la administración de hormonas sintéticas con el objetivo de compensar las cantidades insuficientes que fabrican las glándulas suprarrenales del paciente y así, restaurar el equilibrio del organismo. No obstante, si esta no es tratada puede suponer un serio peligro para la vida del paciente.
Se estima que la enfermedad de Addison afecta alrededor de entre 0,9 y 1,4 personas de cada 10.000. Aunque esta afección afecta a personas de todos los sexos y puede aparecer a cualquier edad, aparece con mayor incidencia en mujeres de mediana edad.
Como decíamos anteriormente, los síntomas de la enfermedad de Addison aparecen de la manera lenta y progresiva, llegando incluso a tardar varios meses para que la persona perciba la mayoría de ellos.
Entre los principales síntomas del síndrome de Addison se incluyen:
Sensación de cansancio y fatiga extrema
Disminución del apetito y la consiguiente pérdida de peso
Hiperpigmentación de la piel en algunas zonas como las encías.
Presión arterial baja
Desmayos
Antojo anormal de alimentos salados
Hipoglucemia o nivel bajo de azúcar en sangre
Náuseas, diarrea y/o vómitos
Dolor abdominal
Dolor muscular y/o articular
Irritabilidad
Síntomas de depresión y afecto depresivo
En mujeres, pérdida de vello corporal y/o disfunción sexual general
En ocasiones, los síntomas de la enfermedad de Addison pueden aparecer de forma súbita. Es lo que se conoce como una crisis addisoniana o insuficiencia suprarrenal aguda. En estos casos, los signos y síntomas también pueden incluir:
Sensación de dolor en el abdomen, parte baja de la espalda o las piernas.
Deshidratación por vómitos y diarrea intensos
Presión arterial baja y pérdida de la consciencia
Hipercalemia o altos niveles de potasio e hiponatremia o bajo contenido de sodio
La principal causa de la enfermedad de Addison es una producción insuficiente de las hormonas esteroideas cortisol y aldosterona debido a un daño o fallo de las glándulas suprarrenales.
En circunstancias normales, las glándulas suprarrenales, las cuales se encuentran situadas justo encima de los riñones, como parte del sistema endocrino producen una serie de hormonas que ejercen un papel primordial en la regulación de prácticamente todos los órganos y tejidos del cuerpo humano.
Para entender las causas de la enfermedad de Addison primero deberemos conocer la anatomía de las glándulas suprarrenales. Estas glándulas se encuentran divididas en dos secciones según el tipo de hormonas que producen.
El interior de las glándulas suprarrenales o médula se produce una serie de hormonas similares a la adrenalina. Por otra parte, la capa externa o corteza fabrica las hormonas corticosteroides, entre las cuales se incluyen los glucocorticoides, los mineralocorticoides y los andrógenos u hormonas sexuales masculinas.
Todas estas hormonas, en especial los glucocorticoides y los mineralocorticoides, son esenciales para el correcto funcionamiento del organismo y, por lo tanto, para el mantenimiento de la vida humana. De lo contraria, se produce la aparición de los síntomas de la enfermedad de Addison.
Una vez conocido cómo funcionan las glándulas suprarrenales podemos dividir el síndrome de Addison en insuficiencia adrenal primaria o insuficiencia adrenal secundaria, según las causas que desencadenan cada una de ellas.
Además, el sometimiento a altos niveles de estrés físico o una lesión, infección o enfermedad, puede desencadenar la aparición de una crisis addisoniana grave.
La insuficiencia adrenal primaria, una de las causas de la enfermedad de Addison, radica en un daño en la corteza de la glándula suprarrenal. Este daño provoca la producción deficitaria de las hormonas anteriormente nombradas y, en consecuencia, la aparición de los síntomas de la enfermedad.
En la mayoría de ocasiones, este fallo en la corteza de la glándula se debe a una respuesta autoinmune del organismo. El cual, sin causa conocida, percibe a la corteza suprarrenal como un elemento extraño, por lo que lo ataca e intenta destruirlo.
No obstante, existen otros factores o afecciones que pueden conllevar un fallo de la glándula suprarrenal. Estos son:
Tuberculosis
Infecciones de las glándulas suprarrenales
Células cancerígenas en las glándulas suprarrenales
Sangrado de las glándulas
Por otra parte, la enfermedad de Addison también puede estar causada por una glándula pituitaria enferma; es lo que se conoce como insuficiencia adrenal secundaria. En este caso, la glándula pituitaria fábrica unas cantidades inadecuadas de hormona adrenocorticotropa (ACTH).
La producción de niveles anormales de esta hormona, provoca la fabricación insuficiente de las hormonas producidas en la glándula suprarrenal, de ahí que se considere como una insuficiencia adrenal secundaria.
Finalmente, otra de las causas más habituales de la enfermedad de Addison “secundaria” es la interrupción brusca del tratamiento con corticosteroides. En estos casos, pacientes que se encuentran en tratamiento por otras afecciones como asma o artritis, abandonan el tratamiento de manera abrupta y se desencadena una insuficiencia adrenal secundaria.
En general, el tratamiento de la enfermedad de Addison consisten en la administración de las hormonas esteroideas que se producen de manera insuficiente con el objetivo de compensar esta producción deficitaria y corregir los niveles de estas hormonas en el cuerpo, restableciendo así el equilibrio del organismo.
Entre las opciones de tratamiento encontramos:
Corticosteroides orales como tratamiento más habitual
Inyecciones de corticosteroides en los casos en los que el paciente experimente vómitos frecuentes
Además, en la enfermedad de Addison se recomienda la ingestión de alimentos y bebidas ricos en sodio sobre todo en casos de problemas gastrointestinales agudos o en pacientes que realizan mucho ejercicio físico.
Finalmente, debido a que la aparición de una crisis addisoniana puede poner en peligro la vida del paciente, se requiere de una atención médica urgente. El tratamiento de estas crisis incluye la administración intravenosa de hidrocortisona, dextrosa (azúcar) y una solución salina.
Para más información acerca de esta enfermedad, así como para encontrar un punto de apoyo para padres, familiares y enfermos, pueden consultar la página de la Asociación Nacional de Addison y Otras Enfermedades Endocrinas.
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