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Eneagrama: los 9 tipos de personalidad (eneatipos) según el test

Descubrimos qué es el eneagrama y aprendemos a decodificar cuál es nuestro tipo de personalidad (eneatipo) según este modelo.

El eneagrama es un modelo que explica la personalidad con base en 9 rasgos diferenciales, denominados eneatipos. Lejos de tratarse de un test psicológico de personalidad, el eneagrama es una herramienta que permite conocer mejor las cualidades y los defectos de uno mismo.

Aunque surgió hace muchos siglos en Medio Oriente, esta técnica se ha popularizado tanto en Europa como Estados Unidos y Latinoamérica en la última década. Pero, ¿qué es lo que puede decirnos sobre nosotros mismos?

En este artículo explicamos qué es el eneagrama, cómo saber cuál es nuestro eneatipo según el test y qué es lo caracteriza a cada tipo de la personalidad o eneatipo según este modelo teórico explicativo.

Eneagrama: ¿es un test de personalidad?

Hoja para marcar respuestas con un lápiz encima
Existe un Test de Eneagrama | Getty Images

El eneagrama es un modelo que sirve para tomar conciencia sobre las características de la propia personalidad. Al ser un modelo, el eneagrama es un esquema que representa algo en pequeña escala.

En este caso, como ya decíamos, representa la personalidad, pero también las virtudes y limitaciones que se relacionan con ella en nuestra vida diaria. Al ser exclusivos del modelo del eneagrama, estos tipos de personalidad se conocen como “eneatipos”.

Cada uno tiene una zona de luz, una zona oscura, un tipo de inteligencia, una forma de responder a los deseos propios, y finalmente, una manera particular de reaccionar ante los problemas.

El eneagrama recibe su nombre por el griego “ennas”, que significa “nueve”, y también por el griego “gramos” que significa “puntos”. Así pues, representa las características de la personalidad mediante un diagrama de nueve puntos que es parecido a una gran estrella.

Cada punto se corresponde con un eneatipo, siempre guardando alguna relación con los demás.

A pesar de que el eneagrama no es un test psicológico de personalidad, sí existe un Test de Eneagrama, una serie de preguntas que, después de contestarlas, nos informan de nuestro tipo de personalidad. No obstante, el eneagrama es solamente un modelo teórico que cada persona puede utilizar de manera orientativa para conocerse mejor.

Además, sirve para comprender trayectorias en nuestro desarrollo, aspiraciones hacia el futuro, orientar algunas tomas de decisiones, comprender los puntos fuertes y no tan fuertes de uno mismo y de los demás, y para seguir un camino espiritual.

Breve historia de este modelo: de Medio Oriente a Chile

El eneagrama tiene un origen desconocido. Se dice que inició hace más de 2000 años en medio oriente, aunque fue hasta la primera mitad del siglo XX cuando el ruso George Ivanovich Gurdjieff, quien lo había aprendido de maestros sufíes, lo popularizó en Europa occidental.

Finalmente, no fue hasta la década de 1970 cuando Oscar Ichazo, psicólogo originario de Bolivia, lo retomó para el estudio clínico de la personalidad. Posteriormente, el psiquiatra chileno Claudio Naranjo sistematiza el modelo del eneagrama, especialmente para el estudio de la neurosis.

¿Cómo se lee el eneagrama?

Antes de describir los tipos de personalidad según el eneagrama, vamos a explicar cómo se lee este esquema. El orden de cada uno de los números es fijo y se encuentra dentro de cada pico de la estrella.

Por su parte, las líneas de la misma figura indican la relación que tiene cada personalidad con las demás. El número que se encuentra en la flecha siguiente a la nuestra (siguiendo las líneas) indica de qué manera se transforma nuestra personalidad cuando estamos en un momento de presión y de crisis. Este es llamado “punto de estrés”.

Por otro lado, si seguimos la línea hasta el número que se encuentra en el pico anterior al nuestro, veremos la manera en que reaccionamos cuando nos encontramos en un momento de paz y felicidad. Este es llamado “punto de bienestar”.

Por ejemplo, en el caso del número 1, cuya personalidad es principalmente perfeccionista y fiable, lo más probable es que en punto de estrés reaccione como haría el número 4 (romántico y soñador); mientras que al encontrarse en un punto de bienestar, lo más seguro es que reaccione como el número 7 (de forma aventurera y positiva).

¿Cuál es mi tipo de personalidad?

Ahora bien, ¿cómo puedo saber mi tipo de personalidad (eneatipo)? Para esto podemos realizar el Test de Eneagrama o seguir dos pasos básicos: identificar nuestra personalidad con la descripción de alguno de los eneatipos y ubicar el grupo al que pertenece (la tríada).

Mientras los eneatipos nos dicen características generales de nuestra personalidad, las tríadas nos explican cómo reaccionamos en los puntos de estrés y en los puntos de bienestar, con lo cual, nos dan una guía más específica de qué mantener o modificar en cada caso.

Estos pasos pueden seguirse en el orden ya dicho, o pueden seguirse en el orden inverso.

Eneatipos: los 9 tipos de personalidad según el Eneagrama

Mujer sujetando en una mano un cerebro y con la otra mostrando un gesto de duda
El eneatipo 5 se le denomina pensador | Getty Images

Ya decíamos que el eneagrama es un modelo que permite tomar conciencia sobre la personalidad propia, y sobre los elementos que nos permiten avanzar o nos están frenando.

Aunque en ocasiones se habla de “tipos de eneagrama” y se distingue el “eneagrama tipo 1”, “eneagrama tipo 2”, etcétera; el eneagrama no tiene distintos tipos, sino que es un esquema general.

Lo que sí hay son tipos de personalidad que se le llaman “eneatipos”. El eneagrama describe 9 eneatipos distintos. Cada uno de ellos tiene tanto un “lado luminoso” (agradable para uno mismo y para los demás), y también un “lado oscuro” (el que nos limita en la búsqueda de una vida plena).

Cuando se habla de este último se suele denominar “sombra”, y hace referencia a tres elementos: una cualidad perdida (que se perdió por algún daño vivido en la infancia); una fijación (una forma rígida de ver y relacionarse con el mundo); y una pasión (una emoción dañina). Según el eneagrama, identificar la sombra de cada quien ayuda a salir de esta.

Se dice que cada eneatipo está programado para reaccionar conforme dichos lados, entendiendo por “programar” que la reacción es automática. No es una reacción voluntaria, al menos mientras la persona no se haga consciente de ella.

Dicho esto, veremos las características de los 9 eneatipos del eneagrama, incluyendo tanto el lado luminoso como el lado oscuro.

Eneatipo 1 (Perfeccionista)

El lado luminoso del eneatipo 1 es la responsabilidad y la fiabilidad. Suele tomarse con seriedad el trabajo y los compromisos. Conserva tradiciones, ya que seguir las cosas conforme las ha hecho durante un tiempo le da seguridad. Al tener esta personalidad serena, las personas se le acercan constantemente para pedirle ayuda.

Por su parte, el lado oscuro de este eneatipo se caracteriza por haber pedido la cualidad de reirse, hacer cosas divertidas y mantenerse en un buen humor. Por eso conecta bien con el eneatipo 7. También tiene una fijación problemática con el perfeccionismo, suele decirse a sí mismo que “nada es suficiente”.

Finalmente, su pasión es una ira soterrada o enterrada (que no ha podido expresar), especialmente hacia las otras personas, por lo que tiene un carácter que puede definirse como amargado.

Eneatipo 2 (Servicial)

El lado luminoso del eneatipo 2 es la calidez y la tendencia a apoyar a los demás. Se siente cómodo cuando la gente le necesita y le gusta prestar consuelo y consejos. Disfruta ver felices a los demás y ríe constantemente.

Por su parte, la sombra de este eneatipo se caracteriza por haber perdido la cualidad de contactar con sus propias necesidades y pedir ayuda cuando lo necesita. Conecta bien con el eneatipo 4. Tiene una fijación con la sobreabundancia, ya que siempre tiene algo para dar.

Su pasión es el orgullo, le cuesta reconocer críticas, carencias y dificultades personales, ya que todo lo hace con buena intención (difícilmente se da cuenta de que en las buenas intenciones también hay errores).

Eneatipo 3 (Triunfador)

El eneatipo 3 tiene un lado luminoso que se caracteriza por su tenacidad. Va hacia sus objetivos y los alcanza. Por lo mismo, disfruta motivando a otras personas a lograr sus metas. Le gustan los retos y es perseverante pese a las dificultades.

Su sombra es haber perdido la cualidad de ser uno entre el montón (busca constantemente superar), por lo que conecta con el eneatipo 6. Al ser competitivo le cuesta ver la lealtad en los demás.

Tiene una fijación con el engaño: considera que los demás se guían por apariencias y en ocasiones recurre a éstas para relacionarse. No es de extrañar que su pasión sea la vanidad.

Eneatipo 4 (Sensible)

El lado luminoso del eneatipo 4 tiene una sensibilidad que atrae a otros. Se interesa por lo artístico, es bastante empático (sabe captar los sentimientos ajenos con facilidad) y conecta con sus propios sentimientos de manera intensa.

En su lado oscuro ha perdido la cualidad de actuar de manera independiente a sus estados de ánimo. Su conexión es con el eneatipo 1. Tiene una fijación con la melancolía, por lo que constantemente se siente incomprendido.

Su pasión es la envidia, ya que tiende a sobrestimar lo que tienen otros de una manera idealizada y romántica, y en el mismo sentido subestima lo propio.  

Eneatipo 5 (Pensador)

El eneatipo 5 se caracteriza por tener un lado luminoso que tiende al trabajo intelectual. Es minucioso, objetivo, paciente, y disfruta los momentos de silencio. Tiende a la soledad y a no dejarse llevar por sus sentimientos.

En su sombra, el eneatipo 5 ha perdido la cualidad de implicarse emocionalmente, por lo mismo tiene dificultad para entablar vínculos profundos. Su conexión es buena con el eneatipo 8. Tiene una fijación por la mezquindad, con lo cual pocas veces presta ayuda (ya que él mismo no la pide).

Su pasión es la avaricia, es decir, interpreta como excesivas las demandas de otras personas y por lo mismo suele decir que no.

Eneatipo 6 (Leal)

El eneatipo 6 tiene un lado luminoso leal y cercano. Tiende a la honestidad y a no conformarse con las apariencias. Es atento a las necesidades y la unión del grupo. Le gusta saber muchas cosas y también tiende a la espiritualidad.

Es escéptico y por lo mismo es bueno para anticiparse y prever. Por otro lado, su sombra se caracteriza por haber perdido la cualidad de relajarse y confiar en que las cosas también pueden salir bien. Por lo mismo conecta con el eneatipo 9.

Tiene una fijación con la desconfianza (constantemente se pregunta “¿y si no?”). Su pasión es la cobardía, a veces no actúa por temor a que las cosas sean peores de lo que realmente son.

Eneatipo 7 (Entusiasta)

El lado luminoso del eneatipo 7 se caracteriza por la exploración y la tendencia a realizar cosas nuevas. Esto le genera emoción. Es muy alegre y tiende a contagiar su optimismo a otras personas.

Normalmente ve el lado bueno de las cosas y le agrada consentirse. En cambio, lado oscuro es haber perdido la cualidad de analizar las dificultades de manera objetiva y huye constantemente de los problemas. Su conexión es con el eneatipo 5.

Tiene una fijación con la planificación, sobre las cosas nuevas que hará. Su pasión es la gula, ya que todos los momentos le parecen buenos para realizar lo que se le antoja.

Eneatipo 8 (Líder)

El eneatipo 8 tiene un lado luminoso que se caracteriza por la respuesta veloz a los desafíos. Por lo mismo es muy seguro de sí mismo y casi nunca parece tener miedo. Tiende a defender al más débil y a buscar experiencias fuertes.

En general es fiel a sus propias reglas. Su sombra, en cambio, es haber perdido la cualidad de mostrarse sensible y compasivo. Conecta con el eneatipo 2 y tiene una fijación con la venganza y su pasión es la lujuria, es decir.

Eneatipo 9 (Pacificador)

El lado luminoso del eneatipo 9 es la tendencia a apoyar a los demás en sus propias metas. Es decir, se trata de alguien servicial y de carácter tranquilo. No le cuesta descansar y relajarse.

No le gustan los conflictos, por lo que es un buen mediador. Por su parte, el lado oscuro del eneatipo 9 es haber perdido la cualidad de proponerse metas ambiciosas. Conecta con el eneatipo 3. Su fijación es la indolencia, ya que huye constantemente de las dificultades. Por lo mismo, su pasión es la pereza, sobre todo en cuanto al desarrollo personal.

Los tres tipos de tríada: rasgos comunes

Persona con solo media cara sobre sale de la mesa mirando un pastel
¿Satisfago mis deseos o cumplo las reglas? | Getty Images

Decíamos antes que, a pesar de tener rasgos particulares, los eneatipos no existen de manera completamente separada entre sí, sino que a veces coinciden unos con otros. Por esto, cada eneatipo se agrupa con otros dos, formando una tríada.

Existen tres tipos de tríadas en el eneagrama: tríadas según centros energético o inteligencia, tríadas según la forma de satisfacer deseos y necesidades, y otras según la forma de reaccionar ante los problemas. Veamos en qué consiste cada una y qué eneatipos agrupa.

Tríada 1: ¿cuál es mi tipo de inteligencia?

Según el eneagrama, existen tres centros energéticos o tipos de inteligencias, que son la base de nuestra existencia y determinan la forma en la que actuamos. Aunque cada uno de nosotros tenemos los tres tipos, hay uno que es el dominante.

Pueden ser centros viscerales (la respuesta y energía que activa el instinto de sobrevivencia); el centro emocional (la capacidad de entrega hacia los demás y de vincularnos); y el centro intelectual (la cualidad de analizar objetivamente las situaciones y plantear respuestas).

Así pues, veamos qué eneatipos integran cada tríada y cómo se definen estos grupos.

Eneatipos con centro visceral (inteligencia del instinto)

Los eneatipos con centro visceral son el número 8, el número 9 y el número 1. Suelen ser personas con mucha determinación y fuerza de voluntad. De carácter firme y preocupados por cuidar su autonomía.

Con dificultad se dejan controlar por otras personas y tienden más a dirigir que a seguir instrucciones. Tienden a evitar la introspección, por lo que se caracterizan por tener una “inconsciencia activa”.

Eneatipos con centro emocional (inteligencia de corazón)

Los eneatipos con centro emocional o con inteligencia de corazón son el número 2, el número 3 y el número 4. Se trata de personas con facilidad para hacer vínculos y relacionarse con los demás.

Les gusta ser tomados en cuenta y admirados, saben cómo acercarse para conseguir esto. También les gusta halagar a los demás. Se sienten cómodos siendo el centro de atención y cuidando su imagen. Por lo mismo, tienden a sentirse tristes si se les ignora.

Se caracterizan por la “avidez”, ya que hacen todo lo posible por atraer a las personas que les interesan y mantenerlas a su lado.

Eneatipos con centro intelectual (Inteligencia de la razón)

Los eneatipos con centro intelectual o inteligencia de la razón son el número 5, el número 6 y el número 7. Son personas reflexivas y calculadoras. Ponderan las posibles consecuencias de sus acciones antes de llevarlas a cabo.

Tienden a evitar peligros y a la desconfianza, por lo que se caracterizan por la “evitación”. Al mismo tiempo son curiosos y en ocasiones despistados.

Tríada 2: ¿satisfago mis deseos o cumplo las reglas?

Está tríada se conoce también como los “grupos hornevianos” debido a que se desarrollaron a partir de las teorías de la psicoanalista Karen Horney. Describen la forma de actuar en relación a dos dimensiones de nuestra psique: el ello y el superyo.

El ello es la fuerza instintiva y amoral, mientras que el superyó es la parte que nos recuerda las leyes sociales y morales. Cuando ambas dimensiones buscan cosas contrarias, nuestra personalidad entra en conflicto.

Según cómo reaccionamos ante estas crisis, el eneagrama divide los eneatipos en tres grupos: sumisos, combativos y retirados.

Eneatipos sumisos

Los eneatipos sumisos son los números 6, 1 y 2. Se trata de personas que tienden a acatar las órdenes de superyó, y por lo tanto, a sentirse culpables por sus propios deseos. Se ocupan de estos solo después de sentir que se lo han ganado, es decir, después de haber cumplido con las leyes sociales y morales.

Son tan serviciales que les cuesta trabajo decir que no, aun cuando las demandas sean excesivas. Por lo general, resisten mucho aunque después terminan agotados y resentidos.

Eneatipos combativos

Los eneatipos combativos son el número 3, el número 7 y el número 8. Se guían más por el ello que por el superyó. Esto hace que busquen la satisfacción de sus deseos, muchas veces sin preocuparse por las necesidades ajenas.

No sienten culpa por darse gustos o por no seguir las reglas. De hecho, cuando las siguen es porque esto tiene una ganancia para sí mismos.

Eneatipos retirados

Los eneatipos retirados son los números 9, 4 y 5. Se trata de personas cuya forma de evitar el conflicto es desviarlo hacia otra cosa, generalmente idealizaciones y fantasías. Resuelven sus problemas por medio de la distracción.

Por ejemplo, por medio de la tecnología o de coleccionar cosas; por medio de fantasear con propósitos que son irrealizables, o bien, por medio de actividades que tienden a la objetividad técnica y científica.

Tríada 3: ¿cómo reacciono ante los problemas?

La tercera tríada explica cómo actuamos ante los imprevistos, es decir, qué hacemos cuando aparecen problemas. De acuerdo con el eneagrama, existen tres principales formas de reaccionar: una optimista, otra eficaz y otra reactiva.

Eneatipos optimistas

Los eneatipos optimistas son el número 9, el número 7 y el número 2. Se trata de personas que tienden a mantener el buen humor ante los problemas. Tienen la idea de que tarde o temprano se solucionarán, por lo que no merece la pena preocuparse.

Lo malo es que esto a veces genera más problemas, ya que hay muchos conflictos que no se resuelven por sí mismos y en ocasiones estos eneatipos tienden al abandono.

Eneatipos eficaces

Los eneatipos eficaces son el número 3, el número 1 y el número 5. Son personas que reaccionan rápidamente ante los conflictos. No se dejan llevar por sus sentimientos, y tampoco por las emociones ajenas: lo importante es resolver el problema.

Por lo mismo reciben el nombre de “eficaces”, aunque en ocasiones esto se complica porque pueden herir los sentimientos de los otros.

Eneatipos reactivos

Los eneatipos reactivos son el 6, el 4 y el 8. Son personas que reaccionan de manera muy emocional ante cualquier problema. Lejos de esperar eficacia o indiferencia de las demás personas, lo que esperan es empatía y acompañamiento emocional.

Tienden a desahogarse emocionalmente y solo al relajarse se encuentran listos para resolver el conflicto. Eso es bueno porque no reprimen tantas emociones, pero para algunas de las personas cercanas puede ser una carga difícil de llevar.

¿Cómo sacar lo mejor de mí (según el eneagrama)?

Una vez que hemos explicado el eneagrama y los tipos de personalidad que distingue, queda la pregunta de ¿qué hacer con todo ello? Desde luego los rasgos de personalidad no se modifican de un momento a otro ni de manera espontánea.

Es necesario identificarlos y después desear cambiarlos. En eneagrama es muy útil, pero solo para la primera parte. Lo demás depende de la voluntad de cada persona y de la necesidad real de potenciar o modificar según qué rasgos.

¿Y de los demás?

Familia compuesta por dos padres y dos hijos en un abrazo colectivo
Al eneatipo 2 hay que darle cariño | Getty Images

Tras aprender a utilizar el eneagrama, es común que nos sea más sencillo identificar los eneatipos de otras personas. Aunque no debemos caer en el acto de analizar a cada individuo con el que nos relacionamos, es verdad que el eneagrama puede servirnos para conocer mejor a los demás y mejorar nuestra forma de acercarnos a ellos.

A manera de guía, este modelo propone algunas cuestiones que pueden ayudar a favorecer la “zona de luz” de cada persona. Es decir, pueden potenciar sus capacidades y al mismo tiempo cuidar de las nuestras. De manera breve veremos en qué consiste cada uno.

Eneatipo 1: respetar su orden y valorar sus normas, proponerle cosas y comparte tus propias reglas.

Eneatipo 2: darle reconocimiento y cariño, aunque no lo pida, y hacerle críticas positivas.

Eneatipo 3: no buscar su aprobación, argumenta con datos y muéstrate comprometido con él.

Eneatipo 4: valorar sus procesos y no presionar hacia la rigidez, acompañarlo con cariño a ver los lados buenos.

Eneatipo 5: incluirlo sin presionar, ya que disfruta de estar solo, hay que aprender a acercarse sin invadir su espacio.

Eneatipo 6: enseñarle que puede confiar sin presionarlo, descubre sus intereses personales y compártelos.

Eneatipo 7: haz preguntas, recordando que es soñador, ayudarle a cumplir acuerdos.

Eneatipo 8: reconocer su autoridad pero hablarle claro (sin rodeos ni ambigüedades).

Eneatipo 9: pedirle ayuda, no darle órdenes y no dejar cosas ambiguas al acordar algo.

Para finalizar, en el siguiente vídeo se explica de manera resumida y clara la información anterior acerca del eneagrama:

Referencias bibliográficas:

Feijoo, P. (2007). El eneagrama: un modelo para entender el desarrollo personal y las relaciones con los demás. Atención Integral al Desarrollo de la Persona: Bizkaia.

González, L. (2006). El eneagrama de las pasiones. Repercusiones de las pasiones dominantes según el eneagrama en el ámbito de las relaciones. Tesis Doctoral, Universidad Ramon Llull.

Naranjo, C. (2008). El eneagrama de la sociedad. Males del mundo, males del alma. Comunicaciones Noreste Ltda: Santiago de Chile.