El café es, probablemente, una de las bebidas más consumidas y famosas en todo el mundo. Solo, descafeinado, con leche... existen mil formas de tomarlo. Sin embargo, mientras unos se declaran fanáticos de dicha bebida, otros intentan huir de ella debido al 'impacto' que causa en nuestro organismo. En cualquier caso, ¿qué efectos podría producirnos el café?
El café, una bebida que puede interferir en nuestro comportamiento y consumo
Todos sabemos que una de las principales características del café (además de su inconfundible sabor) es su efecto estimulante. Muchas personas recurren a él cuando necesitan mantenerse activas o despiertas, y por supuesto, consumir 2 o 3 suele ser la mejor forma de conseguirlo.
Sin embargo, es importante destacar que el café no es una bebida apta para todo el mundo, especialmente para personas que padezcan determinados problemas. Pero más allá de esto, que lo trataremos después, existen ciertas situaciones en las que su consumo podría interferir en nuestra conducta.
Para entender mejor esto, vamos a explicar el estudio que se llevó a cabo y que fue publicado en la revista Journal of Marketing. Al parecer, la base de dicho estudio se sustenta en la siguiente hipótesis: consumir café antes de salir a comprar se asocia a un mayor gasto.
Este trabajo, realizado dentro del ámbito del marketing y contando también con una perspectiva médica, ha puesto en manifiesto una información muy interesante. Tal y como comentábamos anteriormente, la cafeína es la principal característica del café, y es precisamente esa parte estimulante la que parece dar esta asociación.
Al consumir café, nuestro organismo experimenta una especie de excitación energética, algo que según este estudio, provocaría la necesidad de buscar estímulos sensoriales placenteros.
Por eso, si tomamos un café justo antes de salir a comprar, es muy probable que el estado en el que se encuentra nuestro cuerpo nos induzca a comprar determinados productos. Pero cuidado, porque no se vale cualquier producto: el placer sensorial se produce cuando se observan y se compran productos hedónicos, concretamente.
A diferencia de los productos utilitarios, los hedónicos son todos aquellos que provocan valor, curiosidad o entretenimiento en la persona. Este hecho, por lo tanto, daría respuesta al planteamiento inicial del estudio.
Consumir café... ¿Es bueno o malo?
Sin perder de vista esta nueva asociación, es muy probable que los departamentos de marketing consideren esto como una fuente de posibilidades. De esta forma, no debería extrañarnos que los comercios tuviesen en cuenta, a partir de ahora, la relación entre el consumo de café y el incremento de sus ventas.
Pero independientemente de esto, no hay nada como ser objetivos y analizar los pros y contras del consumo de esta bebida. Muchos estudios siguen investigando en esta línea, y algunos han logrado relacionar su consumo con la reducción de determinadas afecciones y enfermedades.
Por ejemplo, consumir 2 o 3 tazas de café al día podría ser beneficioso, ya que nos ayudaría a reducir el riesgo de padecer enfermedades como la diabetes o la hipertensión. No obstante, no debemos olvidar que también existen otros estudios que afirman totalmente lo contrario. Un consumo excesivo de café puede provocar arritmias cardíacas, así como hipertensión y taquicardia.
Evidentemente, los riesgos se dispararían si superásemos las cantidades de consumo recomendadas, que en ningún caso deberían superar las 4-5 tazas diarias si no queremos poner en riesgo nuestra salud. Lo más recomendable sería, en cualquier caso, consumir café de forma moderada. De esta forma podremos seguir disfrutando de su sabor y aroma sin poner en riesgo nuestra salud.