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Llave puesta en la cerradura de una puerta

La edad máxima para pedir una hipoteca en España: con más años los bancos ni te miran

Las condiciones para la obtención de préstamos hipotecarios se vuelven más exigentes para las personas mayores

Hay una edad máxima a partir de la cual es casi misión imposible que te concedan una hipoteca en España. Comprar una vivienda no es sencillo, y mucho menos barato. Todos sabemos que el precio de los inmuebles ha ido en aumento estos últimos años, lo que también ha afectado a la forma de conceder los préstamos.

Teniendo en cuenta su valor adquisitivo, la mayoría de los ciudadanos no cuentan con el dinero suficiente para abastecer una inversión de este calibre de una sola vez. Lo más común en estos casos es optar por solicitar un préstamo hipotecario.

Pero para llevar a cabo esta operación es necesario tener en cuenta todos los requisitos por parte de las administraciones que, en muchas ocasiones, no ponen el camino nada fácil. Factores como la edad pueden ser decisivos para que te denieguen este tipo de préstamo.

La edad a partir de la cual es imposible pedir la hipoteca

Los bancos no están dispuestos a ofrecer préstamos a todo aquel que los pida. Por eso y para que las instituciones acepten la operación hipotecaria, se deben cumplir una serie de requisitos indispensables.

Entre las características que determinan si un usuario es apto o no para afrontar una hipoteca se tiene en cuenta la cantidad solicitada, el valor del inmueble que quiere adquirir y la situación laboral. Sin embargo, también existe otro factor fisiológico que puede condicionar la obtención de este trámite, la edad.

Decenas de balcones con flores en un bloque de viviendas pintado de blanco y naranja
Tener una vivienda propia es el sueño de muchos españoles | Getty Images

Pese a que en España no exista ninguna ley que regule una edad máxima para solicitar hipotecas, los bancos tienen la libertad de decidir si la conceden o no a los solicitantes.

No obstante, la mayoría de entidades bancarias marcan la edad máxima en 75 años. Esto se debe a una norma no escrita que utilizan los bancos y que consiste en que la suma de la edad y la duración del préstamo no puede superar nunca los 70 años.

En algunas ocasiones, este aspecto conlleva a los bancos a desestimar las peticiones de los ciudadanos que pertenecen a una franja de edad elevada. Los motivos tienen que ver con la falta de garantía de que el préstamo podrá ser saldado a largo plazo.

Las condiciones de pedir un préstamo hipotecario

Por esa misma razón, a las personas mayores se les suele atribuir un tipo de hipoteca mucho más explícita y condicionada. Esta se rige por periodos de tiempo más reducidos que, a consecuencia, provocan que los pagos del préstamo sean más elevados. Con lo cual desencadena que muchos de los ciudadanos no puedan permitirse esta opción.

Pero esta no es la única diferencia, las condiciones para la obtención de préstamos hipotecarios también varían en función de la edad, volviéndose más exigentes ante las personas mayores. Entre ellas se encuentra la obligación de contar con una persona más joven, con nivel de ingresos asequible, que avale el trámite para asegurar su progreso hasta el final.

De la misma forma, también se incita de manera insistente a los hipotecados a contratar un seguro de vida como condición indispensable para aceptar la solicitud de hipoteca.

Conjunto de viviendas
Incluso con los tipos de interés por las nubes, hay buenas ofertas en viviendas | Getty Images

Por su lado, los jóvenes tienen acceso a más opciones y ventajas. En su caso las posibilidades de hipotecarse son infinitas, ya que sus plazos pueden ser mucho más extensos y, por lo tanto, con un coste notablemente más reducido. Esto deja entrever cómo en función de la edad las diferencias en la manera de adquirir un préstamo se vuelven más evidentes.

Pero no todo son desventajas para los grupos de edad avanzada. Si está pensando en hipotecarse también tiene que saber que hay algunos factores que pueden favorecer la obtención del aval.

Tener acceso a una pensión económica mensual, disponer de ahorros o formar parte de un plan de pensiones son algunas de las condiciones que ayudan a conceder préstamos a las personas mayores.