El dinero en efectivo cada vez se usa menos. Este método de pago ha quedado relegado a un segundo plano. Incluso los expertos sostienen que en cuestión de muy poco tiempo desaparecerá por completo.
Los medios electrónicos se están convirtiendo en la opción preferida por parte de los ciudadanos. La tarjeta de crédito, de débito o incluso el móvil se usan a diario para pagar en comercios y en tiendas online. También cuenta con mucha aceptación aplicaciones como Bizum, cada vez más empleada en el sector del comercio.
Nadie pone en duda de que se trata de una lógica evolución y de que ya no hay marcha atrás. Las monedas y los billetes están condenados a retirarse de la circulación, algunas empresas incluso se atreven a ponerle fecha. La compañía de servicios de procesamientos Redsys cree que el dinero en efectivo desaparecerá en España en 2023, publica El Periódico de España.
Quizás resulte un tanto prematura esta medida, sobre todo si tenemos en cuenta que mucha gente mayor todavía sigue usando el metálico. Pero sí que es cierto que tarde o temprano se seguirá el ejemplo de otros países que llevan tiempo sin emplear el dinero físico.
Países que apenas usan el metálico
Algunos territorios, como Noruega o Canadá, están muy próximos a abandonar el dinero en efectivo. En la Unión Europea, tampoco se queda atrás Suecia. De hecho, en este país el 95% de las compras se hacen a través de la vía electrónica.
Incluso llega a darse el caso de que los bancos ni entregan ni reciben metálico. La situación llega a tal punto, que incluso en las iglesias se acepta el pago con tarjeta para realizar las habituales donaciones. Lo de pasar la cesta para dar unas cuantas monedas ha caído ya en el olvido.
En el país escandinavo también se da otra circunstancia muy curiosa. Mientras que en España aún se pueden ver letreros en los escaparates de los negocios advirtiendo que solo admiten metálico, en Suecia ocurre lo contrario. Muchos comercios avisan de que "no aceptamos dinero en efectivo".
Sin lugar a dudas, a simple vista supone una ventaja tanto para el cliente como para el vendedor. El primero podrá hacer pagos de manera rápida y sencilla. Por su parte, los comerciantes no tendrán que preocuparse por el cambio ni tampoco por gestionar en caja grandes sumas de dinero.
En Noruega calculan que únicamente el 3% del dinero que se emplea es en metálico. Además, solo el 10% de las operaciones comerciales se efectúan con billetes y monedas. Una situación muy parecida nos encontramos en Canadá.
Las autoridades tienen previsto acabar con el metálico en un periodo de tiempo muy corto. De hecho ya se planteó esta posibilidad el año pasado, pero finalmente no pudieron sacarlo adelante. En los últimos años ha habido un aumento del uso de los medios electrónicos de un 16%.
¿Qué ocurre con el dinero en efectivo en España?
En nuestro país todavía estamos muy lejos de alcanzar ese propósito de acabar con el metálico. Es cierto que cada año aumenta el uso de los medios electrónicos, sobre todo de las tarjetas de crédito. Y últimamente también el móvil se ha convertido en una solución a tener en cuenta.
Pese a todo, aún seguimos siendo una sociedad que apuesta por el dinero físico. En algunos casos porque nos aporta más seguridad o por las dificultades que se ponen desde algunos negocios.
Todavía hoy en día algunos comercios y locales de hostelería nos obligan a pagar en efectivo. A ello se le une que tenemos una población envejecida y poco acostumbrada a manejarse en el ámbito digital.