Han sido muchas las denuncias de clientes hacia los grandes supermercado por la subida del precio en algunos de los productos más demandados.
Y es que, según el Instituto Nacional de Estadísticas, el producto que más ha subido durante la cuarentena ha sido la fruta fresca o refrigerada, llegando a incrementar su precio un 12,8%. A este producto, le siguen el pescado fresco o congelado (10,5%), la carne de porcino (8,2%) y el azúcar (7,9%), entre otros.
La cuestión es que, debido a este incremento y a la dura situación a la que mucha población se enfrenta con el impacto económico de esta crisis sanitaria, cada vez priorizamos más ahorrar a la hora de hacer nuestra compra. Por eso, os traemos una serie de consejos para que lo tengáis más fácil la próxima vez que vayáis a hacer una visita al supermercado.
1. Elabora un presupuesto
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), afirmó que realizar un presupuesto es uno de los grandes trucos para ahorrar dinero cuando vas a comprar. Deberás calcular un presupuesto mensual y, así, podrás dividirlo en cuatro semanas.
Esta mecánica te permite prestar atención al dinero que estás gastando y poder controlarlo. Anteriormente, también se aconsejaba comprar con dinero en efectivo, pero con la pandemia, es preferible realizar el pago con tarjeta, y controlarla diariamente.
2. Opta por las marcas blancas
Aunque esto no sea ninguna novedad para muchos de nosotros, es importante priorizar la compra de marcas que no son populares. Comprando solo marca blanca, podrás amortizar mucho mejor el dinero del que dispones para realizar la compra.
3. No prestes atención a las ofertas
La OCU también advirtió que, para ahorrar dinero en el carro de la compra, lo ideal es ir 'a tiro fijo' y comprar solo lo necesario. Por eso, aunque veas una oferta llamativa, debes evitar comprar ese producto. Y, si la tentación es muy alta, pregúntate: ¿necesito de verdad este producto?
4. El precio que cuenta es el estimado por kilo
A la hora de elegir una marca u otra, debes fijarte en el precio por kilo, y no en el precio del producto. Aunque sea un poco más caro, a la larga, ahorrarás una buena cantidad de dinero.
5. Resistir a la tentación
Los supermercados saben dónde colocar los artículos para que resulten atractivos a los clientes: a la vista de los ojos. Esto sucede con todo tipo de productos. Por ejemplo, las chucherías se encuentran, normalmente, a la altura de la vista de los niños.
Esto también sucede con los artículos que se encuentran al lado de las cajas, donde hay desde pilas hasta chicles. Debemos evitar caer en esta tentación y no comprar los caprichos innecesarios.
6. Siempre productos de temporada (y locales)
Es importante consumir productos de temporada, ya que, normalmente, son los que tienen un precio más bajo. Además, están mucho más sabrosos y así evitarás desechar alimentos. Esto sucede con las verduras y las frutas, pero también con el marisco o el pescado. Por otra parte, al comprar productos locales, estás apoyando el comercio nacional.
7. Haz la compra en solitario
Esto es muy importante, sobre todo, si tienes niños en casa. Y es que todos sabemos que cuando los más pequeños se encaprichan de algo que ven, es difícil sacarles la idea de la cabeza y, quieras o no, acabas comprando algún capricho para ellos. Si vas solo, evitas comprar esos caprichos.
8. Haz la compra a diario
Si haces la compra a diario, evitarás desechar muchos productos que, por lo contrario, se pasarían o caducarían en una compra semanal o mensual. Comprando pocos productos por día te aseguras que vas a consumir solo lo imprescindible.
9. Haz una lista de la compra cerrada
Parece una tontería, pero es algo muy importante llevar al supermercado una lista de todos los productos que debes adquirir, para ir a tiro fijo y no dejarte llevar por los productos que vas viendo en las estanterías del supermercado. Además, también es muy importante no ir a comprar con hambre; así evitarás gastar más dinero.
10. Usa tus bolsas (y si son de tela, mejor)
Parece que no, pero comprar bolsas cada vez que vamos a realizar la compra supone un gran gasto a final de año. Por eso, es preferible que realices las compras con una bolsa de tela y así, además, estarás ayudando al medio ambiente.