A pesar de que por la noche, el sueño y la baja visibilidad complican la conducción, los datos recogidos por Tráfico revelan que la mayoría de accidentes suceden a la luz del día. Esto se debe principalmente a que el tránsito es mucho más denso durante las horas del día que de las de la noche. La Dirección General de Tráfico ha realizado un informe donde se recogen datos sobre los accidentes y mortalidad en carretera para advertir a los conductores.
El informe de la DGT revela datos preocupantes
La información proporcionada indica que en torno al 70% de los accidentes con víctimas ocurren durante el día, tanto en vías interurbanas como urbanas. Sin embargo, aunque la mayoría de incidentes suceden de día los que causan más muertes suelen ser de noche. Según este informe de la DGT, el 40% de los fallecidos en carretera corresponden a siniestros nocturnos.
La mortalidad se duplica por la noche
Esto supone que la letalidad nocturna, que comprende desde las 00:00 hasta las 6:59 horas, prácticamente duplica a la del resto de horas diurnas. Mientras que la tasa general de día no varía de 1,1, por la noche aumenta hasta el 2,6. La falta de visibilidad, la fatiga, el sueño, o la conocida como hipnosis de la carretera, son los principales factores de riesgo que causan tantas muertes al caer el sol.
Consejos para evitar accidentes nocturnos
Con todos estos datos, la DGT, además de crear un registro, pretende informar y concienciar a los conductores de los riesgos en carretera y de la importancia de una correcta circulación. Es por ello que vuelve a remarcar los consejos y normativa a la hora de conducir de noche y evitar que el número de accidentes mortales reduzca.
1. Ajustar la velocidad
Aunque parezca básico y evidente, es algo que cabe recordar para evitar sufrir un accidente inesperado. La correcta visión es fundamental para la conducción, y durante la noche podemos sentirnos limitados por esta condición. Es por esto que es necesario adecuar la velocidad del vehículo a nuestro campo de visión. Cuanto menor sea este último, el tiempo de reacción y, por tanto, de frenada aumentan, lo que propicia mayor posibilidad de sufrir un accidente en caso de tener que frenar.
2. Combatir el sueño
Como cualquier animal diurno, las personas tenemos asociadas la oscuridad con el descanso, por lo que nuestro cuerpo empieza a relajarse cuando el sol empieza a bajar. Nuestros sentidos y reflejos se vuelven menos eficaces, y es entonces cuando llega el sueño. Por eso es importante tratar de conducir descansados, y sobre todo cuando llegan las horas de noche.
Se ha observado que las horas entre las 3:00 y las 5:00 de la madrugada son cuando más habitualmente aparece el sueño o el cansancio con más fuerza. Cuando esto empiece a pasar, la única solución es parar, dormir y descansar. Es por eso que Tráfico siempre recomienda hacer una parada cada hora y media de conducción, aunque no sintamos fatiga.
3. Evitar pantallas
Otro consejo que también involucra a la vista es el que está relacionado con las pantallas electrónicas. Ernesto Nava, director de la Escuela de Conducción del Real Automóvil Club de España (RACE), apunta que “pasarse todo el día 'pegado' al ordenador trabajando no es lo mejor antes de comenzar un viaje durante la noche”.
La luz azul que desprenden nuestros aparatos electrónicos como el móvil, ordenador o televisión causa que nuestra vista se fatigue. Con vista cansada, además de aumentar la fatiga general, empeora la visibilidad y concentración en carretera, aumentando el riesgo de accidente.
4. Pocas luces
Revisar el mantenimiento de las luces de nuestro vehículo también es importante para evitar accidentes. Los faros deben de estar bien regulados y a una altura adecuada para evitar deslumbramientos o proporcionar poca visibilidad. También es importante mantener limpio y en condiciones el cristal que los protege.
Los deslumbramientos son una de las principales causas de accidentes por la noche. Para evitarlos hay que estar atentos a cambiar el tipo de luces, de largas a cortas, cuando nos crucemos con otros vehículos. Un deslumbramiento puede durar entre 3 y 5 segundo, tiempo en que el conductor no tiene visión y corre alto riesgo de sufrir un accidente.
Durante los adelantamientos también es importante tener una correcta iluminación, que muchas veces se complica por los deslumbramientos. La DGT recomienda que durante un adelantamiento por la noche el coche adelantado cambie las luces por las de cruce en el momento del adelantamiento. El vehículo que realiza el adelantamiento deberá de poner las de carretera en cuanto aprecie que no va a deslumbrar a nadie.