Si sueles coger el coche en invierno, seguro que alguna vez has cometido una de estas dos infracciones. Aunque puedan parecer actos inofensivos, debes evitarlos: por ellos podrías tener que pagar hasta 400 euros de multa.
No es lo mismo conducir en invierno que en verano. La meteorología y la temperatura son los dos principales factores ajenos que influyen directamente en el manejo del vehículo. En este sentido, las necesidades de los usuarios también varían en función de las adversidades que se les presenten.
Pero, además, hay otro aspecto importante a tener en cuenta: las normas de circulación. Por eso, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha querido advertir a los conductores de las dos sanciones más comunes durante los meses fríos.
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Las dos multas más comunes en invierno: evítalas
De la misma manera que la conducción varía a lo largo del año, también lo hacen las leyes. Y es que hay normativas que solo tienen sentido durante los meses de invierno o verano. En este sentido, Tráfico ha querido recordar cuáles son las dos infracciones más comunes que se cometen en época de frío.
1. Conducir con prendas voluminosas
En invierno, meterse en el coche puede convertirse en todo un reto. Sobre todo cuando se encuentra aparcado en la calle y tienes que cogerlo de buena mañana o a altas horas de la noche.
Encender la calefacción suele convertirse en el primer paso que realizan todos los conductores. Sin embargo, el aire caliente tarda un rato en salir, ya que previamente, el motor del vehículo debe alcanzar la temperatura óptima. Por esa razón, son muchos los conductores que deciden iniciar su marcha con el abrigo puesto. Pista: no está bien hecho.
Este simple acto puede costarnos una buena multa. Y es que, tal como recoge el Artículo 18.1 del Reglamento General de Circulación, el conductor está obligado a "mantener su propia libertad de movimientos" con el objetivo de "garantizar su propia seguridad, la del resto de los ocupantes del vehículo y la de los demás usuarios de la vía".
La sanción por llevar un abrigo voluminoso puesto durante la conducción puede variar en función de la situación. Así pues, será el propio agente policial el que determinará la multa a pagar que considere oportuna, según la infracción cometida.
En caso de ser leve, la cuantía podría alcanzar los 100 euros, aunque normalmente estas multas suelen ser de 80 euros. Por otro lado, si la infracción se considera grave, el precio a pagar puede ser de hasta 200 euros. Esto ocurrirá cuando el policía lo evalúe de "conducción negligente".
2. No llevar unos neumáticos adecuados
Existe una segunda infracción que suele cometerse a menudo durante los meses de invierno, esta tiene que ver con los neumáticos. Con la bajada de las temperaturas, pueden aparecer placas de hielo en las carreteras, convirtiéndose en un auténtico peligro para aquellos que circulen por ellas. De la misma manera, los episodios de nieve intensa también incrementan el riesgo de sufrir un accidente al volante.
Debes saber que, por conducir en estas circunstancias sin contar con los neumáticos adecuados, también te puede caer una buena multa. Tendrás que pagar ni más ni menos que 200 euros.
Aunque los neumáticos de invierno no son obligatorios en España, Tráfico recomienda contar con ellos en caso de tener que coger el coche con nieve en la carretera. En su defecto, deberás colocar las cadenas en las ruedas. Para saber si es necesaria su instalación, puedes consultar el estado de las carreteras en la página web de la DGT.