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Primer plano de Rosalía con la boca abierta y ropa de color rojo

La desconocida enfermedad que Rosalía misma ha reconocido padecer: 7 síntomas comunes

Rosalía llegó a confirmar esta patología durante un concierto

Rosalía ha revolucionado por completo el mundo de la música, con una propuesta totalmente novedosa. Muchos jóvenes y no tan jóvenes siguen con mucha atención las evoluciones de esta artista. Sin embargo es posible que la mayoría desconozca la enfermedad que padece.

La cantante catalana cuenta con una auténtica legión de seguidores, que le acompañan allá por donde vaya. Consigue llenar todos los recintos en los que actúa y parece ser que la fama no le ha cambiado demasiado. La definen como una joven muy sincera y cercana con sus fans.

De hecho, hace poco se sinceró con ellos durante un concierto. Confirmaba que sufre de un trastorno por déficit de atención, recoge el portal Aló. No solo lo escucharon de su propia voz, sino que también lo corroboraron en directo con lo que sucedió en plena actuación.

En plena gira de Motomami, mientras deleitaba al público de Madrid con la canción Abcdefg, Rosalía tuvo que interrumpir prácticamente el espectáculo. Durante unos minutos se quedó en blanco y se vio obligada a disculparse ante los presentes.

"Perdonad, se me ha olvidado por qué letra íbamos, sufro déficit de atención, disculpen", señaló. Con anterioridad ya se había repetido esta escena durante alguna entrevista. Se distrae y no recuerda lo que le habían preguntado.

Primer plano de Rosalía en un photocall saludando y llevando un vestido rosa
Rosalía sufre un trastorno de déficit de atención | GTRES

¿En qué consiste esta enfermedad?

El trastorno por déficit de atención e hiperactividad, también conocido como TDAH, suele reproducirse sobre todo durante la infancia. Está considerado uno de los trastornos del neurodesarrollo más comunes. Los jóvenes que lo sufren muestran serios problemas para prestar atención y concentrarse.

Por lo general, se distraen con demasiada facilidad. Hay otros que también lo experimentan con algo más de hiperactividad e impulsividad.

Pero en el caso de la artista catalana se trata solamente de un problema de atención. Eso no le ha impedido llevar una vida lo más normal posible e incluso triunfar en un mundo tan exigente como el de la música. No obstante, esta patología sí que le ha jugado una mala pasada en ciertas ocasiones.

Así se pudo apreciar durante algún concierto cuando se le fue la cabeza y no era capaz de acordarse de la letra de sus canciones. Pero es posible que ya esté acostumbrada y salga airosa de esas situaciones, consiguiendo que nadie note esos despistes.

Los síntomas más frecuentes del trastorno por déficit de atención

Son muchas las personas que padecen la misma enfermedad que Rosalía. Sin embargo, no todas están diagnosticadas. Para conocer más detalles sobre ella, a continuación te ofrecemos cuáles son los siete principales síntomas.

Rosalía y Rauw Alejandro
Rosalía posa con su pareja Rauw Alejandro | GTRES

El Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos desvela que entre ellos está la poca paciencia. Les cuesta mucho respetar los turnos. Suelen ser personas con capacidad para fantasear con bastante facilidad.

En tercer lugar se encuentra que olvidan o pierden las cosas con demasiada frecuencia. Esto es así debido a que se despistan con bastante asiduidad. Les suele costar mucho permanecer quietos. Mientras están sentados en una silla se mueven y se retuercen demasiado.

Por lo general nos encontramos con personas que hablan mucho y que por sus descuidos acaban cometiendo bastantes errores. El último síntoma que destacan en esta organización son las dificultades para socializar y llevarse bien con los demás.

Hay otros detalles característicos de esta enfermedad, como recoge en su web la Clínica Mayo. Entre ellos sus continuos cambios de humor, el temperamento irascible, escasa planificación o la baja tolerancia a la frustración. También detectan problemas para hacer tareas y finalizarlas, además de los inconvenientes que encuentran para enfrentarse al estrés.

A medida que se envejece, estos síntomas se van reduciendo. Pero en edad adulta pueden llegar a suponer un serio contratiempo, apuntan.