Mercadona se ha visto en la obligación de tomar una decisión. Y por el momento, se espera que afecte a la mayoría de sus tiendas. Tras mucho tiempo siendo testigo de lo que sucede en los establecimientos, la cadena valenciana ha decidido plantar cara un importante problema: el robo de carritos.
Dicha sustracción, lejos de ser casual, lleva ocurriendo desde hace años y, no solo en Mercadona, sino en otras muchas cadenas de supermercados. Por ello, no sería de extrañar que estas últimas se plantasen, como ya lo ha hecho la cadena de Juan Roig.
Mercadona implantará un sistema antirrobo en sus carritos de la compra
Desde que Mercadona abriese las puertas, sus productos no han sido las únicas tentaciones existentes para los clientes. Y es que, sea por pereza, descortesía o por ganar dinero, numerosos usuarios han acabado llevándose un carro de la compra para casa, cuando es un servicio que la cadena en ningún momento ofrece.
Por ello, la cadena ha decidido implantar un sistema antirrobo, también conocido como retenedor de carros o CartControl. De este modo, los carritos cuentan con un dispositivo que permite bloquear las ruedas de este, en el caso de que se encuentre lejos del supermercado. Así, quienes se vean tentados a sustraer un carrito, no podrán usarlo más allá de la "frontera" que Mercadona como lícita.
Para llevar a cabo la instalación de este sistema de seguridad, Mercadona ha colaborado con la empresa Storequip, la cual ha sido la encargada abastecer a la cadena valenciana con los dispositivos necesarios. Y aunque se desconoce cuántos carritos cuentan con este sistema, sí se sabe que están en la mayoría de sus establecimientos.
En consecuencia, la cadena valenciana espera que la cantidad de sustracciones que se dan en sus tiendas disminuya considerablemente. No solo por comodidad de los clientes, sino porque cada carrito que desaparece se traduce en una importante pérdida económica para la compañía.
¿Cómo funciona el sistema CartCrontol en los carritos?
Con relación al mecanismo del CartControl, cabe destacar que es muy simple. Cada carro, al que se le haya implementado este sistema, dispone de unos sensores que le permiten detectar cuando se encuentran fuera de la tienda Mercadona.
Gracias a la señal de bloqueo por radiofrecuencia codificada con la que cuentan, los carritos cuentan con la autonomía de poder hacer saltar un cepo o bloquear directamente algunas de sus ruedas. Y si te encuentras con un carro bloqueado, tendrás que devolverlo a lo que el carrito considera "perímetro de seguridad" para que vuelva a estar operativo.
Primero fue el sistema de la moneda, después el sistema antirrobo...
Aunque pueda parecer sorprendente, esta no es la única medida que tanto Mercadona como otros supermercados implantaron en sus tiendas. Desde hace años, es posible encontrarse con carritos que solo son funcionales cuando se les ha insertado una moneda previamente.
Y pese al desconcierto que pueda provocar entre los clientes, la principal razón que sustenta ese tipo de sistema es la de frenar los robos. La mayoría de cadenas de distribución creía que si el consumidor se veía obligado a insertar algo de valor, esta acción despertaría su lado más civilizado.
Por ello, la mayoría de supermercados no aceptaban monedas pequeñas, sino aquellas de 50 céntimos, 1 euro o 2 euros. Al fin y al cabo, se trata de monedas más grandes, por las que uno siente mayor aprecio y las quiere recuperar.
No obstante, como popularmente se dice, "hecha la ley, hecha la trampa". Y los clientes han encontrado la forma de ahorrarse esa moneda mediante diferentes tácticas: usando monedas o fichas de plástico, llaves redondeadas, llaveros con monedas de metal...