Los responsables de los populares almacenes ‘El Corte Inglés’ han mantenido, este miércoles 10 de junio, una videoconferencia con los Reyes Felipe y Letizia, en la que han hablado sobre la situación y el futuro del grupo de distribución.
‘El Corte Inglés’ ha mantenido abiertas, durante el confinamiento, las áreas donde se vendían alimentos o productos de primera necesidad, como Supercor o Hipercor: en total, unos 300.
El grupo ha decidido reforzar los servicios ‘online’, en cual los clientes pueden desplazarse hasta el aparcamiento de 'El Corte Inglés' y recoger la compra hecha por Internet o bien recibirla en el domicilio, algo que ayuda a respetar la distancia de seguridad.
Esto se debe a que el grupo ha experimentado un gran crecimiento de las ventas virtuales; sobre todo en la alimentación, pero también en artículos de hogar, parafarmacia, ocio, etc. Por otra parte y, al igual que todos los supermercados, se han implementado medidas para proteger tanto a los empleados como a los clientes.
Entre otras, se ha dado prioridad a las personas mayores y vulnerables (franjas horarias y cajas especiales), además de activar un teléfono para atender a los mayores que se encuentran en situación de aislamiento.
«El futuro se abordará combinando las estrategias diseñadas antes de la pandemia con los aprendizajes obtenidos durante estos meses de alerta sanitaria» han explicado los responsables, además de afirmar que están trabajando para adaptarse a las nuevas necesidades de la población.
Las medidas más significativas
Todo indica que hay algunas medidas que han llegado para quedarse. Y es que el control por la limpieza y la desinfección se ha convertido ya en algo crucial y, seguramente, no volvamos a ir a comprar nunca como antes. Entre otras medidas que parece que se van a mantener, encontramos el refuerzo del personal de limpieza para desinfectar las zonas de las tiendas, así como la instalación de dispensadores de gel hidroalcohólico.
A parte del uso obligatorio de mascarillas y guantes para los clientes, también hemos empezado a comprar con tarjeta, un hábito que seguramente mantendremos después de esta crisis sanitaria.
En cuanto a la protección hacia los empleados, a parte del uso de mascarillas, mamparas de plástico, guantes o batas, también se han cambiado los horarios y los turnos de aquellos trabajadores que estén tratando directamente con el cliente para, así, minimizar los riesgos.
Los empleados que han vuelto a trabajar se han tenido que someter a un test rápido de anticuerpos, para así aislar a los que den positivo. Aparte de esto, también se tomarán la temperatura reiteradamente, y cuentan con servicios médicos en sus superficies.