A continuación te revelamos el motivo por el cual no deberías tirar a la basura las cápsulas de café. Una buena taza de café por la mañana, antes de empezar a trabajar, siempre es un buen chute de energía que te permite realizar todas las funciones en tu trabajo con otro ritmo.
Quien no lo disfruta de un buen café a primera hora, lo hará durante el descanso para poder afrontar con energía esos picos de trabajo que puede tener cualquier empresa.
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Como quien no quiere la cosa, el café se ha convertido en un elemento casi indispensable para cualquier trabajador que normalmente se disponen a hacer el café con cápsula. Este producto se ha convertido en uno de los más utilizados y fáciles a los que recurrir en todos lados. Su comodidad, rapidez y el gran número de variedades han hecho de este un producto generalizado para consumir café.
No obstante, aunque su uso se haya expandido aún sigue sin saber qué hacerse con las cápsulas de café a la hora de deshacerse de ellas, por lo que es importante seguir una serie de recomendaciones y no tirarlas a la basura.
Que hacer con las cápsulas de café
La mayoría de la gente, en un acto de buena voluntad, al observar la composición de las cápsulas de café deciden echarlos a la papelera de reciclaje de envases. Esto es un error, ya que según la web de 'Consumer', aunque estos envases son, en teoría, reciclables, el proceso para lograrlo es muy difícil.
Las cápsulas de café ayudan a combatir el sobrepeso, las enfermedades cardíacas o la diabetes, pero también mejora las funciones cognitivas del cerebro, concretamente la memoria a corto plazo y la que tiene que ver con la manipulación de la información.
El problema de las cápsulas de café radica en que los restos del producto que quedan en el interior no se pueden separar del envase, lo que hace difícil su reciclado.
Además, las cápsulas de café están fabricadas en su mayoría con plástico y aluminio, materiales de difícil descomposición. Es por ello que tampoco se recomienda tirarlas al contenedor de residuos orgánicos.
Así, resulta difícil saber qué hacer con ellas. Lo correcto sería entregarlas en los puntos de recogida que han puesto en marcha las propias marcas de café como, por ejemplo, dos de las más conocidas: Nespresso y Dolce Gusto.
Las propias marcas son las que se encargan de recoger las cápsulas y darles una segunda vida mediante el reciclaje. También existen puntos limpios donde hay contenedores especiales para desechar las cápsulas de café.