Aunque su término médico correcto sea hipotensión arterial, lo cierto es que popularmente tendemos a conocerlo bajo la denominación de tensión arterial baja. De hecho, como su propio nombre indica, consiste en la existencia de una presión arterial anormalmente baja (es decir, por debajo de los niveles considerados como normales).
Cuando la tensión arterial se encuentra baja o muy baja, puede ocasionar distintos síntomas que en algunas personas pueden llegar a ser serios, como por ejemplo mareos y desmayos. Por ello vamos a descubrir cómo podemos detectar que nuestra tensión se encuentra disminuida, qué síntomas produce y de qué manera podemos subir la tensión arterial de manera natural, mediante la alimentación y la dieta.
La tensión arterial baja (o presión arterial baja) ocurre cuando la presión arterial se encuentra disminuida, por debajo del nivel médicamente considerado como normal. Su término más correcto es hipotensión, y aunque en algunas personas puede no causar síntomas, en muchas puede ocasionar mareos, náuseas y desmayos, entre otros. De hecho, en casos más graves puede llegar a convertirse en un trastorno mortal, en especial si no es tratada rápidamente.
¿Y cuándo se diagnostica la existencia de una presión arterial baja? Habitualmente, cuando se tiene una presión arterial sistólica inferior a 90 milímetros de mercurio (mmHg), o 60 mmHg de presión arterial diastólica.
Cuando un individuo tiene una tensión arterial más baja de lo normal significa que algunos órganos del cuerpo -así como otras partes del organismo- no están recibiendo suficiente sangre. Suelen verse especialmente afectados órganos tan importantes como el cerebro o el corazón.
Sobre sus causas, en realidad son algo variadas. Así, por ejemplo, la tensión baja puede surgir como consecuencia de una deshidratación (una de las causas más comunes y habituales), insuficiencia cardíaca, arritmias, consumo de determinados medicamentos (como ansiolíticos, diuréticos, analgésicos o medicamentos para el corazón), o por anafilaxia (reacción alérgica grave e intensa).
En realidad existen una amplia variedad de síntomas que pueden alertar acerca de si una persona está o no sufriendo una bajada de tensión. Los más comunes son:
Mareo y aturdimiento.
Falta de concentración.
Sensación de fatiga.
Náuseas.
Visión borrosa
En casos más graves desmayo (síncope).
Por otro lado, suele ser muy común confundir los síntomas de la bajada de tensión con los de la bajada de azúcar. No obstante, las señales o signos que aparecen son algo diferentes.
Por ejemplo, cuando se produce hipoglucemia (niveles bajos de azúcar, por debajo de lo considerado como normal), además de visión borrosa y cansancio, podemos mencionar latidos del corazón fuertes y rápidos, sensación de hambre, sudoración y dolor de cabeza.
A continuación, enumeramos 5 formas de subir la tensión mediante la alimentación, la dieta y con remedios caseros y naturales.
Beber agua con regularidad es fundamental para evitar la deshidratación y, como consecuencia la tensión baja. En este sentido, no debemos olvidarnos de algo imprescindible: los síntomas asociados a la deshidratación surgen cuando ya es tarde; es decir, cuando ya nuestro organismo se encuentra deshidratado.
Por tanto, una de las claves es la de beber agua rápidamente, sobre todo cuando aparecen los primeros síntomas de la hipotensión.
Además de agua, también puedes optar por otros líquidos como jugos de frutas naturales (elaborados en casa), infusiones, tés y caldos vegetales. Por ejemplo, las bebidas con electrolitos son ideales para aumentar la presión arterial, gracias a que poseen minerales útiles para subirla, como sodio, potasio y magnesio.
Cuando la tensión arterial baja se acompaña de vértigos, mareos y fatiga, recostarte y mantener las piernas elevadas -por ejemplo, apoyándolas en la pared- es de gran ayuda. ¿Sabes por qué? Fundamentalmente porque ayuda a que llegue al corazón un mayor flujo de sangre.
De ahí que siempre tienda a ser recomendable subir las piernas por encima del nivel del corazón.
Los carbohidratos son útiles a la hora de aportar energía a nuestro organismo. Y, particularmente, en el caso de sufrir tensión arterial baja optar por alimentos ricos en hidratos de carbono es de gran ayuda, en especial si los consumimos por la mañana con el desayuno.
¿Los mejores? Optar sin duda alguna por cereales integrales, en particular por la avena (por ejemplo, preparando un porridge para el desayuno).
Además de los alimentos ricos en hidratos de carbono, existen otros grupos de alimentos que están especialmente indicados en caso de sufrir una bajada de tensión arterial. Son los siguientes:
Frutas y verduras
Son esenciales para disfrutar de una vida más saludable. Además, al ser ricas en determinadas vitaminas y minerales, ayudan a mejorar la circulación sanguínea.
Alimentos ricos en vitaminas del grupo B
Como los cereales integrales, huevos, legumbres, frutos secos, carnes y pescados son esenciales, ya que un déficit en estas vitaminas tiende a estar relacionado con una bajada de tensión arterial.
Chocolate negro
Al contener teobromina y cafeína, es una opción interesante para aumentar la presión arterial ligeramente.
Si sufres de tensión arterial baja con cierta frecuencia, existen determinadas plantas que pueden serte de gran ayuda, sobre todo cuando las añades o incorporas a tu dieta con regularidad.
Es el caso del jengibre o del ginseng, que ayudan de forma muy positiva a la hora de elevar la presión arterial naturalmente. Además, tampoco podemos olvidarnos de otras especias igual de interesantes, como la canela, la cúrcula y la pimienta negra.
Una opción adecuada es elaborar una infusión de jengibre y canela. ¿Cómo? Necesitarás 1 rodaja de rizoma de jengibre, 1 rama de canela y el equivalente a 1 taza de agua. Pon agua en un cazo al fuego, añade la ralladura de jengibre y la canela en rama. Cuece a fuego lento durante 10 minutos. Una vez alcanzado este tiempo apaga el fuego, retira la ralladura de jengibre y la rama de canela, y sirve en una taza. Si lo deseas, puedes consumir 3 tazas de esta maravillosa infusión al día.
Suele ser común que, en personas sanas, la tensión baja no revierta mayor importancia y no requiera de hecho de mayor atención, salvo que esta se repita con frecuencia, momento en el que será necesario estudiar sus posibles causas (dado que puede ser un síntoma de un problema de salud oculto).
En estos casos, basta con sentarse o acostarse de manera inmediata, así como beber un poco de agua, ya sea de manera regular cada cierto tiempo o bien en el momento en el que empiecen a surgir los síntomas.
También debes evitar el consumo de bebidas alcohólicas, ya que al ejercer una acción vasodilatadora, suele ser una causa habitual de disminución de la presión arterial.
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