Hoy en día el vello corporal es una característica del cuerpo humano que, más que ayudar, molesta. Años atrás eran únicamente las mujeres las que por convención social debían lucir una piel libre de los antiestéticos pelitos que crecen de manera natural; más adelante se unieron también los hombres. Por ello, cómo eliminar el vello corporal es una cuestión de interés general.
Existen infinidad de técnicas para eliminar el vello corporal, algunas más efectivas que otras y más o menos agresivas para la piel. A continuación vamos a describir las principales técnicas utilizadas en la actualidad para eliminar el vello corporal, así como los pros y los contras de cada uno de estos procedimientos.
¿Por qué aparece vello corporal y qué función cumple?
El vello corporal es un legado filogenético que nos ha dejado la evolución de nuestra especie a lo largo del tiempo. Hace miles de años el uso de las prendas de abrigo y de calefacciones era impensable, por lo que los seres humanos desarrollamos vello para protegernos del frío, entre otras funciones.
Los andrógenos son los encargados del crecimiento del vello corporal; como los hombres tienen niveles más elevados de estas hormonas, también suelen poseer una mayor cantidad de vello corporal.
Con la evolución del ser humano se ha ido perdiendo una cantidad importante de vello corporal, pero se sigue manteniendo con bastante densidad en zonas localizadas como el pubis o las axilas.
Otra de las funciones que cumple el vello corporal, y en concreto el púbico, es la de proteger al organismo de bacterias que causen infecciones. De este modo, algunos estudios sugieren que depilar completamente el vello púbico aumenta la probabilidad de sufrir enfermedades infecciosas.
Sea como sea, en la actualidad el vello corporal no parece cumplir ninguna función imprescindible y además resulta antiestético según los cánones de belleza predominantes. Es por ello que su eliminación es cada vez más frecuente.
Las 5 principales técnicas para eliminar el vello corporal
A continuación vamos a comentar algunas de las técnicas de eliminación de vello corporal más populares y efectivas. Algunas son métodos de eliminación permanente del pelo, mientras que otras simplemente lo suprimen de manera temporal. Veamos en qué consiste cada una de ellas y cuáles son sus ventajas y sus inconvenientes.
1. La depilación con cuchilla
La depilación con cuchilla es una de las más rápidas y menos dolorosas que existen, ya que no arranca el vello de raíz, sino que lo rasura. Existen las falsas creencias de que la depilación con cuchilla hace que el vello crezca más fuerte o reseca la piel, pero nada más lejos de la realidad.
Es evidente que la frecuencia con la que has de depilarte cuando utilizas estos métodos es mucho mayor que con técnicas como la cera o la depilación láser y por ello puede dar la impresión de que esta forma de eliminar el vello corporal reseca la dermis.
Una correcta hidratación tras la depilación es imprescindible. No obstante cada vez existen más cuchillas que añaden una banda de gel junto a las hojas para favorecer el humedecimiento de la piel.
2. La cera caliente y la cera fría
La depilación con cera, justo antes de que se popularizara la depilación con láser, era una de las técnicas más utilizadas, ya que la frecuencia con que se tenía que eliminar el vello corporal era mucho menor. De este modo, la depilación con cera arranca el vello de raíz y por tanto proporciona largos periodos de tiempo libres de pelitos.
Uno de los handicaps es el dolor: a muchas personas con la piel sensible la depilación con cera les hace mucho daño y les acarrea consecuencias negativas. Debido a que el vello se arranca de raíz, la posibilidad de que se enquiste cuando crece es mayor, creando entonces granitos molestos y antiestéticos que pueden llegar a infectarse.
Si se tiene tendencia al enquistamiento del vello corporal o la piel sumamente sensible, se recomienda el uso de otras técnicas que pueden resultar igual de eficaces, como la cuchilla o el láser. De todos modos, probar con la cera fría en los casos de sensibilidad cutánea puede ser una opción adecuada.
3. La depilación láser con luz pulsada (IPL)
Este tipo de procedimiento de eliminación del vello corporal está teniendo un éxito exponencial: se popularizó hace unos poco años y ahora es uno de los que más se utilizan gracias a que elimina el vello de forma casi permanente.
Consiste en el uso de la energía del calor de la luz para eliminar el pelo. Este impulso lumínico va directo al folículo y en cierto modo elimina la raíz del vello quemándolo. La luz pulsada ejerce en la piel una sensación de quemazón que se traduce en un dolor leve, por lo general asumible.
Como inconveniente destaca el elevado coste del procedimiento, así como la necesidad de repetir las sesiones cada mes durante al menos 6 meses. Además se deberán realizar sesiones recordatorias cada medio año para asegurar el mantenimiento de los efectos.
4. La depilación con láser de diodo
La depilación de diodo es la que suele utilizarse en la mayoría de centros que ofrecen técnicas de depilación láser. Penetra en la piel de forma más profunda y directa que la luz pulsada, lo que evita el enrojecimiento y la sensación de quemazón característicos del método anterior.
Al ser más efectiva, la depilación con láser de diodo requiere menos sesiones que la que se lleva a cabo con luz pulsada; no obstante, el rango de personas que pueden beneficiarse de la primera es inferior. Esto depende del tipo de piel.
De forma más específica, la piel adecuada para recibir este tipo de tratamiento ha de estar dentro de unos parámetros específicos, mientras que con la luz pulsada se admite más variedad de pieles (excepto aquellas que tienen el vello muy clarito). Es importante destacar que la eliminación de vello con láser de diodo es más dolorosa que con luz pulsada.
5. Remedios naturales
Además de las cuatro técnicas comentadas anteriormente, y que están consideradas como las más efectivas en lo referente a la eliminación del vello corporal, existen también métodos naturales que contribuyen a la reducción del crecimiento de vello, así como a disimularlo y a eliminarlo de forma parcial y temporal. El uso de elementos como el limón, las lentejas o el azúcar es habitual.
La mezcla de azúcar junto con zumo de limón es una de las más utilizadas para disimular el vello fino, como el de la cara. Se debe realizar una mezcla con dos cucharaditas de azúcar, 2 de zumo de limón y medio vaso de agua. El producto se aplicará en la zona del cuerpo en la que se desea eliminar el vello y se dejará que actúe durante unos 15 minutos. Después de esto hay que retirarlo frotando; así se conseguirá eliminar el vello más fino y aclarar aquel que no haya podido ser arrancado.
Otro remedio natural con el que se crea una especie de cera que ayuda en la eliminación del vello corporal es el que utiliza las lentejas y la patata como ingredientes principales. Se necesitará una patata, un puñado de lentejas previo remojo, una cucharada de miel y un poco de zumo de limón. Se debe triturar todo creando una pasta que se esparcirá por la cara y se dejará endurecer durante unos 15 minutos; a continuación se frotará para eliminar el vello.
Estos métodos naturales no han sido estudiados de forma sistemática por la comunidad científica, de modo que recomendamos precaución y una investigación más profunda si se pretende aplicarlos.