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Imagen de una carretera llena de coches circulando

Si compraste un coche entre 2009 y 2019, ponte alerta: escándalo con muchos afectados

Este nuevo estudio está muy centrado en la contaminación

Comprar un coche nuevo siempre conlleva ciertos riesgos. En la actualidad, uno de los temas más comentados, y también más controlados, es el de la contaminación, debido a los problemas que esta causa en el medio ambiente.

En este sentido, se acaba de publicar un nuevo estudio por parte del Consejo Internacional del Transporte Limpio (ICTT) en el que se plasman varios datos escandalosos. Hoy en día, hasta 19 millones de coches diésel podrían estar circulando con distorsionadores de emisiones.

Este es el escándalo que afecta a millones de vehículos

El Consejo Internacional del Transporte Limpio fue el mismo que, en el año 2015, contribuyó a destapar el “diselgate”. Ahora, parece que el problema sigue existiendo y que millones de vehículos tienen niveles de emisiones de óxido de nitrógeno o NOx “sospechosas”.

Coches circulando por la ciudad de Madrid
El Consejo Internacional del Transporte Limpio destapó el "dieselgate" en 2015 | Getty Images

Sobre todo, estos vehículos pertenecen al grupo Volkswagen. 209 de los modelos de diésel Euro5 y Euro6 tienen niveles de dichas emisiones que se pueden calificar como “extremas”. De acuerdo con los investigadores podrían estar relacionadas con los distorsionadores.

Desde 2020, Europa prohibió el uso de este tipo de tecnología, pero también obligó a los fabricantes a retirarla de los vehículos que ya la tuvieran instalada.

Así puedes saber si tu coche está entre ellos

Tres años más tarde de dicha iniciativa, este estudio ofrece datos reveladores. Para hacerlo, se han utilizado pruebas de cinco gobiernos, así como de otras entidades independientes. Ahora, se ha descubierto que pueden ser muchas las marcas que emplean este tipo de tecnología.

Además, los distorsionadores se continúan utilizando en vehículos de después de 2015, año en el que se destapó el escándalo. Usando los datos de ICCT, DONDE ECONOMÍA ha publicado un buscador con el que puedes saber si tu coche es uno de ellos.

A través del mismo, puedes conocer cuántas pruebas ha pasado, así como en cuáles ha emitido niveles de NOx sospechosos o por encima de lo esperado según su motor.

Estos son los vehículos más afectados

En cuanto a los vehículos que pasaron más test por encima de los niveles extremos de emisiones NOx permitidas, en primer lugar, está el Volvo XC90 D4 de 2 litros de diésel Euro6. También el Jeep Grand Cherokee de 3 litros diésel Euro5.

Ambos superaron estos niveles en 24 y 22 test respectivamente. Mientras tanto, en 28 y 23 casos, continuaron por encima del nivel sospechoso. Es decir, en los dos casos, hubo unos 50 test en los que mostraron niveles por encima de los permitidos.

Otros vehículos que están en el ránking son el Opel Mokka 1.600, el Chevrolet Cruze 2L, el Chevrolet Orlando 2L, el Suzuki SX4 1,6L, así como el Volvo V40 1L. De nuevo, vuelve a aparecer el Jeep Grand Cherokee 3L en la lista en su versión Euro6.

Coches
En 2020 la Unión Europea prohibió los distorsionadores de emisiones | Getty Images

Los modelos analizados vendieron más de 54 millones de coches en Europa

En su mayoría, las pruebas de emisiones se llevaron a cabo entre los años 2016 y 2019. Sin embargo, los modelos analizados vendieron 54 millones de coches en Europa entre los años 2009 y 2019.

De todos ellos, 24 millones tuvieron emisiones “sospechosas” y 16,3 millones emisiones “extremas”, según el estudio. Es decir, entre tres y cuatro veces por encima de los niveles permitidos.

De los 40 millones de vehículos que son sospechosos, 19 millones siguen en circulación, según la estimación que hace el estudio. En estos casos, el informe califica como “casi seguro” que los fabricantes hayan empleado distorsionadores ilegales desde 2020.

La conclusión del informe

En cuanto a los coches con emisiones calificadas como “extremas”, el estudio afirma que un caso así “es muy improbable que se deba a una causa diferente de la presencia de un dispositivo de desactivación”.

Sin embargo, avisa de que no se puede llevar a cabo una acusación concluyente de causa-efecto. Como afirma el informe, se trata de un caso “casi seguro” de utilización de estos dispositivos, pero tampoco se pueden eliminar opciones como la mala medición.