Desde la fusión entre Bankia y CaixaBank, la entidad bancaria se está enfrentado a una buena cantidad de polémicas. Aunque algunas de las controversias se originaron a principios de 2022, lo cierto es que muchas de ellas llegan hasta día de hoy.
Después de que ambas entidades se integraran en una sola, desde CaixaBank se anunció que cobraría una comisión de 36 euros al año para mantener las tarjetas. Esto no les hizo mucha gracia a los usuarios.
Sin embargo, con el fin de ofrecer otro de sus productos, desde la entidad bancaria decidieron publicar la oportunidad de no pagar dicha comisión. Eso sí, para ello, los consumidores tendrían que contratar otro tipo de tarjeta, conocida como tarjeta híbrida.
Estas tarjetas de CaixaBank, en el punto de mira
Estas tarjetas híbridas, que cuentan con el nombre de MyCard, son las que están en la actualidad en el punto de mira por la opinión de los clientes. En concreto, del Banco de España.
El Banco ha recibido una denuncia contra CaixaBank por parte de la plataforma Asufin. En la misma, se recoge la comercialización masiva de estas tarjetas, que combinan las funciones de una de débito y otra de crédito.
El objetivo final de la alta comercialización de las tarjetas híbridas de la entidad, de acuerdo con la plataforma de usuarios financieros, es acabar de una ver por todas con las de débito.
Asufin ha llevado a cabo un seguimiento
Desde que esto empezara a ocurrir a principios de año, desde Asufin elevaron el nivel de alerta. Después, la plataforma se dedicó a llevar a cabo un seguimiento sobre la comercialización de las tarjetas MyCard.
Después de seis meses de análisis exhaustivo, la plataforma tiene claras sus conclusiones. En primer lugar, se está produciendo una exclusión y discriminación de las tarjetas de débito.
Así lo afirman desde Asufin: “Es una manera de expulsar del mercado las tarjetas de débito, que son las más accesibles para todo el mundo sobre la base de que tienes controladas las finanzas personales, y no disponer de una tarjeta con la que controlar cada cargo es un error”.
Quejas por la campaña de comercialización de MyCard por CaixaBank
Otra de las quejas que Asufin ha hecho llegar al Banco de España es la forma en la que CaixaBank ha decidido publicitar estas tarjetas híbridas. Según la plataforma, su comercialización ha sido demasiado intensiva.
Los usuarios, por su parte, también han dejado caer varias quejas. Sobre todo, aquellos que ya tenían tarjeta de débito y la cambiaron por una MyCard siguiendo el consejo de la entidad bancaria.
Así es la tarjeta MyCard de CaixaBank
MyCard es una tarjeta de CaixaBank cuya característica principal es el poder reflejar el importe de un pago de forma directa, pero cargándolo en la cuenta dos días después. Estos dos días, además, pueden variar dependiendo de la personalización del usuario. Este puede cambiar distintas opciones, como el fraccionamiento del pago.
A fin de cuentas, el cliente termina contrayendo una deuda que es necesario satisfacer. Esto hace que este tipo de tarjeta no sea recomendable para todos los usuarios. De acuerdo con Asufin: “El producto como tal no nos parece mal, pero siempre que no se sustituya a las tarjetas de débito”.
¿Qué riesgos puede tener este producto?
En este sentido, hay que tener presente que la tarjeta MyCard puede tener riesgos. El ofrecerla de forma masiva a cualquier usuario, por ejemplo, podría ser la primera temeridad. Al ser una tarjeta también de crédito, hay que tener en cuenta el poder adquisitivo de cada cliente, con el fin de que no se endeude tanto que no pueda pagar el importe final.
Además, la queja de Asufin contra CaixaBank va en relación con la propuesta de la entidad de terminar con las tarjetas de débito. Estas, por su parte, tan solo permiten gastar el saldo disponible que tenga el usuario, aumentando la seguridad.