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Una mujer muy abrigada con los pies encima del radiador junto a una taza y un móvil

Las 5 partes de tu casa por las que se escapa el calor en invierno, sin darte cuenta

Revisando estas zonas puedes mantener una temperatura óptima en casa

Para hacer frente a la actual ola de frío no hay nada mejor que sentirnos bien calentitos y confortables dentro de nuestro hogar. Lo ideal sería mantener siempre una temperatura óptima cuando estemos en casa, independientemente de que nos encontremos en verano o en invierno.

Sin embargo, ahora en invierno, existen determinadas zonas o rincones del hogar que juegan un papel clave para que esto sea así. Revisar cada uno de estos puntos puede ayudarnos a detectar posibles fugas de calor, y por lo tanto, a que consigamos un buen aislamiento.

Rincones por donde se va el calor y no te das cuenta

A nadie le gusta pasar frío en invierno, desde luego. Las pocas horas de luz solar y las bajas temperaturas hacen que sea mucho más apetecible pasar más tiempo en casa. Ahora bien, si nos quedamos en casa también es lógico que queramos sentirnos a gusto.

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Recibidor de una casa con diferentes muebles y plantas
Algunos materiales, como las paredes o las ventanas, son determinantes para un buen aislamiento | Getty Images

Y es el calor, precisamente, el que nos ayuda a sobrellevar estas épocas del año. Por eso, muchas personas buscan la mejor forma de poder acumularlo y mantenerlo dentro de sus casas, con el objetivo de que dure lo máximo posible.

Tanto si se opta por poner la calefacción como si no, el objetivo es el mismo: mantenernos calentitos y no pasar frío. Para ello, no debemos olvidarnos de revisar determinadas zonas de nuestra casa, ya que en muchas de ellas tiende a escaparse el calor. Vamos a verlas a continuación.

1. Ventanas

Por norma general, a día de hoy cualquier hogar dispone de ventanas, y lo cierto es que actualmente podemos encontrarlas de diferentes tipos. De madera, de aluminio... aunque todas cumplen la misma función, el aislamiento puede ser diferente.

Sin embargo, en cualquiera de ellas suele haber un cristal, y este es un componente que normalmente tiende a dejar pasar el frío en invierno. Para evitar esto, lo mejor que podemos hacer es instalar cortinas térmicas y bajar las persianas. De esta forma, conseguiremos un mayor hermetismo.

2. Paredes

Las paredes es uno de los elementos (por no decir el que más) que mayor contacto tiene con el exterior. Es la base y la estructura que sustenta nuestra vivienda, y por lo tanto, también debemos prestarle atención.

Imágen de una mujer poniendo las manos encima de un radiador de calefacción eléctrica
La mitad de la energía que se consume en una vivienda a lo largo del año se destina a los sistemas de calefacción | Getty Images

De forma más concreta, se estima que un 35% del calor se escapa a través de las paredes. Por lo tanto, dependiendo de los materiales con los que estén elaborados los muros de la casa, convendrá tener en cuenta o no una posible inversión en aislamiento.

3. Puertas

Las puertas son otro de los elementos a través de los cuales se escapa más calor. Además de estar en contacto con el exterior, como otros elementos, en este caso la función de dichas puertas también puede suponernos un problema.

Precisamente, y debido a su uso de abrirlas y cerrarlas constantemente, el calor del interior puede escaparse más fácilmente. De hecho, dependiendo de la calidad de los materiales, la pérdida puede situarse entre el 10% y el 15%.

4. Techos

Los techos, de la misma forma que ocurre con las paredes, también forman parte de la estructura de nuestro hogar. Dependiendo de los materiales de fabricación, la pérdida de calor puede variar. Eso sí, se estima que a través de ellos también se puede llegar a perder hasta un 20%.

Una mano abriendo la puerta de la habitación de un hotel con la cama detrás
Abrir y cerrar puertas hace que el interior de nuestra vivienda pierda más calor | Getty Images

5. Suelos

Y por último, pero no menos importante, también debemos prestar especial atención al suelo. Como es evidente, este (junto con las paredes y el techo) termina de conformar completamente la estructura del hogar. A través de él es posible también perder entre el 7% y el 10% de la temperatura interior. No obstante, una posible solución, en este caso, sería la de colocar alfombras de calidad para evitar el traspaso del frío.