Un conocido supermercado ha bajado sus persianas. Aunque, a diferencia de otros muchos, lo cierto es que este se ha visto obligado a ello, no por decisión propia, sino por orden de la Policía Nacional y las autoridades sanitarias competentes.
Y es que, como señalan algunas fuentes, el funcionamiento de dicho establecimiento, ubicado en Écija (Sevilla), supondría un auténtico peligro para sus consumidores. Al menos, eso es lo que ha dejado entrever las inspecciones llevadas a cabo en la tienda.
Las autoridades sanitarias cierran un supermercado "mítico" de Écija
Hace tan solo unas semanas, los vecinos de Écija fueron testigos de como una de sus tiendas era sometida a una inspección sanitaria. En este sentido, agentes de la Policía Nacional, como los agentes de Seguridad Pública, pertenecientes al Área Sanitaria de Osuna, fueron los encargados de llevarla a cabo.
Lejos de ser casual, la inspección estaba motivada por una grave sospecha. Y es que, fruto del trabajo de agentes de la Policia Nacional, las autoridades tuvieron conocimiento de una posible venta sospechosa de productos, en uno de los supermercados de la zona.
Sin embargo, la sospecha se confirmó una vez se personaron las autoridades en la tienda. Tras realizar la inspección, se pudo comprobar la venta de alimentos en descomposición, incluidos productos que contenían insectos.
Como señalaron más tarde, los productos que estaban a la venta "carecían de las medidas mínimas higiénico sanitarias que tienen que cumplir todos los productos para llegar con plena garantía al consumidor final".
Sin ir más lejos, alimentos que requerían de un congelador, eran puestos a la venta a temperatura ambiente. Por ello, tanto los clientes como los agentes fueron testigos del fuerte hedor que desprendía el interior del establecimiento.
Productos más baratos, pero de dudosa calidad
La investigación, llevada a cabo por los agentes, ha podido confirmar el peligroso funcionamiento de la tienda. Aprovechándose de la situación económica de los vecinos de la zona, el responsable del establecimiento vendía sus productos a un precio muy rebajado.
De este modo, los clientes tenían acceso a una gran variedad de productos con un precio muy inferior al fijado por otras cadenas de supermercados. No obstante, un gran número de estos artículos se encontraban ya caducados y en mal estado, convirtiéndose así en un grave peligro para la salud de los consumidores.
Las autoridades han decretado el cierre del supermercado
Teniendo en cuenta toda la información recabada durante la inspección, las autoridades no solo han ordenado el cierre del establecimiento, sino la destrucción de todos los productos que se han encontrado en su interior.
A este respecto, el responsable de la tienda está siendo investigado por un delito contra la salud pública, con grave riesgo para la población. También, la Autoridad Judicial será la encargada de determinar si se trata de un delito llevado a cabo solo por el responsable, o si se le añade como responsable a la propietaria del negocio.