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Billetes de euro encima de una mesa

Si en 2022 ganaste más de 27.000 euros, te puedes ir olvidando del cheque para comida

El Gobierno lo concede únicamente a las rentas más vulnerables

Los ingresos obtenidos en 2022 será uno de los primeros detalles en los que reparen a la hora de conceder el cheque de 200 euros. Aquellos que hayan cobrado más de 27.000 euros durante el pasado año ya pueden ir despidiéndose de esta ayuda.

La propuesta que planteó el Ministerio de Hacienda estaba pensada para las personas físicas de bajos ingresos y patrimonio. Se pensó como una solución para hacer frente a la imparable subida del precio de los alimentos. Pero eso no impide que los beneficiarios puedan destinar el dinero del cheque en aquello que consideren más oportuno.

A través de la página web de este organismo se puede solicitar dicha ayuda de 200 euros. El plazo de solicitudes dio comienzo el pasado 15 de febrero y se prolongará hasta el 31 de marzo. Por lo tanto, aquellos que cumplan con todos los requisitos dispondrán de un mes y medio para presentar las solicitudes.

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¿Quién puede pedir la ayuda y quién no?

El cheque para la comida podrán recibirlo aquellos hogares que presenten unos ingresos inferiores a los 27.000 euros. Además, el patrimonio anual no debe rebasar los 75.000 euros si se exceptúa la vivienda habitual. Únicamente tendrán la posibilidad de reclamarla las personas que se encuentren en esta situación.

Para ello es preciso que hayan realizado una tarea como asalariados o profesionales por cuenta propia. También estará al alcance de los perceptores de una prestación o subsidio por desempleo.

Billetes de 50 y 20 euros en una mano, sobre una mesa de madera
El cheque de 200 euros llegará a los hogares más vulnerables | Getty Images

Por su parte, pese a cumplir con estas exigencias económicas, hay muchas personas que se quedarán excluidas. Es el caso de los que cobren una prestación contributiva de la Seguridad Social o los perceptores del Ingreso Mínimo Vital. Estos últimos ya han visto revalorizadas sus pagas conforme al IPC.

¿Qué documentos debe aportar el interesado?

Aquellas personas que quieran disfrutar del cheque de 200 euros no necesitarán aportar ningún tipo de documentación. Tan solo deben rellenar el formulario e introducir el número de cuenta del titular que solicita la ayuda. El pago se efectuará en un único ingreso, que tardará unos tres meses en recibirse.

De denegarse la misma, se le comunicará al solicitante una propuesta de resolución denegatoria, con un plazo de 10 de días para alegar. La Agencia Tributaria se encargará de cruzar los datos de los distintos organismos públicos para comprobar la situación financiera de los usuarios. Por lo tanto, se tratará de un proceso rápido y sencillo, sin demasiado margen para el error.

Desde el Gobierno han insistido desde el primer día que esta contribución también tenía otro propósito. Trataba de "paliar situaciones de vulnerabilidad económica no satisfechas por otras prestaciones de carácter social". De ahí que aquellos que perciban prestaciones del Régimen General de la Seguridad Social y de otros regímenes no puedan acceder a ella.

Un hombre contando dinero con la cartera vacía junto a billetes y monedas
Algunos colectivos, como los jubilados, no podrán beneficiarse del cheque de 200 euros | Getty Images

Se espera que llegue a más de 4 millones de familias

Todavía es pronto para realizar balances, pero las estimaciones que realiza Hacienda es que el cheque llegue a 4,2 millones de hogares. Contribuirá a mejorar la economía de muchas familias ahogadas por el incremento de los precios. Desde que estallara el conflicto en Ucrania la situación se ha ido agravando, hasta el punto de dejar a algunos en un estado crítico.

Las mayores subidas se han experimentado en la alimentación. Pese al intento del Gobierno de ponerle freno con la reducción del IVA, apenas se ha dejado notar esta medida en los bolsillos.

La ayuda de los 200 euros lleva en funcionamiento ya unos cuantos días. Y la sensación es que el Gobierno no lo han puesto nada sencillo para presentar las solicitudes. Sobre todo por la exigencia de disponer de un DNI electrónico o Cl@ve.