El Gobierno soporta desde hace tiempo presiones para retirar las ayudas a algunos españoles. Distintas organizaciones empresariales y sindicales emplazan al Ejecutivo a que tome decisiones con inmediatez en este sentido. Sobre todo por la situación tan delicada que soporta el país.
El último en pronunciarse sobre este asunto ha sido la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE). Su vicepresidente, Lorenzo Amor, se muestra partidario de que se supriman dichas aportaciones públicas a las personas que rechacen un empleo.
El también presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) incide en que "no es lógico". No entiende que un ciudadano que haya rechazado un puesto de trabajo continúe percibiendo ayudas. Así lo recalcó durante la presentación del barómetro realizado por la CEOE.
Hay que decir que no se trata de un planteamiento nuevo. Hace unas semanas ya lo puso sobre la mesa el secretario general de UGT, Pepe Álvarez. Amor confesó estar de acuerdo con dicha medida, pero no lo tendrán tan sencillo para sacarla adelante.
De momento cuentan con el rechazo de Comisiones Obreras, pero también de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. Por lo tanto, resultará complicado que lo consigan aprobar.
El vicepresidente de la CEOE considera que es "importante" que se pueda compatibilizar el cobro de esas ayudas con el desempeño de un trabajo. Pone el ejemplo de lo que ocurre en los países nórdicos, donde funciona a la perfección este modelo. En su opinión, serviría para que muchos ciudadanos se incorporaran al mercado laboral, a través de contratos, por ejemplo, de media jornada.
Hay otro detalle a tener en cuenta y que destaca Lorenzo Amor. Al desarrollar este planteamiento se disminuiría la economía sumergida.
Son muchas las personas que perciben estas aportaciones por parte de la administración y que realizan trabajos sin contrato por miedo a perderla. También suele darse el caso de que algunos de los empleos que se les ofrecen resultan poco atractivos. Y los beneficiarios prefieren seguir con la subvención.
Piden que contraten a mayores de 45 años
Las relaciones del Gobierno con los empresarios no atraviesan precisamente por su mejor momento. No obstante, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo ha hecho un llamamiento a los ejecutivos. Les pide ayuda para que solucionen uno de los grandes problemas a los que se enfrenta el país.
Hay un elevado número de desempleados de larga duración. Se trata de un contratiempo que lleva mucho tiempo arrastrando el país. No duda en pedir que se confíe en los mayores de 45 años, que son uno de los colectivos más afectados por esto.
"Un trabajador o trabajadora que tiene 45 años se encuentra en su mejor momento profesional", apunta Yolanda Díaz. Cree que las compañías "no pueden prescindir de ese talento". Aprovechó su intervención para solicitar a los empresarios que "contraten a las personas de larga duración y a los mayores de 45 años".
La mayor partida en políticas de empleo
En el Consejo de Ministros de este martes se aprobó una partida de 2.803 millones para políticas activas de empleo. Lo que supone la cuantía más elevada de las que se han sacado adelante. Las comunidades autónomas son las encargadas de gestionar esos fondos.
Con anterioridad se ponía mucho interés en que se destinasen a mejorar la empleabilidad de los jóvenes. Pero ahora la situación sufre un importante cambio.
Pretenden que "una parte elevada" vaya destinada a combatir el desempleo de larga duración. Y los mayores de 45 años se encuentran entre los más afectados.
Los datos que se manejan en la actualidad es que hay algo más de 1,2 millones de parados de larga duración. La ministra de Trabajo añadió que "este es el principal problema en términos de desempleo que tiene España".