El Catastro envía una seria advertencia a los propietarios de ciertas viviendas. El ministerio de Hacienda se va a poner muy serio a la hora de detectar posibles ilegalidades con las construcciones. En este sentido, el registro catastral jugará un rol fundamental para perseguir a los que incumplan las normativas.
Desde hace cinco años, el Gobierno ha puesto especial atención en este tipo de anomalías. Para ello han incrementado las labores de vigilancia en todo el país. Hay que decir que en este tiempo han destapado miles de casas no declaradas.
El caso más sorprendente, como recoge el portal Libre Mercado, es el de Galicia. En tan solo un año detectaron 356 000 propiedades que se encontraban sin regularizar. Pero el problema también se deja notar en otros puntos de España.
En vista de esto, el Catastro se ha puesto manos a la obra. Buscan construcciones, techados, piscinas y cualquier tipo de modificación en los inmuebles que se hayan realizado sin comunicárselo a las autoridades. Para ello se están apoyando en la tecnología, en donde los drones empiezan a desempeñar una labor importante.
¿Qué se persigue con estos controles tan estrictos del Catastro?
Con todo esto, lo que se persigue es sancionar a los contribuyentes, y al mismo incrementar la recaudación de impuestos. En Hacienda tienen claro desde hace tiempo que para destapar estas irregularidades es imprescindible aumentar la vigilancia sobre el terreno.
Advierten que más que la multa, lo que se pretende con todo esto es que se legalice la mejora o construcción que se haya levantado. De esa manera se consigue que los ayuntamientos recauden más con el pago del IBI.
El Gobierno puso en marcha un plan en 2019 que tenía el objetivo de revisar más de medio millón de viviendas en el país. Como se ha podido comprobar, tanto esfuerzo ha merecido la pena. Pese al parón de las obras a consecuencia de la pandemia, los casos continúan subiendo.
Destacan, por ejemplo, el caso de la Región de Murcia. Consiguió elevar la recaudación un 37% en tal solo un año gracias a estas inspecciones. Por su parte, en Galicia se incrementó un 6%.
El Gobierno pretende conseguir más dinero
En Hacienda insisten en seguir trabajando sobre el terreno para denunciar a aquellos propietarios que se salten la ley. Evitan el pago de impuestos por las nuevas construcciones o modificaciones que llevan a cabo en sus inmuebles. Y además tampoco contribuyen con el pago del IBI.
Esto ha provocado que no se conformen con el planteamiento inicial de revisar 500 000 viviendas al año. Para el próximo año manejan incrementar esta cifra hasta las 825 000. Desde el Ministerio que dirige María Jesús Montero advierten de sus planes para el futuro.
Garantizan que se va a "intensificar la lucha contra el fraude". Principalmente para "adecuar la descripción catastral de los inmuebles a la realidad". Con esto buscan descubrir aquellas obras que no se hayan declarado.
En muchas ocasiones, por ejemplo, es posible que el contribuyente solo declare una pequeña cabaña. Pero con el tiempo ha podido ir ampliándola e incorporando nuevas prestaciones a la finca.
Es el caso de una piscina o un espacio para las herramientas. Todo eso quedaría al margen del control del Catastro, por lo que dejaría de ingresar una elevada cantidad de dinero al año.
Los planes de Hacienda
Además de la vigilancia a través de medios tecnológicos, Hacienda también tiene previsto hacer actualizaciones catastrales sobre el papel. Esto supondrá que algunos inmuebles variarán sus valores de referencia.
Por lo tanto, el próximo recibo del IBI será muy superior al de otros años. Además tendrá consecuencias en el Incremento de Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana, que se conoce como plusvalía. Se trata de un impuesto que se debe abonar al vender una casa.