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Doctora comprobando manos de niños

Primeros casos de la enfermedad boca-mano-pie en niños: estos son los síntomas

Esta enfermedad, altamente contagiosa, está muy presente durante el otoño

Las autoridades sanitarias han informado de la detección en España de los primeros casos de una enfermedad muy frecuente en esta época en nuestro país. El cambio de estación, además de traer un nuevo horario, también suele venir acompañado de sorpresas. Hablamos de una serie de enfermedades altamente contagiosas, las cuales proliferan con la llegada del frío.

Existen muchas, pero hoy queremos hacer especial mención a una de las más temidas y preocupantes: la enfermedad boca-mano-pie. Además de destacar su prevalencia en otoño, representa una gran amenaza para los niños.

Lo que debes saber sobre la enfermedad boca-mano-pie

Aunque la gripe y los resfriados son las afecciones más padecidas durante la época otoñal, lo cierto es que no son las únicas. Además de los adultos, los niños también son propensos a ponerse enfermos.

De forma más concreta, hacemos referencia a aquellos pequeños de 0 a 5 años. Todos ellos tienen una alta probabilidad de padecer esta enfermedad, que de la misma forma que otras, es muy contagiosa.

Piernas de cuatro niños sentados
Suelen padecerla los niños menores de 5 años | Getty Images

Muchos padres, especialmente aquellos que desconocen dicha enfermedad, pueden mostrarse preocupados y agitados nada más ver algún síntoma inusual en sus pequeños. Sin embargo, conviene conocer de primera mano cómo se manifiesta la enfermedad boca-mano-pie, y qué sintomatología es más habitual entre los niños que la padecen.

La enfermedad boca-mano-pie es una infección viral leve y contagiosa, y la causa más frecuente de su aparición se debe a un virus. Jesús Garrido García, especialista en pediatría y coordinador de la Unidad de Pediatría de Vithas Granada, señala lo siguiente: "Hay varios virus que pueden producir cuadros similares, aunque el más frecuente es el Coxsackie A16", asegura en IDEAL.

Aunque a día de hoy no existe un tratamiento específico para su curación, los profesionales sanitarios sí recomiendan mantener una serie de medidas higiénicas para evitar su contagio. Si un niño o niña se contagia, es muy probable que los síntomas no aparezcan hasta los 3 o 5 días después, una vez ha transcurrido el período de incubación del virus. 

Estos son los síntomas que debes vigilar

Como hemos comentado anteriormente, desde el momento del contagio hasta la aparición de los primeros síntomas pueden transcurrir unos días. De todos ellos, el primero que suele aparecer son las tensiones alrededor de la boca.

Pies con ampollas por la enfermad de mano-pie-boca
El síntoma más común es la aparición de ampollas, úlceras o aftas en el cuerpo | Getty Images

Conforme pasan los días, los niños también pueden experimentar otros síntomas muy característicos de esta enfermedad, como la fiebre, la falta de apetito, el dolor de garganta y de cabeza.

Pero sin lugar a dudas, si hay dos síntomas que marcan claramente la diferencia son las llagas en la boca y las ampollas en manos y pies. De ahí el nombre de la enfermedad.

"Es muy infeccioso y casi todos los niños lo pasan antes de los 3 años", señala Garrido. Aunque no se trata de una infección grave, es importante prestar atención a todos estos síntomas.

¿Cómo se transmite el virus boca-mano-pie?

No obstante, tampoco debemos olvidar las vías de transmisión que presenta esta enfermedad. De forma general, el contagio de este virus se puede dar si se está en contacto con: secreciones de nariz y boca, heces de personas infectadas y lesiones.

Niño con fiebre
Hay que prestar mucha atención a los síntomas de los niños | Getty Images

En cualquier caso, y ante la duda, lo más recomendable es acudir siempre al médico. "A veces es frecuente que semanas después aparezcan lesiones en las uñas e incluso lleguen a caerse, es algo muy típico", señala Garrido.

Normalmente, el transcurso de esta enfermedad suele cursar sin mayor problemas. No obstante, si observamos que los síntomas perduran más allá de los 10 días convendría acudir al médico. Esta recomendación también incluiría a todos aquellos bebés menores de seis meses, y por supuesto, a niños que presenten problemas del sistema inmunitario.

Para evitar la aparición del virus, es muy recomendable apelar a la prevención. Para ello, se pueden seguir otros tres pasos: mantener una higiene adecuada, lavar muy bien las manos y desinfectar las superficies.