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Una oficina de la Agencia Tributaria con una trabajadora en segundo plano

Si marcas esta casilla en la Renta, el Gobierno no podrá gastar libremente el dinero

El contribuyente puede elegir en la Declaración el destino de una parte de sus impuestos

Una de las decisiones que deben adoptar los contribuyentes cuando realizan la Declaración de la Renta es el destino de una parte de sus impuestos. Tienen la posibilidad de escoger entre un par de opciones. De lo contrario, será el Gobierno el que se ocupe de gestionar ese porcentaje.

Entre las propuestas planteadas se encuentran los fines sociales, la Iglesia Católica, ambas, o dejarlo en manos del Estado. De decantarse por esta última posibilidad, dicha cuantía se dedicaría a fines generales en los Presupuestos Generales del Estado.

Por lo tanto, en función de la casilla que marque, el ciudadano se garantiza que un 0,7% de los tributos vaya destinado a tal objetivo. En la última campaña de la Renta, algo más de la mitad de los contribuyentes (53%) pusieron la cruz en la X Solidaria. Según la información facilitada por las ONG españolas, esto permitió recaudar 425 millones, que suponían 35,5 millones más que el año anterior.

Tanto la Iglesia como las entidades sin ánimo de lucro insisten en que marcar estas casillas solidarias no implican un mayor desembolso. No se pagará más en el Impuesto del IRPF ni tampoco variará la cantidad de dinero que tengan de devolvernos desde Hacienda.

Aquellos que vayan a aceptar el borrador deben saber que de manera automática les aparecerá fijada la casilla que seleccionaran el último ejercicio fiscal. En cualquier caso, siempre podrán modificarlo antes de que se confirme la presentación del mismo. Por su parte, aquellos que no hicieron la declaración en 2022 recibirán la debida información para que ejerciten su derecho a seleccionar la casilla que deseen.

Varias personas mayores en una residencia bailando con las manos al aire
La casilla de la X Solidaria permite que el 0,7% vaya a los mayores, entre otros colectivos | España Diario TIPS

¿A qué se dedica el dinero de la X Solidaria?

Al marcar la X Solidaria, el contribuyente conseguirá que el 0,7% de sus impuestos vayan a parar a actividades de interés social. Se encuentra en la casilla 106 de la Declaración.

Los beneficiarios serán los mayores de residencias y centros de día, personas con discapacidad, sin hogar o la erradicación de la violencia de género. También para la integración de jóvenes, mujeres y familias al ámbito laboral o para proyectos de Cooperación y Desarrollo.

Si tienes alguna duda sobre el destino de tus tributos, en la web Xsolidaria.org encontrarás los proyectos sociales que reciben las aportaciones. Hay que decir que el Estado se ocupará de la distribución del dinero por medio de las convocatorias de subvenciones gestionadas por los distintos ministerios.

Marcar la casilla 105 de la Iglesia Católica

Al marcar la casilla 105 de la Declaración, el 0,7% del impuesto irá a parar al funcionamiento y sostenimiento de la Iglesia Católica. Según datos de 2020 de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), el 79% de lo recaudado se utiliza para financiar las diócesis del país.

El 9% para sufragar la Seguridad Social de los sacerdotes, un 2,4% se destina a Cáritas y un 2% a centros de formación. La cantidad restante va a parar a la rehabilitación y construcción de templos (1,6%) y a actividades pastorales (1,2%).

Imagen del interior de una iglesia
El contribuyente también puede conseguir que una parte de sus impuestos vaya a la Iglesia Católica | España Diario TIPS

¿Es posible marcar las dos casillas?

El contribuyente también puede seleccionar las dos casillas, tanto la de fines solidarios como la de la Iglesia Católica. De optar por esta posibilidad conseguirá que exista una ayuda doble, de 0,7% más 0,7%. Por lo tanto, se destinará una partida del 1,4% del IRPF para ambas opciones.

Puede darse el caso de que alguien no marque ninguna de las tres opciones planteadas. De ser así nos encontraríamos ante un cuarto escenario.

El 0,7% fijado para tales fines iría a parar a la recaudación general del Estado. El Gobierno decidiría el destino del dinero sin que el contribuyente pudiese escoger dónde se va a aplicar ese porcentaje.