Tamara Falcó es, sin duda, una de las famosas con más estilo del panorama nacional. Pone su marca en cada cosa que hace y ha conseguido que esta sea muy reconocible. La hija de Isabel Preysler y Carlos Falcó ha crecido rodeada de lujos, pero gracias, sobre todo, a su paso por 'Masterchef Celebrity' ha conseguido conquistar incluso a aquellos que la criticaban por ser demasiado 'mimada'.
Actualmente cuenta con casi setecientos cincuenta mil seguidores en Instagram, donde muestra su día a día, en especial centrándose en su estilo y la moda. Durante el confinamiento ha estado también muy activa y eso ha permitido que pudiéramos ver muchos detalles de su casa y hacernos una idea de cómo es en general. ¡La verdad es que es espectacular!
La casa recibió el apodo de 'Villa Meona' en los noventa
La (nueva) Marquesa de Griñón vive junto a su madre Isabel Preysler en la famosa mansión que la propia Isabel y Miguel Boyer enseñaron en la revista '¡Hola!' en 1992. Ya ese año causó un gran revuelo por sus dimensiones, y es que cuenta con nada más y nada menos que 1.370 metros cuadrados edificados y 5.045 metros cuadrados de parcela.
Se especuló mucho con el número de cuartos de baño, llegando incluso a decirse que tenía 16. Boyer, exministro de Economía, tuvo que aclarar que eran trece. Es por eso que el periodista Alfonso Ussía la bautizó como 'Villa Meona', y así se ha quedado desde entonces. Los hijos, sin embargo, se refieren a ella como 'Miraflores', en referencia a la calle en la que está situada.
En la casaconviven Tamara, Isabel y Mario Vargas Llosa y se encuentra en una de las urbanizaciones más exclusivas de Madrid, Puerta de Hierro, donde también viven y han vivido muchos otros famosos.
Después del conocidísimo reportaje en '¡Hola!' poco se había podido ver de la casa. Las últimas imágenes las tuvimos gracias al programa de Bertín Osborne en el que entrevistó a Tamara, pero ahora ha sido ella misma quien nos ha mostrado en su Instagram algunas de las estancias más espectaculares.
De entre ellas destacan el salón, muy amplio y luminoso, con grandes cristaleras; el increíble despacho-biblioteca en el que cualquiera querría trabajar y pasarse horas; y sus dos piscinas, una interior y una exterior.
Además, toda la decoración está muy cuidada y tiene un estilo clásico y elegante, con detalles como cuadros, espejos y lámparas que encajan perfectamente con el entorno.