Actualmente el cáncer de mama es el tipo de cáncer más común que afecta a las mujeres. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, se trata de una enfermedad que se presenta tanto en los países desarrollados como en los países en vías de desarrollo y su incidencia ha aumentado en los últimos años debido a la creciente urbanización y a los estilos de vida occidentales.
Uno de los tratamientos más utilizados para el cáncer de mama es la mastectomía, una cirugía que consiste en extirpar total o parcialmente los senos. A pesar de ello, la mastectomía no necesariamente mejora la calidad de vida de muchas mujeres, por lo que la medicina y la oncología continúan estudiando y ofreciendo alternativas.
Es el caso de la onceava edición de la Conferencia Europea del Cáncer de Pecho (EBCC, por sus siglas en inglés) realizada en la ciudad de Barcelona (España) los días 21, 22 y 23 de marzo de 2018.
El objetivo de este encuentro fue aportar una mirada multidisciplinar a todos los profesionales de la salud que tienen el interés común de discutir y ampliar su formación hacia la mejora de la atención de personas con diagnóstico de cáncer de mama.
La EBCC busca apoyar el establecimiento de una plataforma europea multidisciplinar para estudiar los principales retos médicos y científicos de la actualidad, como el cáncer de mama, mediante un trabajo colaborativo.
Este encuentro se ha dejado claro que los avances médicos están ofreciendo alternativas a la mastectomía (cirugía de extirpación de pecho), incluso para mujeres que han desarrollado cáncer de mama por factores hereditarios.
Por ejemplo, la doctora y especialista en oncología Isabel Rubio, adscrita a la Clínica de la Universidad de Navarra, presentó una investigación realizada en el Hospital Universitario de Vall d’Hebron en Barcelona, donde se observó a 160 pacientes de cáncer de mama entre el 2007 y el 2016.
Su investigación concluyó que el uso de fármacos puede evitar el tratamiento quirúrgico de extirpación total o parcial de uno o ambos senos, es decir, la mastectomía, que actualmente constituye uno de los principales remedios para revertir o controlar la expansión de células cancerígenas hacia otros órganos.
Las participantes del estudio tenían un diagnóstico de HER2-positivo, que indica el funcionamiento inadecuado del receptor 2 de factor de crecimiento epidérmico humano, gen que se encarga de regular el crecimiento de las células mamarias. La ampliación del gen HER2 o sobre expresión de la proteína HER2 es una de las causas hereditarias del cáncer de mama.
Isabel Rubio explicó que, aunque el HER2 positivo indica una forma agresiva de la enfermedad, también es una de las formas que mejor responde al tratamiento farmacológico.
Precisamente, en su investigación Rubio buscaba comprobar si los efectos de los fármacos podrían evitar la mastectomía y sus consecuencias indeseables.
Aunque es un tratamiento que ha demostrado eficacia en muchos casos, la mastectomía suele provocar un detrimento de la calidad de vida, tanto a nivel psicológico como a nivel físico, principalmente por los dolores y la hinchazón que pueden acompañar a las mujeres durante muchos años.
En la gran mayoría de los casos con los que Isabel Rubio trabajó, la mastectomía había sido el tratamiento indicado, ya que las células cancerígenas se habían expandido hacia los ganglios linfáticos.
El 71% de las mujeres recibieron al menos un fármaco anti-GER2 como tratamiento complementario a la quimioterapia, y se observó que en esos casos el cáncer no logró avanzar hasta los nódulos linfáticos.
De este 71%, el 47.2% redujo significativamente el tamaño del tumor, con lo que dejaron de ser consideradas como candidatas a la mastectomía. En cifras más concretas, la Dra. Rubio encontró que 92 de las 160 mujeres observadas fueron intervenidas en cirugías mediante las cuales se pudo evitar la extirpación total o parcial de sus senos.
Finalmente, el estudio de Isabel Rubio sugiere que pueden utilizarse técnicas como la biopsia para seguir analizando si otros tipos de cáncer de mama reaccionan favorablemente a los fármacos anti-HER2, así como para determinar cuáles pacientes pueden ser candidatas a una cirugía que les permita conservar sus senos.
Rubio deja claro que, aunque los tratamientos han evolucionado mucho en los últimos años y los métodos predictivos son cada vez más sofisticados, estos deben adaptarse a cada paciente y considerar el cuadro clínico específico, ya que el riesgo de tener cáncer sigue siendo un factor individualizado.
American Cancer Society (2018). Terapia dirigida para el cáncer de seno. Recuperado 23 de marzo de 2018. Disponible en https://www.cancer.org/es/cancer/cancer-de-seno/tratamiento/terapia-dirigida-para-el-cancer-de-seno.html
BreastCancer.org (2018). Estado del HER2. Recuperado 23 de marzo de 2018. Disponible en http://www.breastcancer.org/es/sintomas/diagnostico/her2
European Cancer Organisation (2018) 11th European Breast Cancer Conference (EBCC-11). Recuperado 23 de marzo de 2018. Disponible en https://www.ecco-org.eu/EBCC