Las ojeras son uno de esos problemas que afectan a todo el mundo en algún momento. Las causas que las provocan pueden ser tan variadas como las soluciones: cansancio, estrés, las bebidas alcohólicas o el tabaco. Y lo cierto es que en la mayoría de casos, la gente prefiere esconderlas de la mano de cosméticos caros, que en muchas ocasiones no duran nada.
Afortunadamente, también existe un remedio casero de lo más efectivo, 100% natural y que, además, es respetuoso con el medio ambiente. Hablamos del truco de las bolsas de té, que consigue eliminar las ojeras rápidamente, y sin gastar dinero.
¿Cómo funciona el truco de las bolsas de té?
Aunque no mucha gente lo sepa, el té, además de ser una bebida natural que nos encanta, cuenta con muchos beneficios. En este sentido, entre sus propiedades encontramos las antiinflamatorias, antioxidantes y calmantes. En definitiva, sirve también para reducir la inflamación de las ojeras, así como para hidratar y tonificar.
Para acabar con las ojeras, lo primero que debes hacer es escoger bien el tipo de té: verde, de manzanilla o de hinojo. El mejor es, sin lugar a dudas, el verde, ya que cuenta con propiedades reparadoras y rejuvenecedoras. El de manzanilla es un calmante natural, mientras que el de hinojo relaja la musculatura de los ojos.
Los beneficios de cada tipo de té
| TIPO DE TÉ | BENEFICIOS |
| Té verde | Antioxidantes, repara el daño celular y rejuvenece. |
| Té de manzanilla | Calmante natural, alivia la irritación y combate el cansancio ocular. |
| Té de hinojo | Relaja los músculos y mejora la circulación sanguínea. |
Disfruta del té y relájate con las bolsitas en los ojos
Una vez escogido el tipo de té que necesitamos, lo que debemos hacer es preparar una buena taza de agua caliente. A continuación, sumergimos las bolsitas de té durante al menos 5 minutos, para posteriormente retirarlas y enfriarlas en la nevera durante al menos 20 minutos.
Cuando estén suficientemente frías, comprueba que las bolsitas de té estén bien cerradas, y colócalas sobre tus ojos cerrados. Ahora solo te toca relajarte durante como mínimo media hora, mientras el té hace su magia.
Eso sí, no te equivoques. Para poder ver resultados, es probable que tengas que repetir el proceso varias veces por semana. Todo ello se tiene que acompañar también de un cambio de hábitos: dormir bien, no fumar, no beber etc. De lo contrario, no conseguirás lucir ese rostro rejuvenecido y brillante que tanto quieres.