Que practicar deporte habitualmente es beneficioso para la salud física lo sabemos todos. Lo que habitualmente nos es desconocido son los beneficios que puede tener también para nuestra salud mental. El ejercicio es necesario en nuestro día a día para mantenernos activos y sanos, tanto física como mentalmente.
Nos brinda una enorme cantidad de beneficios que enriquecen nuestra vida en múltiples aspectos y en este post descubrimos 5 efectos positivos que nos aporta, concretamente relacionados con nuestra mente.
Beneficios del ejercicio físico para la mente
1. Reduce el estrés
Uno de los principales beneficios del deporte es el alivio del estrés físico y mental. Cuando se tiene un mal día o se está en tensión lo mejor es salir a hacer ejercicio, sea cual sea, para conseguir mejorar la situación. El efecto es inmediato y por eso siempre se recomienda para personas que sufran de estrés constante y necesiten desconectar y liberar la mente.
2. Estimula la felicidad
Al realizar actividad física el cuerpo libera endorfinas, un tipo de neurotransmisores que generan la sensación de euforia y felicidad. Esto tiene un efecto tan poderoso que es capaz de aliviar los síntomas de depresión clínica. De hecho, muchos especialistas aseguran que el beneficio de la actividad física en personas que padecen ansiedad o depresión puede ser más efectivo que los antidepresivos.
3. Promueve la confianza en uno mismo
Si hablamos de estrés, ansiedad y falta de felicidad, no podemos dejar de relacionarlo con la baja autoestima. En muchos casos van relacionados y se convierte en un círculo vicioso. Si estamos más tristes tendemos a ver las cosas peor y tener menos confianza en nosotros mismos, y si tenemos baja autoestima nos es complicado ser felices. Un bucle del que es muy difícil salir. Pero el deporte puede ser muy beneficioso para conseguirlo. Además de la liberación de endorfinas, nos sentimos mejor físicamente y mentalmente y, al ver las mejoras del día a día, nuestra percepción de nosotros mismos mejora.
4. Previene el deterioro cognitivo
Con el paso del tiempo nuestro funcionamiento cognitivo se va deteriorando poco a poco, ya que el proceso de envejecimiento, al igual que el Alzheimer y otras enfermedades degenerativas, destruye las neuronas y reduce el tamaño de nuestro cerebro. A pesar de no ser una cura definitiva, la actividad física tiene la capacidad de retrasar el deterioro cognitivo, estimulando los químicos cerebrales que ayudan a prevenir daños en el hipocampo, la región del cerebro responsable del aprendizaje y la memoria.
5. Ayuda a combatir las adicciones
Cuando alguien sucumbe a una adicción, sea del tipo que sea, está estimulado su cerebro para producir grandes cantidades de dopamina, el neurotransmisor que nos hace sentir placer. El cerebro se vuelve dependiente del objeto de la adicción para liberar dopamina, por lo que cada vez la situación empeora más. El ejercicio ha demostrado ser efectivo en tratamientos de recuperación, evitando así que nuestra mente dependa de ese producto o sustancia y sea más sencillo dejar atrás la adicción.