Tener una casa en propiedad se ha convertido en uno de los grandes sueños de todos los españoles. En el contexto actual, cada vez hay menos gente que alquila y la mayoría optan por comprar una vivienda. Entre las principales razones, la estabilidad y la tranquilidad que ofrece tener una propiedad.
Pero además, tener una casa en propiedad proporciona otros beneficios desconocidos a veces por los propietarios. Se trata de una serie de beneficios fiscales que permiten ahorrar y tener ganancias a largo plazo. Hay al menos tres formas de sacar rentabilidad a las propiedades inmobiliarias.
El 11 de abril de 2023 empieza la Campaña de la Renta correspondiente a los ingresos obtenidos en 2022. La campaña de este año se prolongará entre el 1 y el 30 de junio. Es importante tener en cuenta los beneficios fiscales que puedes obtener en la Declaración si tienes una vivienda en propiedad.
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Deducción por compra de vivienda
En 2013, el Gobierno de Mariano Rajoy eliminó las deducciones por compra de vivienda. Desde entonces, solo los que compraron una propiedad inmobiliaria anteriormente a esa fecha pueden beneficiarse de esta deducción. Por eso cada vez menos ciudadanos pueden beneficiarse de esta ayuda.
Los propietarios que pidieron una hipoteca para hacer frente a la compra pueden deducir el capital y los gastos de seguros asociados a la hipoteca. Esto sí, hay un límite del 15% de lo que se haya pagado en el año. También se pueden deducir las cantidades destinadas a obras de adaptación por discapacidad.
Por la compra de una vivienda, el contribuyente puede deducir por las cantidades invertidas en el ejercicio de 2022. Concretamente en inversiones para adquisición, rehabilitación construcción o ampliación de vivienda habitual. El límite a deducir es de 9.040 euros anuales.
1) Deducción por alquiler
Todos los ingresos generados por el alquiler de un inmueble deben ser declarados a Hacienda. En este caso, es posible deducir los gastos necesarios para la obtención del alquiler. Esto incluye la declaración sobre el IBI, el seguro del hogar, los gastos de comunidad y las tasas municipales de recogida de basura.
Algo importante en este punto es que tienes que declarar por la parte del inmueble que te pertenece. Si tienes el 50% de la titularidad y has ganado 12.000 euros con el alquiler tienes que incluir en la declaración solo 6.000. Los inquilinos con contratos previos a 2015 pueden obtener reducciones de hasta el 10,5% por la renta del alquiler.
2) Deducción por reformas
Una de las grandes novedades del último año son las deducciones en la declaración de la renta por obras de rehabilitación. Estas ayudas están pensadas para obras de adaptación del hogar a efectos de mejorar la eficiencia energética. Para ello hay que acreditar que las obras suponen una mejora.
Esto permite a los propietarios acceder a deducciones del 20%, el 40% y el 60% hasta un máximo de 5.000, 7.500 euros y 15.000. Estos son los casos concretos en los que puedes obtener beneficios fiscales en la declaración de la Renta.
- Obras que rebajan un 7% la demanda de calefacción y refrigeración: deducción del 20% con un máximo de 5.000 euros.
- Obras que reducen el consumo de energía no renovable: deducción del 40% con un máximo de 7.500 euros.
- Obras de rehabilitación energética con una caída del consumo: deducción del 60% con un máximo de 15.000 euros.