Quien más o quien menos, todos en algún momento de nuestra vida hemos consumido refrescos. Sin embargo, y ahora con la llegada del buen tiempo, parece que el consumo de estos se empieza a disparar más que nunca.
Y es que resulta muy tentador sentarse en una terraza y pedir un refresco frío. En cualquier caso... ¿Alguna vez te has parado a mirar su composición? A continuación vamos a ver lo que esconden estas bebidas de supermercado, que lejos de lo que parecen, pueden ser muy peligrosas.
La bebida del supermercado que deberías evitar a toda costa
Vamos a hacer la compra, pasamos por el pasillo de las bebidas y no podemos resistirnos. Actualmente existen miles de marcas en el mercado, y la multitud de sabores todavía nos lo ponen más difícil. En cualquier caso, estamos ante un producto perjudicial.
Y es que las bebidas y los refrescos azucarados son, sin lugar a dudas, el peor producto que podríamos consumir. La cantidad de azúcar que contienen estos envases supera con creces la máxima recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Si ya de por sí consumimos alimentos y productos azucarados (e incluso en algunos casos nosotros mismos nos encargamos de añadir más), imagínate lo que supone, encima, beber estas bebidas. Lo que le estamos dando a nuestro organismo, desde luego, no es nada saludable.
De hecho, son ya varios los estudios que han señalado que el consumo de azúcar estaría bastante relacionado con desarrollar algunos tipos de cáncer. Así mismo, también podría aumentar el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, como por ejemplo la diabetes.
Al menos así lo ha demostrado un estudio realizado por profesores de la Universidad de la Sorbona en París, Francia. Tras analizar a más de 100.000 personas durante un periodo de cinco años, los resultados fueron concluyentes.
Todo parece indicar que el consumo diario de una bebida azucarada (de 100 mililitros) podría aumentar el riesgo de desarrollar cáncer hasta en un 18%. En total, durante el periodo que duró el estudio (de 2009 a 2017), se diagnosticaron 2.193 pacientes con cáncer.
El mayor porcentaje de estos fueron el cáncer de mama, seguido del de próstata y colorrectal, con 291 y 166 casos respectivamente. De hecho, el cáncer de colon es uno de los que mayor incidencia presenta en nuestro país.
Pero por si fuera poco, otro estudio publicado en la revista Gut también llegó a esta misma conclusión tras realizar un seguimiento, durante 24 años, a 94.464 enfermeras. La finalidad de dicho estudio seguía la misma línea que el anterior, que era ver la relación entre la ingesta diaria de bebidas azucaradas y el cáncer.
Pues bien, los resultados mostraron que aquellas enfermeras que tomaban dos o más latas de 250 mililitros de bebidas azucaradas a la semana tenían más del doble de riesgo de desarrollar cáncer.
El peligro real del azúcar
La otra cara de la moneda que nos encontramos es, una vez realizado y confirmado el diagnóstico de cáncer, que es lo que le ocurre a nuestro organismo. En este sentido, existe evidencia científica que nos lo explica.
Al parecer, cuando una persona ya es diagnosticada de cáncer, la glucosa suele actuar como un letal acompañante de la enfermedad. La razón de esto la encontramos, precisamente, en el exceso de esta, pues se convierte en el alimento de las células cancerosas.
Por lo tanto, cuando se habla del peligro real del exceso de azúcar, debemos tomar consciencia de todo lo que ello supone. Muchas veces tendemos a ignorar los riesgos, pero lo cierto es que su excesiva ingesta puede pasarnos factura a largo plazo.