Según los datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN) más de 3 millones de personas padecen migraña en nuestro país. De todas ellas, casi un millón la sufren de forma crónica.
Se trata de una enfermedad que afecta cada año a muchísimas personas, y aunque el tratamiento ha mejorado, la falta de diagnóstico sigue siendo un reto que enfrentar. Se caracteriza por un dolor de cabeza intenso y constante, y a menudo suele ir acompañada de otros síntomas como náuseas, vómitos y sensibilidad a la luz y al sonido.
La migraña, una enfermedad invisible
La migraña es una enfermedad que afecta tanto a niños como a adolescentes y adultos. Su duración puede variar. Algunas personas la sufren de forma espontánea, mientras que a otras le perduran durante varios días. Esta frecuencia varía de una persona a otra.
La migraña es uno de los motivos neurológicos más consultados en las visitas al médico, y no es de extrañar, pues en España existen hasta un 40% de casos sin diagnosticar.
Pablo Irima, neurólogo y coordinador del Grupo de Estudio de Cefaleas de la SEN, explica que la mayoría de los casos no diagnosticados son porque muchas personas no acuden a consulta médica. En este sentido, Irima señala que no existe una prueba analítica como tal para diagnosticar la enfermedad, y por tanto los criterios se basan exclusivamente en una serie de síntomas clínicos.
¿Cuáles son las causas de la migraña?
Existen diversos factores que predisponen a que una persona pueda padecer migraña, como por ejemplo las hormonas o los antecedentes genéticos. No obstante, existen otros hábitos y alimentos que también pueden influir en su aparición, entre ellos el café.
Desde hace mucho tiempo se le ha atribuido al café numerosos beneficios para la salud. Para algunas personas su consumo alivia el dolor, produciendo un efecto similar a un analgésico. Sin embargo, para muchos otros es todo lo contrario, ya que precisamente el café desencadena el dolor y el resultado es totalmente lo contrario.
Dentro del ranking de las bebidas más consumidas en todo el mundo, en primer lugar se sitúa el agua y después de ella el café. Aunque esta bebida puede aportar algunos beneficios, un consumo excesivo puede hacer que estemos más predispuestos a padecer migraña.
El peligro de abusar del café
Si bien es cierto que la cafeína consumida en cantidades pequeñas puede ayudar a controlar la migraña, si nos excedemos de esas cantidades el efecto que conseguimos es el inverso.
En este sentido, la cafeína actúa reduciendo la inflamación de los nervios que originan el dolor de cabeza o migraña, pero si los niveles son elevados se podría cronificar el dolor.
De esta forma es importante controlar las cantidades de café que consumimos al día, aunque lo ideal sería tener en cuenta cada caso en particular.
Un expresso o un capuchino por la mañana no le hará daño a nadie, pero si la predisposición es consumir 2 o 3 tazas de café al día es muy probable que los dolores de cabeza se acentúen.
¿Qué aspectos hay que tener en cuenta?
Lo más importante es partir de la base de que cada persona (y cada caso) es único. De forma general, podemos decir que el consumo de café esporádico o moderado no repercute ningún daño para la salud. Ahora bien, es importante tener en cuenta el tipo de dolor de cabeza que padecemos y la cantidad de café que solemos consumir en un día.
En caso de padecer migrañas hay que encontrar el equilibrio. Si consumimos 3 o 4 tazas podría aumentar el dolor, pero si reducimos a 1 o 2 quizás no sea tan perjudicial y nos pueda ayudar a calmarlo.
También puede darse el motivo de que las migrañas que padezcas no estén relacionadas directamente con el café. En ese caso, sigue siendo recomendable consumirlo con moderación, y si queremos asegurarnos todavía más siempre quedará la opción de consumirlo descafeinado.