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Un hombre con tres billetes de 50 euros en un cajero de un banco

Los españoles con una cuenta bancaria van a tener un nuevo gasto, advierte el BCE

El impuesto del Gobierno a los bancos podría repercutir en los clientes

El Banco Central Europeo (BCE) ha lanzado una advertencia a los españoles. El impuesto que tiene previsto aplicar el Gobierno a las entidades bancarias tendrá importantes consecuencias sobre los usuarios. Por lo tanto, como suele ser habitual en estos casos, los clientes serán los grandes perjudicados.

Antes de que empezara en el Congreso el debate sobre la medida que pretende gravar los ingresos extraordinarios de los bancos, el BCE se pronunció. Su valoración estuvo muy presente durante toda la sesión parlamentaria. En ella se discutía la única enmienda a la totalidad del tributo presentada por parte de Ciudadanos.

El órgano que preside Christine Lagarde solicitó al Ejecutivo un "análisis exhaustivo" del nuevo impuesto sobre la banca. Les proponen que estudien las "posibles consecuencias negativas", sobre todo pensando en el cliente. De lo contrario nos adentraríamos en una situación de riesgo para "la estabilidad financiera", además de afectar de forma negativa a la concesión de créditos.

Críticas por parte del BCE al impuesto a la banca

Explican que dicho gravamen sobre los bancos puede reducir su resiliencia a las perturbaciones económicas. En cierta manera provocaría que se cerrará el grifo de los préstamos y de alguna manera también mermaría el crecimiento de la economía.

El Banco Central Europeo detecta muchas carencias en dicho impuesto. Consideran que no tiene en cuenta todo el ciclo económico ni contempla los gastos de explotación ni el coste del riesgo de crédito.

Una oficina del Banco Sabadell con su color azul corporativo y la puerta de metal
Los bancos se verán obligados a abonar un nuevo impuesto | Europa Press

Además, entienden que este gravamen no sería proporcional a la rentabilidad de las entidades bancarias. También destacan que los bancos que no se ven beneficiados por las condiciones tendrían menos posibilidades de asumir los riesgos de una posible recesión.

En el documento remitido por Lagarde desean que las entidades "tengan en cuenta y reflejen en los precios de los préstamos todos los costes. Incluidas las consideraciones fiscales".

Con todo esto, el mensaje que pretende trasladar el Eurobanco es claro. Las entidades de crédito tienen motivos para trasladar a los clientes el gasto de este impuesto y así lo justifican.

El texto provocó revuelo

La diputada de Ciudadanos María Carmen Martínez Granados aprovechó dicho documento para arremeter contra el Gobierno. Les echó en cara que no aguardaran por el dictamen del Banco Central Europeo y calificó de "chapuza" la medida planteada.

Avisó de que el PSOE y Unidas Podemos plantearían la introducción del nuevo impuesto sobre las grandes fortunas por medio de una enmienda al texto que se tramita. Desde la bancada popular, la secretaria general del partido, Cuca Gamarra, pidió la retirada del tributo a la banca.

Sacando dinero
Los clientes de los bancos lo tendrán más complicado para acceder a los créditos | Getty Images

Consideraba que el informe del BCE era lo suficientemente "contundente" para echarlo para atrás. Entendía que de seguir con él se podría en peligro la economía del país.

Por su parte, el diputado socialista Pedro Casares insistía en seguir adelante con dichos impuestos. Se tratan de unos gravámenes que pueden ser de gran importancia para las arcas del Estado. Cree que el esfuerzo que se les pide a los bancos y a las energéticas ayudarán a ingresar 3500 millones.

Con ese dinero se podrá "ayudar a quienes más lo necesitan", defendió. La titular de la cartera de Hacienda, María Jesús Montero, le quitó importancia a la valoración del BCE. Confirmó que el Ejecutivo no tiene intención de acometer cambios en dicho plan.

Pedro Sánchez arremete contra Luis de Guindos

Pedro Sánchez, por su parte, insistió en seguir adelante con su plan tributario pese a la crítica del Banco Central Europeo. Eso sí, dejaba la puerta abierta a hacer algún tipo de mejora al diseño del gravamen.

El presidente del Gobierno cargó contra el vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, recurriendo a la ironía. Le agradecía sus "ganas de ayudar" y le recordó que fue "el artífice del rescate al sector financiero" durante su etapa de ministro del PP.