Cada vez más personas recurren a las tarjetas de crédito para el día a día. Con ellas podemos realizar compras en cualquier establecimiento o tienda online, además de servirnos de aval. Sin embargo, no siempre hacemos un uso adecuado de ellas, de ahí las últimas recomendaciones que propone el BBVA.
Un mal empleo puede acarrearnos un serio contratiempo. Lo adecuado sería controlar al máximo los gastos y no dejarnos llevar por los impulsos a la hora de consumir. Desde la entidad financiera dan unos consejos muy interesantes que deberíamos tener en cuenta.
Una herramienta con límite de gasto
En primer lugar insisten en que una tarjeta de crédito "no es una extensión del sueldo". Por lo tanto, deberíamos evitar gastar más de la cuenta. Uno mismo debe ser capaz de controlar y gestionar lo que tiene en ellas.
Este plástico nos permitirá hacer compras sin necesidad de llevar dinero en efectivo encima. Lo agradecerás sobre todo en aquellos momentos en los que debas realizar adquisiciones costosas.
Desde el BBVA también recuerdan que nos servirá como aval para muchas operaciones del día a día. Entre otras cosas para alquilar un vehículo, hacerse con un billete de avión o reservar la habitación de un hotel. Nos la pedirán a modo de garantía.
Está claro que nadie está libre de perderla o de que se la roben. Hoy en día no habría inconvenientes de cancelarla prácticamente al momento a través de la app del banco, sin necesidad de acudir a la oficina. Por lo tanto, tendremos garantizada la seguridad y la comodidad.
Estrategias para controlar mejor nuestras finanzas
La compañía bancaria, entre sus recomendaciones, también incluye la necesidad de establecer una fecha de vencimiento. Debe ser próxima y posterior al ingreso de la nómina.
Es importante que llevemos un control sobre ella, que tengamos claro a qué se destina cada euro que gastamos. De esta manera conoceremos si se ha rebasado o no el tope del crédito y así se evitará el pago de comisiones. En la actualidad, las aplicaciones bancarias ofrecen distintas herramientas para llevar una adecuada organización.
Aunque resulte muy obvio, también aconsejan que solo se cuente con aquellas tarjetas de crédito que podamos asumir. Si fuera por el banco, nos suministrarían unas cuantas para cobrarnos mantenimientos o recargos. Es mejor tener una o dos.
El número dependerá de las necesidades de cada uno. Aunque es cierto que si se bloquea una o la perdemos habría que tener una de recambio para una emergencia. Por lo tanto, al menos habría que disponer de un par de ellas. El BBVA asegura que lo adecuado es consolidar todas las deudas en una y emplear el resto de tarjetas para imprevistos.
Comprobar las compras con cierta regularidad
Indican que resulta importante pagar antes de la fecha límite. De lo contrario, todas las actividades se registran en el historial de crédito y los atrasos pueden provocar el bloqueo de la línea de crédito. Además, proponen usar la tarjeta para adelanto en efectivo "solo en caso de emergencia", publica El Correo.
Hay algo especialmente relevante que suele quedar casi siempre en un segundo plano. Sería preciso que cada cierto revisásemos el estado de nuestras cuentas. Se trata de una manera de confirmar que todas las compras se han hecho correctamente.
Lo normal es que no haya incidencias en este sentido. Pero puede darse el caso de que nos cobren por duplicado algún producto o servicio, o que incluso clonen las tarjetas en algún sitio. Nunca está de más ser precavido.
Además, en la actualidad ya no hace falta ir a la oficina bancaria para comprobar el estado de las cuentas. A través de la banca online podemos revisar en cuestión de segundos si se encuentra todo en orden.