El Banco Sabadell arrancaba la semana de la peor manera posible. Recibía un duro golpe que le deja en una situación bastante comprometida.
La compra de Credit Suisse por parte de UBS no ha sido bien recibido por las Bolsas. A lo largo de la mañana de este lunes, el Ibex 35 se dejaba el 1,72%, señala el diario ABC. Las entidades bancarias han sido las grandes perjudicadas por esta operación.
La intención del principal banco suizo de hacerse con su principal competidor debido a su situación de quiebra no ha conseguido calmar a los mercados. En las últimas horas se conocía que el Sabadell era el que sufría la caída más pronunciada al experimentar una pérdida del 5,8%.
Tampoco corrieron con demasiada fortuna otras de las principales firmas financieras del país. Es el caso de Unicaja y Banco Santander, con una bajada del 5% y el 4,3%, respectivamente. A continuación les sigue CaixaBank, con el -3,3%; BBVA, con el -3,2%; y Bankinter, con el -3%.
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UBS se convierte en el banco más castigado
Tras anunciar la adquisición de Credit Suisse, que era su principal competidor, UBS ha sufrido un tremendo castigo por parte de las Bolsas. La compra cuenta con el visto bueno de las autoridades suizas, que lo vieron como una buena oportunidad para evitar la quiebra del Credit Suisse. Está considerado uno de los bancos más importantes a nivel mundial, y había la necesidad de rescatarlo de alguna forma.
Lo sorprendente es que la compañía adquiriente cayó algo más de un 14% en la Bolsa. El Ibex 35 no fue el único que sufrió las secuelas de esta operación en el Viejo Continente. También hubo descensos en Alemania, del 1%, y en Francia, que rondó el 1,5%.
Las bajadas fueron generalizadas en la mayoría de entidades financieras del continente. Rozó el 7% la pérdida del Deutsche Bank, frente al 6% de Société Générale. Crédit Agricole y BNP Paribas caían más del 3%, mientras que UniCredit se aproximaba hasta el -3%.
¿Por qué llegó a este punto Credit Suisse?
Nadie esperaba el triste desenlace sufrido por Credit Suisse. Es cierto que durante los últimos tiempos estuvo arrastrando importantes problemas, a lo que se le unió una elevada fuga de depósitos. Pero hubo varios acontecimientos que le acabaron danto la puntilla.
Sobre todo la quiebra de Silicon Valley Bank, que dejaba un tanto tocado el sistema financiero estadounidense. A ello se sumaba la de Signature Bank y la falta de liquidez de First Republic.
Llegado el momento, el principal accionista de la firma suiza se negó a aportar más dinero. Eso le llevó a derrumbarse en Bolsa. Las autoridades helvéticas hicieron todo lo posible por buscarle una salida a la segunda entidad más importante del país.
Aceptaron de buen agrado el interés de UBS por hacerse con ella. Pudo hacerse con Credit Suisse con unas condiciones muy favorables, por apenas unos 3.000 millones de euros. El 40% del valor que tenía el pasado viernes en Bolsa.
Los depositantes pueden respirar tranquilos, ya que en principio no tendrán que asumir las consecuencias que pueda deparar la operación. Serán los accionistas los que corran con las pérdidas.
Además, las autoridades del país ya han confirmado que llevarán a cabo una modificación de la ley para facilitar la transacción. Los accionistas de ambas entidades no han tenido que dar su visto bueno a dicho trámite. Esto acabó generando un profundo malestar entre algunos de ellos, como señala el Financial Times.
La operación también cuenta con el OK del Banco Central Europeo. En los últimos días se mostraba receptivo a ayudar a aquellos que estuvieran arrastrando problemas de liquidez.