Los Bancos de Alimentos han solicitado ayuda urgente para conseguir un determinado alimento. Se trata de un producto básico en nuestra cesta de la compra. Pero por distintos motivos ya no lo pueden ofrecer a sus usuarios como antes.
El encargado de dar la voz de alarma ha sido la Federació Catalana de Bancs dels Aliments (Fecatabal). En los últimos días decidieron poner en marcha una campaña de recogida de fondos para la compra de leche.
El motivo que les ha llevado a adoptar esta postura es la rebaja de las ayudas derivadas del Programa del Fondo Europeo de Ayuda a las Personas Desfavorecidas de la UE. Dicha iniciativa, como explican a El Periódico, "no contempla la aportación de este alimento".
Calculan que en esta comunidad hay unas 240.441 personas que no podrán disponer de este artículo. La única solución pasa por obtener esos ingresos extras que les permitan comprar la suficiente cantidad de leche.
En un comunicado facilitado recientemente explican que las donaciones pueden realizarse a través de la web. También en los distintos espacios habilitados en El Corte Inglés de Diagonal y de Can Dragó a lo largo de marzo y abril.
La inflación se deja notar en los Bancos de Alimentos
El repunte de los precios en el supermercado ha alterado bastante los hábitos de los consumidores. Cada vez más reparan en los costes y no dudan en comparar entre distintos establecimientos en busca del ahorro. Cuando antes se podía llenar la cesta de la compra con apenas 50 euros, eso resulta prácticamente imposible en la actualidad.
Hace unos días se daba a conocer una subida del 16% en el precio de los alimentos. Algo que resulta especialmente chocante si se tiene en cuenta que el Gobierno rebajó el IVA en una serie de productos. Pero en los estantes de las tiendas apenas se han dejado notar estas variaciones.
Esto está provocando una gran pérdida de poder adquisitivo entre la clase media. El 2022 se cerró con una inflación del 8,5%, pero los sueldos no se equiparan a este incremento. A ello se le une también la subida de las hipotecas a tipo variable.
Todo ello ha provocado que las familias lleguen cada vez más ahogadas a final de mes. Tienen que prescindir de algunos de los caprichos que hasta ahora se podían permitir. Incluso en algunos casos tienen que recurrir a la ayuda de los Bancos de Alimentos.
Recortar las ayudas un 12%
Pero estas entidades también se encuentran al límite. En el Banco de Alimentos de Barcelona, por ejemplo, admitían hace unos meses que habían recortado las contribuciones a las familias un 12%. Era tal la demanda de productos que no podían satisfacer a todo el mundo.
Explicaban que eran casi 250.000 personas las que comían gracias a ellos. Suponían un 2% más respecto al año anterior, y un 20% más si se compara con la etapa previa a la pandemia.
La subida de los alimentos también les ha perjudicado mucho a ellos, incide el presidente de la entidad, Lluís Fatjó. Hasta el punto de recortar en la adquisición de productos y rebajar las ayudas a los más necesitados. "Estamos muy lejos de cubrir toda la demanda", recalcaban a dicho diario.
A finales del año pasado confirmaban que "las familias han perdido poder adquisitivo. No llegan a final de mes ni tienen capacidad de adquirir productos básicos".
Entre ellos se encontraría la leche, que ronda casi el euro el recipiente más económico. Pero también están en una situación parecida el aceite o frescos como la carne y el pescado. En aquel momento auguraban un 2023 aún más duro. Estiman que "será mucho peor y afectará a muchas más personas".