Las cifras hablan por sí solas. El anterior cheque del Gobierno recibió 60.000 solicitudes, mientras que en las primeras horas del plazo para solicitar la nueva ayuda de los 200 euros se registraron 800.000 peticiones. De hecho, la web quedó saturada y muchos usuarios tuvieron problemas para acceder.
El cheque-alimentación de 200 euros es una ayuda del Gobierno para paliar la subida de los precios. El problema es que en muchos casos no empezarán a recibirla hasta los meses de verano, cuando se prevé que la inflación ya haya bajado. Además, algunos beneficiarios tendrán que pagar a Hacienda.
La Agencia Tributaria ha lanzado un último aviso sobre la ayuda de los 200 euros y la declaración de la renta. Una advertencia que afecta solo a aquellos que, por sus ingresos, están obligados a declarar sus impuestos. En este caso, la cuantía podría verse reducida significativamente.
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Quiénes y cuánto tendrán que pagar
Hacienda ya avisó en su momento de que los beneficiarios del cheque tendrán que incluir la cantidad en su declaración de la renta el año que viene. Además, en algunos casos tendrán que pagar hasta 60 euros de impuestos. Así, la ayuda inicial de 200 euros se vería reducida de hecho a 140.
Esto afecta a los beneficiarios cuyas rentas superen los 22.000 euros, que es el mínimo exento en el IRPF. Hay que recordar que el límite de ingresos anuales para recibir la ayuda es de 27.000. Por lo tanto, el aviso va dirigido a los beneficiarios con ingresos entre 22.000 y 27.000 euros anuales.
Los que reciban la ayuda de 200 euros y tengan unos ingresos anuales entre 22.000 y 27.000 euros, tendrán que pagar a Hacienda. La cantidad varía en función de los casos. Pero la mayoría tendrán que abonar en torno al 30% de la cuantía de la ayuda, es decir, unos 60 euros.
La situación familiar es clave
Hacienda ha mandado un mensaje tranquilizador, ya que la mayoría de los beneficiarios del cheque no tendrán que pagar impuestos. Tendrán que incluir la ayuda en la declaración, pero esta estará exenta de impuestos. Además, la situación familiar también influye sobre la obligación y la cantidad a pagar.
Esta ayuda se otorga a los hogares, así que para calcular el límite de ingresos se tiene en cuenta a todos los convivientes. Pero en cambio la declaración de la renta es un trámite individual. Por lo tanto, las condiciones del hogar determinarán en cada caso las obligaciones fiscales del contribuyente.
Según el registro, 3,5 millones de españoles ingresan entre los 21.000 y los 30.000 euros anuales. Algunos estarán exentos de pagar a Hacienda, al tener ingresos por debajo de los 22.000. Y otros directamente no recibirán la ayuda al tener ingresos superiores a los 27.000 euros que estima la ayuda.
Cómo acceder a la ayuda
Para llegar a más gente que la última vez, el Gobierno ha elevado el límite de ingresos que marcan los requisitos. Además, ha flexibilizado los criterios y permite que dos personas convivientes sin vínculo legal puedan cobrar por separado. Es decir, que en un mismo hogar puede entrar más de un cheque.
Para pedir la ayuda, la única forma es telemáticamente, a través de la sede electrónica de la Agencia Tributaria. Se necesita certificado digital, DNI electrónico o Cl@ve PIN. No hay que aportar ninguna documentación adicional, más que rellenar un sencillo formulario y esperar la respuesta.
En el caso de que sea aprobada, el beneficiario recibirá el ingreso en un plazo máximo de tres meses. Será en un pago único a la cuenta bancaria especificada por el solicitante. Si la propuesta es rechazada, se abre un plazo de diez días para hacer alegaciones aportando la documentación necesaria.