El SEPE no quiere que nadie se quede atrás. Por eso contempla una serie de ayudas excepcionales para aquellos que no hayan cotizado durante al menos un año. Es el periodo mínimo para acceder a una prestación por desempleo, pero de no llegar a ese tiempo también ofrecen un subsidio.
Los que tengan derecho a la prestación contributiva del paro pueden llegar a cobrar hasta 1512,92 euros mensuales. Dicha ayuda se alargaría hasta un máximo de dos años. Está pensada para aquellos que pueden y quieren trabajar y pierden su puesto o ven reducida su jornada laboral entre un 10 y un 70%.
Para conocer el número de meses que se puede cobrar dicha prestación hay que saber el tiempo de cotización durante los últimos seis años. Por mucho que se haya contribuido al sistema, el Gobierno fija una cantidad límite a cobrar. En el caso de aquellos que no tengan hijos llegarán al 175% del IPREM, que supone 1182,16 euros al mes.
La presencia de menores a su cargo contribuirá a aumentar la paga. Con un hijo, el receptor pasaría a ingresar el 200% del IPREM, que serían 1351,04 euros mensuales. Con al menos dos se alcanzaría el 225% del IPREM, que se traduciría en 1519,92 euros.
¿Cuándo puedo cobrar este subsidio del paro?
Es posible que en algún momento se nos haya acabado el contrato de trabajo y no se acumulase el año de cotización mínimo. Por lo tanto, no se generó el derecho a paro. Ante esa situación, el ciudadano también tiene la posibilidad de cobrar un subsidio.
Eso sí, la duración del mismo estará condicionado a los meses que se hayan cotizado y a las cargas familiares. En caso de contar con estas responsabilidades, la ayuda se prolongará 3, 4 o 5 meses si se han cotizado los mismos meses. Puede llegar a los 21 meses cuando el periodo de cotización fuera superior a los 6 meses.
Como es previsible, el importe del subsidio resulta inferior al de la prestación ordinaria por desempleo. En su caso, sería igual al 80% del Indicador Público de Rentas de Efectos Múltiples (IPREM). Este año se eleva hasta los 463,21 euros, aunque se espera que el próximo año sufra un importante repunte.
¿Cobrar el subsidio o esperar a generar paro?
Una vez que el ciudadano llegue a esa situación debe analizar muy bien los pros y contras de esta ayuda. Hay que aclarar que al solicitar el subsidio las cotizaciones acumuladas se acaban consumiendo. Esto implica que el contador de cotizaciones se volverá a poner a cero.
Es preciso estudiar bien este apartado. Por un lado podrá percibir la ayuda durante unos meses, que pueden servirle para mantenerse y afrontar los gastos más inmediatos. Pero también existe otra posibilidad que se debería abordar.
En el caso de que descarte cobrar el subsidio y no se agote las cotizaciones, puede esperar a generar un año de cotización acumulada. Es una situación a valorar en el caso de que se esté pendiente de un nuevo trabajo que le permita aportar al sistema.
De esta manera, cuando llegue al año de cotización podría solicitar la prestación contributiva por desempleo. Por cada año cotizado tiene derecho a cuatro meses de paro. Por lo que le interesaría bastante, ya que la cuantía suele superar los 1000 euros durante ese periodo.
¿Quién cotiza por mí si estoy cobrando el paro?
La persona que se haya quedado sin empleo y esté percibiendo la prestación del paro también estará cotizando a la Seguridad Social. En ese caso sería el SEPE el que se ocuparía del ingreso de las cotizaciones y el que asumiera también la aportación empresarial.
En realidad afrontará la parte correspondiente a las compañías, ya que será el trabajador el que pague las suyas. Para ello le realizan un descuento del importe de la ayuda de desempleo.