Septiembre se despedirá con unas temperaturas especialmente altas para la época. Hasta el punto de que la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) se ha visto obligada a lanzar un aviso. Para el fin de semana anuncian un repunte de los termómetros, con "máximas de entre 32 y 34 grados".
Explican que "la presencia de un anticiclón estacionario está propiciando un tiempo estable en todo el país". Además, añaden que "la fuerte insolación y la subsidencia asociadas a las condiciones de gran estabilidad están provocando" este incremento de los valores térmicos. Los registros que se experimenten durante las próximas jornadas serán muy superiores a los habituales para estas fechas, recalcan.
Desde la AEMET señalaban recientemente que el buen tiempo se mantendría durante al menos diez días. Nos esperan por delante jornadas de calor, con escasez de precipitaciones y mucha estabilidad.
Para el tramo final de esta semana se prevé un incremento progresivo de las temperaturas. Los pronósticos apuntan que el jueves se llegará a los 30-32ºC en gran parte de la Península y Baleares. En algunos puntos, como puede ser el cuadrante suroeste y el valle del Ebro alcanzarán los 32-34ºC.
Tampoco se descarta que el mercurio se eleve hasta los 36ºC en el valle del Guadalquivir. Estas subidas de los termómetros "se intensificará, probablemente en todo el país, a partir del viernes". Ese día, "una pequeña baja en altura, procedente de latitudes tropicales se desplazará al oeste de Canarias y de la Península".
Este fenómeno contribuirá a la "entrada de una masa de aire cálido y seco, con probable calima, de origen sahariano", apuntan. En una nota informativa que comparten en redes sociales aclaran hasta cuándo se mantendrá esta situación. Es probable que "la fase álgida de este episodio tenga lugar entre el viernes 29 y, al menos, el lunes 2 de octubre".
Temperaturas por encima de los 30 grados
De manera generalizada, las máximas se situarán en los 32-34ºC en el interior de la Península. Pero estos valores se superarán con creces en el valle del Guadalquivir (Córdoba), donde el mercurio podría llegar a los 38ºC.
El calor también predominará en áreas del cuadrante suroeste, como podría ser el caso de zonas como Huelva, Sevilla, Cádiz y Málaga. De igual forma lo hará en el valle del Ebro, es decir, en parte de las comunidades de Cantabria, Castilla y León, La Rioja, Aragón, Navarra, Cataluña y la Comunidad Valenciana. En todas estas zonas hay previsión de alcanzar los 34-36ºC.
Un escenario muy parecido se prevé en Canarias. Entre el sábado y el lunes se espera que se rebasen los 34ºC en las islas orientales. Pero no solo las máximas alcanzarán unos valores inusuales para esta época del año.
Las mínimas también serán especialmente altas, aunque "de forma menos clara que las máximas". En la costa mediterránea y en el cuadrante suroeste peninsular rondarán entre los 18 y 20ºC. Por su parte, en el archipiélago canario pronostican entre 22 y 24ºC, superando esos 24ºC en el sur de Gran Canaria.
¿Cuándo empezará a refrescar?
Tampoco se librarán de este incremento de los valores térmicos en el norte de Galicia y el área Cantábrica. Explican desde la Agencia Estatal de Meteorología que "las temperaturas también serán claramente superiores a las habituales. Pero de forma menos intensa y persistente".
Esa situación se prolongaría al menos hasta el lunes. A partir del martes, los pronósticos hablan de un probable "refrescamiento térmico". Empezaría a darse por "el noroeste".
Sin embargo, desvelan que con la información que tienen en la actualidad "no es posible precisar el fin de este episodio anómalo de temperaturas altas". De ahí la importancia de seguir con atención todas las actualizaciones que se vayan ofreciendo por parte de la AEMET.
Durante las próximas horas irán ampliando la información y advirtiendo de los posibles avisos. Pese a esa ligera caída de los termómetros el martes 3, es probable que el buen tiempo se mantenga unas cuantas jornadas más.