La planta conocida por árnica es un tipo de hierba que se encuentra actualmente en peligro de extinción. Desde hace siglos la crema hecha con el extracto de su flor se lleva utilizando como remedio analgésico y antiinflamatorio para tratar principalmente contusiones, golpes en el ojo, moretones, etc.
En este artículo descubriremos qué es el árnica, para qué sirve y cuáles son las propiedades y beneficios más extendidos de la pomada de arnica montana.
¿Qué es el árnica?
El árnica, también conocida por el nombre científico de arnica montana L., es una planta herbácea que forma parte de la familia Compositae. Es nativa de las montañas de Siberia y de la Europa central, regiones donde se fumaban las hojas de esta planta como sustituto de las del tabaco. Esta práctica le dio otro nombre muy común para referirse a ella: tabaco de montaña.
Existen varias especies norteamericanas de esta planta incluidas la A. fulgens, la A. sororia y la A. cordifolia. Esta planta en general suele crecer en montañas con pastizales y bosques altos durante los meses de junio, julio y agosto. Suele crecer a partir de un rizoma cilíndrico y peludo con un tallo subterráneo rastrero.
Las flores aromáticas de esta planta son de un color amarillo brillante y sus cabezas cuando se aplastan y son inhaladas pueden causar muchos estornudos.
En relación a su historia, es una planta utilizada por sus propiedades medicinales durante muchos años, en concreto en Norteamérica, Alemania y Rusia. Se lleva usando desde aproximadamente el siglo XVI como remedio popular. En general es una planta que por la contaminación y sus altos requerimientos ecológicos está en peligro de extinción.
Su uso popular normalmente la incluye en el tratamiento de heridas, golpes en el ojo, esguinces y contusiones. En la medicina popular rusa se ha usado para tratar diferentes afecciones como:
Hemorragias uterinas
Miocarditis
Arteriosclerosis
Angina de pecho
Insuficiencia cardíaca
Principalmente se aplica en forma de gel, aceite, pomada o crema de árnica y para tratar este tipo de patologías, en especial los golpes que incluyan hematomas, esguinces, contusiones o torceduras. Finalmente, y aunque se haya utilizado durante siglos como remedio popular no existe ningún tipo de estudio científico que demuestre su eficacia médica real. Aunque también se crea que puede estimular el sistema nervioso, tampoco se ha comprobado este efecto sobre el cerebro.
¿Para qué sirve? Propiedades y beneficios
El árnica suele venderse también en forma de linimentos y aceites de masajes disponibles para la aplicación externa, así como en preparaciones homeopáticas muy diluidas consideradas seguras para uso interno. Sin embargo, también puede tomarse a modo de infusión o té de árnica.
Existen estudios que al aislar algunas lactonas como la helenalina y la dihidrohelenalina, ambas presentes en esta hierba, demostraban que tenían las propiedades farmacológicas responsables de los efectos analgésicos y antiinflamatorios que ofrecía esta planta.
En general, esta hierba contiene lactonas sesquiterpénicas, glucósidos flavonoides, alcaloides, aceites volátiles, taninos y alcohol isomérico, incluyendo arnidio y foradiol. Sus raíces se utilizan como fungicidas y componentes conservadores debido a su alto contenido en timol. Para conocer más sobre las propiedades de esta hierba a continuación citaremos las más principales.
1. Efecto antiinflamatorio y analgésico
Las flores de árnica, ya sean secas o frescas, se utilizan normalmente con fines medicinales y terapéuticos. Muchos herbolarios consideran que esta planta es realmente un remedio específico para tratar contusiones, esguinces y músculos doloridos. Algunas especies presentan helenalina, un componente que contiene acciones antiinflamatorias y que sirve para tratar este tipo de dolencias.
2. Acciones inmunoestimulantes
Se ha demostrado clínicamente que el extracto de el árnica montana ayuda a estimular ciertas acciones de los glóbulos blancos del sistema inmune. Este efecto lo que provoca en el organismo es aumentar su resistencia a infecciones bacterianas tales como la salmonella, entre otras.
3. Beneficios sobre el cerebro
Aunque se hipotetiza de que puede ayudar a estimular la actividad cerebral y en concreto, el sistema nervioso humano, no está realmente comprobado las propiedades medicinales que presenta sobre este órgano.
4. Otras propiedades medicinales
Se está estudiando como el árnica puede llegar a aliviar otro tipo de dolencias y sintomatologías como la inflamación causada por la flebitis, la sensación de fatiga corporal y el dolor. También se cree que enjuagarse el pelo con un preparado de su extracto puede ayudar a manejar la alopecia neurótica. Asimismo, existen productos homeopáticos hechos con esta hierba que se utilizan para aliviar el vértigo, la ronquera y el mareo.
Efectos secundarios y contraindicaciones
En relación a las contraindicaciones y efectos secundarios, esta planta puede llegar a ser mortal en grandes cantidades. Es importante no ingerir nunca la hierba directamente ni tampoco su aceite esencial, sólo la tintura homeopática puede ser ingerida. Éste último debe utilizarse siempre diluido externamente antes de aplicarse sobre el cuerpo de la persona.
Las preparaciones homeopáticas se consideran seguras siempre y cuando se tomen en dosis terapéuticas correctas y manejadas por un especialista. Esto es así porque la sobredosis del extracto de esta hierba puede comportar que la persona se envenene y desarrolle síntomas tóxicos como vómitos, diarrea, hemorragias e incluso la muerte.
También se han demostrado que los extractos alcohólicos hechos de árnica presentan acciones tóxicas en el corazón y pueden causar un aumento de la presión arterial de la persona que la toma.
El compuesto de la helenalina antes comentado puede suponer una sustancia alérgena para ciertas personas. Si se desarrolla erupción en la piel se debe suspender su uso y acudir al médico. Finalmente, el uso externo prolongado de esta planta en dosis muy altas puede comportar otro tipo de sintomatología tales como ampollas, úlceras en la piel e incluso necrosis en la superficie de ésta.
Referencias bibliográficas:
Hanrahan, C. (2005). Arnica. In J. L. Longe (Ed.), The Gale Encyclopedia of Alternative Medicine (2nd ed., Vol. 1, pp. 120-122). Detroit, MI: Gale.