Nuevo varapalo para la DGT. La decisión de un juez le obligará a devolver el importe de todas las multas impuestas por un radar. Curiosamente se trata de una carretera española muy transitada, por la que circulan a diario miles de vehículos.
El conductor que se encargó de litigar contra dicho organismo apreció un problema de forma en la notificación. Ahora comprueba, después de dos años de lucha, como la justicia le da la razón.
A simple vista parecía una multa más de 100 euros, que se quedaba en la mitad con la reducción por pronto pago. Pero para el infractor se convirtió en algo más que eso. Se planteó dar batalla en los tribunales al entender que no se cumplían las exigencias que marca la ley.
Considera que se trata de una multa injusta y que carece de respaldo legal por un problema de forma a la hora de comunicarla. La postura del juez puede acarrearle un serio contratiempo a la DGT. En principio tendrá que devolver todo el dinero en multas que haya impuesto ese radar.
Pero la situación no se detiene ahí. Lo más probable es que a partir de ahora se inicien más procesos legales en otros puntos del país. Sobre todo en aquellos lugares que dispongan de este modelo de radar.
¿Dónde se encuentra el polémico radar?
El radar en cuestión se localiza en Asturias, en la carretera conocida popularmente como 'Y'. En concreto en el kilómetro 13 de la A-66, entre Gijón y Avilés. Soporta mucho tráfico, sobre todo de vehículos que se dirigen al aeropuerto o en dirección a Galicia.
Este tramo es conocido por el alto número de sanciones que emiten los radares de Tráfico. En el caso del conductor que presentó la denuncia, él circulaba a 133 kilómetros por hora en una zona limitada a 120. Dicha infracción se multa con 100 euros, aunque no contempla la retirada de puntos.
Después de unos cuantos recursos y sentencias de las distintas instancias judiciales, los tribunales finalmente le acabarían respaldando. El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Oviedo le daba la razón, apreciando un defecto de forma en la notificación.
El error del radar
La Ley de Tráfico determina que este tipo de radares deben emitir la sanción basándose en dos fotografías. Una de ellas debe ser a la entrada de la zona donde se controla la velocidad. La otra sería a la salida, de detalle de la matrícula.
Dichas imágenes deben tomarse con una diferencia aproximada de 2 o 3 segundos. Sería la manera de confirmar que se ha llevado a cabo una doble medición por parte del aparato.
Al conductor que presentó el recurso únicamente le llegó una fotografía panorámica. Presentó varios recursos reclamando a la DGT la segunda instantánea con el detalle de la matrícula.
Pero en Tráfico solo le proporcionaban una ampliación de la zona de la matrícula de la primera imagen. El juez entendía que no se cumplía la ley y ha destapado un serio problema para este organismo. Ahora tendrá que enfrentarse a una oleada de reclamaciones.
730 000 euros al año en multas de velocidad
Al parecer, el radar instalado en este punto de la A-66, el Multanova Radar 6F-MR, carece de la tecnología para hacer la doble foto. Por lo tanto, no reúne las condiciones adecuadas que recoge la ley de Tráfico. Esto provocará que todas las sanciones impuestas por dicho aparato queden anuladas.
Esto se traduce en 730 000 euros al año. Si tenemos en cuenta que lleva 7 años funcionando, la DGT debería devolver algo más de 5 millones de euros. En otros puntos de España donde opera dicho modelo de radar también han empezado a movilizarse; es el caso, por ejemplo, de La Coruña.