Nuestra propia cultura (y también nuestra sociedad) ha llegado a un momento en el que la mayoría de las personas estamos familiarizados con las diferentes identidades que existen hoy en día: heterosexuales, lesbianas, gays y lesbianas… pero la realidad es que hay una menor comprensión acerca de la pansexualidad. ¿Qué es y en qué consiste ser pansexual?
Podríamos decir que la pansexualidad significa básicamente sentirse atraído por absolutamente todas las personas, independientemente de su identidad de sexo o género. De hecho, el prefijo ‘pan’ es la palabra griega ‘todos’. Además, la pansexualidad es un sustantivo, mientras que ‘pansexual’ puede se utilizado como adjetivo o sustantivo para describir a aquella persona que es pansexual.
¿Qué es una persona pansexual?
La pansexualidad se relaciona, o se caracteriza, por el deseo o la atracción sexual que no se limita únicamente a personas de una determinada identidad de género, u orientación sexual en particular.
Dicho de otra forma, el término pansexual puede entenderse como una identidad sexual, la cual es utilizada con la finalidad de descubrir sentirse atraído/a por personas de absolutamente todos los géneros, yendo más allá de los parámetros tanto femenino como masculino.
Muchas personas pansexuales tienden a describirse así mismas como atraídas por personas en función de su personalidad, y no única y exclusivamente de su género. Eso sí, es imprescindible tener en cuenta que ser pansexual no significa sentirse atraído por absolutamente todas las personas. Simplemente significa que nos sentimos atraídos por personas de todo tipo de categorías de género.
Por tanto, esto significa que una persona pasexual podría sentirse atraída por una mujer, un hombre, una persona transgénero o una persona sin género (esto es, un individuo que escoge no identificarse por género).
¿Qué diferencias existen entre pansexual y bisexual?
Llegados a este punto, es normal que confundamos ambas identidades o términos. De hecho, es común que, en ocasiones, la pansexualidad sea usada como sinónimo de bisexualidad. Pero la realidad es que encontramos sutiles diferentes entre ellas.
La pansexualidad, por ejemplo, forma parte del paraguas bisexual, lo que se traduce en que consiste en una de las muchas identidades en las que alguien puede sentirse atraído por más de un género. Es decir, identificarse como ‘bisexual’ significa básicamente sentirse atraído/a por más de un género. Mientras que identificarse como ‘pansexual’ significa que se siente atraído por individuos de más de un género, pero sin importar el género en cuestión.
Es normal pensar que ambos términos tienden a superponerse, y además bastante. Pero es necesario tener en cuenta que lo que significa ser pansexual o sexual también depende, en gran medida, de la propia persona que se identifica de esa forma. Y es que, como ocurre con cualquier tipo de sexualidad, cualquier palabra con la que nos sintamos mejor, y más identificados, acabará por convertirse básicamente en el término más propiamente adecuado para nosotros.
No se deben confundir
Debemos tener en cuenta que ‘bi’ significa ‘dos, y ‘pan’ (como ya te hemos mencionado en las líneas anteriores), significa ‘todos’, lo que sugiere una evidente diferenciación entre las personas que sienten atracción por personas de todas las identidades de género (pansexualidad) y de aquellas que se sienten únicamente atraídas por dos géneros (bisexualidad).
Para algunos, ser bisexual significa sentirse atraído sexualmente tanto por hombres como por mujeres. Para otros, sin embargo, la bisexualidad es vista como una forma de describir a aquellos que no se sienten atraídos de forma exclusiva por un aspecto sexual -de un género específico-.
Bisexual significa sentirse atraído por múltiples géneros, mientras que pansexual significa sentirse atraídos por todos los géneros. Y ‘múltiples’ no es lo mismo que ‘todos’. Podemos poner un ejemplo con nuestros colores favoritos.
Por ejemplo, mientras que a un amigo puede gustarle más de un color, a nosotros podrían gustarnos “todos los colores”. Es cierto que a nuestro amigo le pueden gustar todos los colores, pero también es posible que no.
Puede que no les guste el gris o el verde. O que quizás le gusten los tonos pasteles y claros, pero no los oscuros. Sea como fuere, y tal y como opinan todos los especialistas, ambas orientaciones son válidas por derecho propio.
¿Qué es un metrosexual?
Se trata de un término que se volvió enormemente popular hace alrededor de una década aproximadamente. Y se utilizaba con la finalidad de designar a un hombre heterosexual, generalmente urbano, el cual presta muchísima atención a su apariencia personal, cultivando a su vez un estilo de vida mucho más exclusivo.
No en vano, hace más de una década este término fue definido un habitante urbano, heterosexual, bien educado y sensible, que se encuentra especialmente en contacto con su lado femenino. Por ejemplo, puede ser un hombre que cada semana tenga una cita para hacerse la manicura, o el cabello muy bien cuidado por la ayuda de un estilista (en lugar de un peluquero).
También es muy habitual que le encante ir de compras, es tremendamente probable que los estantes de su baño se encuentren repletos de cuidado personal para hombres (lo que incluye humectantes y todos aquellos productos usados comúnmente para la rutina de cuidado de la piel), use joyas y cuide su cuerpo tanto a través de la dieta como a través de la práctica deportiva en el gimnasio.
¿Y qué es el genero queer?
Por otro lado, nos encontramos con el conocido como género “queer”. Se trataría de uan palabra que aclara que no somos heterosexuales, nos vincula con la comunidad “queer” más grande, pero no nos categoriza como ‘gays’. Es decir, más concretamente, consiste en una identidad creada para cualquier persona que se encuentre fuera de la norma heterosexual, especialmente destinada a ser inclusiva, y crer con ello un sentido de aceptación.
Consiste en un término utilizado común y predominantemente por la comunidad LGBTQ, con la finalidad de establecer un contraste con la sociedad dominante y heteronormativa.