Si tienes interés en viajar al Mediterráneo por sus playas y calas, debes saber que estás de enhorabuena. Y es que en la vertiente mediterránea española existen un sinfín de arenales de aguas turquesas y arena fina.
Sin duda, son las delicias de muchos turistas que quieren relajarse en lugares recónditos y más naturales que nunca como estos. Hoy vamos a hablar de uno de ellos. Nos referimos a un pueblo que se enmarca en el entorno de playas y calas de ensueño y no es otro que L'Ametlla de Mar.
Esta localidad de la provincia de Tarragona te da la oportunidad de apreciar lo maravilloso que es el litoral catalán. Y es que estamos hablando de unos paisajes de playas extensas y calas envidiables, como por ejemplo la primera que vamos a citar.
L'Ametlla de Mar sorprende a los visitantes por sus calas recónditas y playas de ensueño
La playa del Fangar es una península de arena de 410 hectáreas, donde hay mar, dunas y un faro. Estamos hablando de uno de los lugares más preciosos del Delta del Ebro. De todas las del Parque Natural del Delta del Ebro, la del Fangar es una de las más buscadas por aquellos que quieren disfrutar en toda su intensidad.
Si nos dirigimos hacia el norte, entre L’Ampolla y el Mirador de Cabo Roig, los acantilados rojizos son característicos en esta zona del sur de Tarragona. Podemos apreciar varias calas de guijarros como la playa de l’Illot.
Y además, también podemos contemplar la Cala Moros o la playa d’Áliga. A esta última se puede acceder a través de un sencillo ramal asfaltado. Lo fantástico de acudir a esta zona para hacer turismo es que la mayoría de las calas de L'Ametlla de Mar se puede llegar caminando a ellas.
Hay que reseñar que un total de 16 km separan L’Ametlla de Mar y L’Ampolla y se puede caminar todo el litoral entre acantilados y riscos. Y sobre todo, apreciando ese olor a resina que se mezcla con el del salitre del Mediterráneo.
Si nos dirigimos más al norte, podemos encontrar el espacio protegido de Santes Creus. La Cala Santes Creus es una de las más remotas a las que se puede llegar a pie y la paz que encuentras es indescriptible.
El trío de calas de L'Ametlla de Mar es un mar de sorpresas
Además, junto a la urbanización de las Tres Calas, encontramos el trío de calas de L’Ametlla de Mar. En primer lugar, Cala Forn es maravillosa por su color de agua turquesa, y suele estar muy concurrida en el periodo estival.
Pero también podemos encontrar la Cala Vidre y la Cala de Sant Jordi. Y ahí ya se puede llegar caminando por un sendero que pasa por detrás del Castillo de San Jorge de Alfama.
Y por si fuera poco, las playas nudistas también tienen su interés en esta zona de Tarragona. Aquellos que prefieran disfrutar de la playa sin ataduras, pueden encontrar la platja del Torrent del Pi, que se la conoce también como Cala Mosques.
Eso sí, la llegada de tanto turismo en los últimos tiempos ha hecho que el nudismo se sienta un poco debilitado. Un grupo de naturistas reclamó en Tarragona hace unos años que se respetasen esas zonas nudistas.
Una de las playas más conocidas es la de El Torn. Allá por los años 60 se disfrutaba de lo lindo el contacto de la naturaleza, a pesar de estar en pleno centro de L’Hospitalet de L’infant.
Pero gracias a las dunas existentes en dicha playa, los amantes del nudismo no tenían ningún reparo en bañarse, sin traje de baño. Algo muy apreciado por los lugareños y turistas que acudían allí.