El Aloe vera se ha popularizado enormemente durante los últimos años. Como sucede con tantos otros productos de origen natural, se atribuyen al Aloe vera o sábila muchas propiedades y beneficios para la salud, especialmente para la piel de la cara y para el pelo.
No obstante, los beneficios de la sábila no están tan claros como muchas personas afirman. En este artículo nos hemos propuesto analizar la evidencia científica en torno a sus usos más frecuentes, así como los efectos positivos y negativos que pueden suponer. Además explicaremos los principales usos y cuidados de esta planta medicinal.
La planta del Aloe vera (sábila)
Aloe vera (o Aloe barbadensis) es el nombre científico de la sábila, una planta perenne de la familia de las xantoroeáceas. Se cree que es nativa del norte de África, Arabia o India y que posteriormente fue exportada al resto del mundo. Hoy en día se cultiva en zonas tropicales y templadas como América Latina y Australia.
Se trata de una planta resistente a muchos tipos de terreno y temperatura, así como a las plagas, pero le resulta difícil sobrevivir en climas fríos o muy húmedos.
En la Edad Antigua la sábila era utilizada en Egipto, Grecia, China y la India como planta medicinal; principalmente se aplicaba en la piel para facilitar la curación de heridas. También se dice que Cleopatra y Nefertiti usaban esta planta como cosmético.
La popularización de los cultivos de esta planta se relaciona principalmente con su utilización en la industria de los cosméticos; no obstante, la investigación científica no ha confirmado las propiedades beneficiosas de la sábila en este campo.
¿Para qué sirve? Propiedades y beneficios
El Aloe vera se usa para hacer jugo (o zumo), crema y gel para la cara, mascarillas para el pelo y de otros modos. Sus usos principales como medicina, cosmético y complemento dietético.
Algunas de estas propiedades cuentan con pruebas científicas que apoyan su uso en ciertos casos, mientras que otras solo se fundamentan en creencias tradicionales no demostradas.
1. Cuidados de la piel y la cara
Se atribuyen a la sábila efectos hidratantes que son la base de su uso como producto de belleza y como gel. Los compuestos que contiene esta planta estimulan la producción de colágeno, suavizando la piel y reduciendo las arrugas, el enrojecimiento facial y el acné.
Las investigaciones que han estudiado estos efectos son contradictorias, de modo que no podemos decir que las propiedades curativas de las cremas de Aloe vera para la piel estén demostradas. Tampoco se ha podido confirmar su utilidad para prevenir quemaduras solares.
A continuación, aprendemos a hacer nuestro gel de aloe vera casero, así como los trucos para conservarlo durante más tiempo:
2. Hidratación del cabello
Los efectos hidratantes del Aloe vera se han usado como argumento para la utilización de productos para el cabello como gel y mascarillas.
Si bien se atribuyen a la sábila beneficios para el crecimiento capilar o para el tratamiento de la caspa y las infecciones del cuero cabelludo, lo cierto es que por el momento la ciencia no ha confirmado estas utilidades.
3. Cura de heridas y quemaduras
Como sucede al usarlo para embellecer la piel, el Aloe vera como medicamento (generalmente en forma de gel o crema) aumenta los niveles de colágeno, haciendo que las heridas se curen y cicatricen mejor.
Existen estudios que sugieren que medicamentos con sábila podrían ser efectivos para curar quemaduras de primer y segundo grado y afecciones de la piel como por ejemplo el herpes genital y la psoriasis.
4. Como complemento dietético
Algunas investigaciones sugieren que incluir sábila en la dieta reduce los niveles de glucosa y grasas en sangre. De este modo su uso como complemento dietético podría ser útil para personas con diabetes de tipo 2 o hiperlipidemia. Es importante tener en cuenta que el descenso en los niveles de azúcar puede ser excesivo si se combina con medicamentos con efectos similares.
5. Propiedades laxantes
El uso del Aloe vera como laxante es popular; no obstante, si bien una dosis pequeña puede ser beneficiosa para aliviar el estreñimiento, los medicamentos laxantes con sábila han sido retirados del mercado en algunos países porque pueden provocar tumores en el sistema digestivo.
No se recomienda a las personas con hemorroides, colitis o síndrome de intestino irritable que consuman Aloe vera porque puede provocar diarrea y malestar abdominal, agravando los síntomas de estos trastornos.
Efectos secundarios y contraindicaciones
Si se aplica de forma tópica el aloe vera en gel o las cremas de Aloe vera puro puede producir reacciones alérgicas en la piel, como enrojecimiento, inflamación, picor o quemazón. En caso de que nunca hayamos usado este producto conviene probarlo en un área pequeña de la piel antes de aplicarlo de forma más extensa.
El consumo oral de sábila (en jugo o de otros modos), puede causar estreñimiento, diarrea, calambres abdominales, orina de color rojo o hepatitis. Asimismo su uso a largo plazo se ha relacionado con un aumento del riesgo de cáncer colorrectal.
No se recomienda utilizar Aloe vera durante el embarazo porque puede estimular las contracciones del útero, ni durante la lactancia por la posibilidad de que provoque molestias gastrointestinales al bebé.
Entre las propiedades de la sábila se encuentra la reducción los niveles de azúcar y de potasio en sangre, por lo que puede disminuir la efectividad de la insulina en personas diabéticas y la de medicamentos para tratar enfermedades del corazón como la digoxina y la digitoxina.
Cuidados de la planta de Aloe vera
Esta planta medicinal requiere unos cuidados específicos para poder desarrollarse de forma satisfactoria, como sucede con el resto de plantas.
El Aloe vera se puede plantar en una maceta, pero lo más habitual es cultivarlo en suelo fértil, y siempre necesitará que la tierra en la que crece contenga muchos nutrientes (obtenidos a partir de fertilizantes de distintos tipos, en función del suelo), además de un aporte de aire suficiente.
Aunque la tierra debe estar húmeda, el exceso de agua es perjudicial para la sábila, como también lo es la sobreexposición a la luz solar intensa. Se recomienda mantenerla en un ambiente con una temperatura aproximada de entre 17ºC y 27ºC.
En épocas de calor conviene regarla aproximadamente una vez a la semana, pero una frecuencia inferior es suficiente en periodos menos calurosos. Que los extremos de las hojas tengan un aspecto seco o arrugado indica que la planta necesita agua.
Versión en inglés en HealthyWayMag: Aloe Vera: Benefits Of This Plant.
Referencias bibliográficas:
Eshun, K. & He, Q, (2004). "Aloe vera: a valuable ingredient for the food, pharmaceutical and cosmetic industries—a review". Critical Reviews in Food Science and Nutrition. 44(2): 91–96.