Tan solo en nuestro país, cerca del 42% de la población adulta es hipertensa. Aunque se trata de una patología más frecuente en hombres que en mujeres, la prevalencia de estos datos está cada vez más al alza. Esto, lamentablemente, se traduce en que cada vez habrá más personas prediabéticas.
Y es que los hábitos alimenticios, en este sentido, tienen mucho que ver. Lo que consumimos incide, directa o indirectamente, sobre nuestra salud. Sin embargo, si quieres mantener a raya tu presión arterial, existen determinados alimentos que no deberías consumir.
Alimentos enemigos de una correcta tensión arterial
Existe una verdad universal, y es que los alimentos que ingerimos pueden afectar o beneficiar a nuestra salud. Por lo tanto, dependerá de nosotros seleccionar los más adecuados si lo que queremos es cuidar nuestro organismo.
Aunque la predisposición genética también es un factor clave a la hora de padecer o no determinadas enfermedades, nuestros hábitos alimenticios siguen siendo importantes. De hecho, existen algunos de ellos que deberíamos dejar de consumir, especialmente para controlar nuestra presión arterial.
Porque sí, la hipertensión arterial (HTA) sigue siendo una sombra que está presente en la salud de la población y que va cada vez más en aumento. Lamentablemente, esta patología afecta a miles de personas en todo el mundo, pero a su vez, también somos responsables de poder controlarla.
Y para ello, lo mejor que está en nuestra mano es poder controlar la alimentación. Existen ciertos productos y alimentos que consumimos y no deberíamos hacerlo, pues al eliminarlos de nuestra dieta, podremos evitar que la presión arterial suba.
1. Alcohol
En nuestro país, bien sea por costumbre social o por tradición, el consumo de alcohol está muy presente. Sin embargo, este y la presión arterial han sido objeto de estudio dentro del campo y la medicina. Al parecer, la relación que puede haber entre ambos dejaría unos efectos muy nocivos para la salud.
Y es que todo apunta a que, cuanto más alcohol se consume, mayor serían las probabilidades de padecer hipertensión. Por esta razón, si quieres cuidar tus venas y arterias, lo mejor es optar siempre por un consumo moderado y ocasional.
2. Grasas saturadas
Nos lo repiten hasta la saciedad, pero aun así, la tendencia todavía es muy elevada. Fritos, bollería, procesados... ¿Te suenan? Efectivamente, estamos hablando de alimentos que, aunque están de moda, no deberíamos consumir.
A pesar de llevar un ritmo caótico y frenético (bien sea por el trabajo, la rutina o los quehaceres diarios), recurrir a este tipo de comida no es la mejor opción. Las grasas saturadas, de la misma forma que las trans, también pueden desencadenar en un caso de hipertensión.
3. Café
Aunque se trata de un alimento necesario y cotidiano para muchos, el café no está exento de presentar algunos inconvenientes para la salud. Lo cierto es que se trata de un complemento ideal para darnos ese chute de energía que tanta falta nos hace, pero como todo en esta vida, abusar de él es malo.
Y es que para nuestra sorpresa, existen estudios que sugieren que un consumo excesivo de café podría tener un impacto sobre la presión arterial. Para evitar correr estos riesgos, lo mejor es no superar las dos o tres tazas recomendadas por día.
4. Purinas
Y por último, pero no menos importante, debemos andar con cuidado con las purinas. Este grupo de compuestos químicos suele estar presente en determinados alimentos, como por ejemplo las vísceras y los mariscos.
Ahora bien, lo que debes saber es que este tipo de sustancias suelen influir en los niveles de ácido úrico del cuerpo. Por lo tanto, elevar los niveles de este ácido podría repercutir negativamente en aumentar también los de la presión arterial.