Una dieta sana y equilibrada refuerza nuestras defensas, nos aporta energía, facilita la absorción de vitaminas y minerales y también colabora en el correcto funcionamiento de nuestro intestino. Cuidar de nuestro organismo desde dentro va muy ligado a lo que comemos, como tantas otras cosas.
Y si no prestamos atención a lo que nos llevamos a la boca, es muy probable que tengamos problemas: estreñimiento, diarrea o gases. Cada persona necesita una dieta adaptada a sus necesidades, pero existen alimentos beneficiosos o perjudiciales para todo el mundo. Es por eso que te traemos algunos productos que deberías comer con cuidado para no perjudicar demasiado a tu flora intestinal.
Los 7 alimentos con los que deberías tener cuidado
Estos son algunos de los alimentos que destrozan tu salud desde dentro y que debes comer con moderación:
1. Verduras flatulentas
Las verduras que forman parte de la familia de las coles, como el brócoli o la coliflor son flatulentas, lo que quiere decir que provocan muchos gases. De hecho, son muchas las personas que no las toleran. Su consumo debe moderarse, porque el exceso de gases provoca inflamación del abdomen y es realmente molesto.
2. Lácteos
Los lácteos pueden provocar problemas de estómago, como diarreas, gases o hinchazón y dolor de estómago en muchas personas. Esto puede ocurrirle a cualquier persona, no solo a las que tienen problemas estomacales o son intolerantes a la lactosa.
Es recomendable consumir los lácteos en moderación o sustituirlos por fermentados. Estos mejoran la digestión, equilibran la flora intestinal y presentan menos lactosa, lo que facilita la correcta digestión del producto.
3. Alimentos salados
La sal nunca falta en las cocinas y es que potencia el sabor de nuestros alimentos haciéndolos lo más apetecibles posible. Sin embargo, el exceso de este condimento, además de provocar enfermedades cardiovasculares, puede alterar la digestión. Lo mejor es consumirla con moderación, sin pasarnos demasiado con el salero.
4. Carne roja y embutidos
La carne roja y los embutidos son difíciles de digerir, lo que vuelve el proceso mucho más pesado y molesto. Así pues, es recomendable comer estos alimentos con moderación y acompañados de otros de sanos y más ligeros.
5. la cafeína y el alcohol
La cafeína y el alcohol tienen un efecto diurético en el cuerpo humano. Este puede producir deshidratación, es decir, la pérdida de líquidos y sales minerales y causar náuseas y estreñimiento. Además, el café también acelera el tránsito intestinal y puede producir diarreas o ardor de estómago e indigestión.
6. Comida picante
Si quieres mantener el sistema digestivo sano debes evitar el exceso de comida picante. Esta puede irritar el sistema digestivo y provocar ardor, además de muchas molestias en el abdomen. Además, si eres una persona con un estómago sensible ,tienes más posibilidades de sufrir vómitos, hemorroides, dolor abdominal y diarrea.
7. Alimentos grasos
Los alimentos grasos son más difíciles de digerir por nuestro organismo, lo que provoca hinchazón de estómago y estreñimiento. Este tipo de alimento también puede pasar por nuestro intestino sin hacer el proceso de digestión correctamente, provocando muchas veces diarrea.
Consejos para cuidar tu flora intestinal
Además de cuidar nuestra alimentación, también existen ciertos hábitos que nos ayudarán a mejorar nuestra digestión. Te vamos a dar tres consejos que puedes aplicar en tu día a día para cuidar el organismo desde dentro.
Bebe suficiente agua
Beber agua de manera regular ayuda a mantenernos hidratados y descomponer los alimentos consumidos, la cual cosa es un gran beneficio para la digestión. Es importante recordar que no solo tenemos que beber agua cuando se tiene sed, sino de manera regular.
Haz actividad física a diario
La actividad física además de liberar el estrés también acelera la digestión, reduce la sensación de hinchazón y previene el estreñimiento.
Divide la dieta y realiza cinco comidas al día
Dividir la comida en cinco veces, con unos horarios regulares y masticando bien ayuda a sentirnos más satisfechos y evita que tengamos una digestión pesada. También, hace que el metabolismo se mantenga activo y absorbe los nutrientes para obtener la mayor energía posible.