Los okupas recurren al ingenio para asentarse en una vivienda sin que la Policía tenga capacidad legal para desalojarlos. La última estrategia utilizada les lleva a utilizar la técnica de la pizza. Para muchos resulta desconocida, pero algunos propietarios de viviendas ya la han podido sufrir en primera persona.
En el tercer trimestre de este año, los desahucios han disminuido un 14,6%, según la información del Consejo General del Poder Judicial. Es un problema que afecta con demasiada frecuencia a los dueños de casas. La ocupación ilegal, pese a todo, sigue siendo un quebradero de cabeza para muchas familias, sobre todo para grandes tenedores.
Estos se han encargado de desvelar la estrategia que utilizan las mafias para entrar en inmuebles. El portal inmobiliario Idealista, explica que suelen recurrir a la técnica de pedir pizza. De esta forma, los okupas contarán con un ticket antes de entrar en la vivienda y contarán con un justificante de que residen en ella.
Se trata de una artimaña que, entre otras cosas, les permitirá seguir viviendo en la casa. Los agentes que acudan a la llamada de los propietarios no podrán hacer nada y mucho menos desalojarlos de manera inmediata.
¿Cómo funciona la técnica de la pizza?
Esta maniobra lleva funcionando ya unos cuantos años, aunque detectan un cierto repunte en las últimas fechas. El método utilizado resulta de lo más simple. Cuando los okupas deciden en qué vivienda van a entrar deciden pedir una pizza a domicilio.
Piden que se la envía a esa dirección, y cuando el repartidor llega con la comida lo esperan en el portal. Allí le reclaman el ticket de la compra. Una vez que transcurren 48 horas es cuando deciden introducirse en el inmueble.
Es ahí cuando puede saltar la alarma o denunciar la situación el propietario de la casa o los vecinos. Una vez que acuden los agentes, los okupas les mostrarán dicho recibo y dejarán constancia de que llevan un par de días en su interior. Esa será la manera de evitar el desalojo instantáneo, ya que el caso tendrá que pasar por el juzgado.
Esta situación se lleva repitiendo desde hace cuatro años
A cualquiera le podría resultar sorprendente la estrategia planteada por estas personas. Sin embargo, la técnica de pedir pizza lleva un tiempo ya funcionando con bastante éxito para los okupas. Así lo explica la responsable de Asesoría Jurídica del Consejo General de los COAPI de España, Montserrat Junyent.
Al parecer, en Cataluña ya empezó a usarse en 2018, "cuando salió la ley de desahucio exprés". Lo define como "un mecanismo conocido, pero es posible que ahora se esté extendiendo a otras zonas de España".
Aclara que los dueños de esos inmuebles afectados se enfrentan a un serio contratiempo. Por medio de esos tickets, los delincuentes "intentan demostrar que viven en esa vivienda". Sin embargo, no existe la opción de expulsarlos de inmediato. Los policías que acuden hasta el lugar no cuentan con "la autoridad suficiente para actuar si no lo ven claro".
La situación de desesperación de algunos propietarios
Algunos propietarios llegan a sufrir un auténtico calvario para recuperar su propiedad. De hecho, en algunos portales inmobiliarios ya se ofertan inmuebles en donde se especifica que hay okupas en su interior. Por lo general se ponen a la venta a un precio muy inferior a lo que fija el mercado.
En un reportaje de Antena 3 se especifica que se pueden encontrar auténticas gangas. Hay algunas casas por 54.000 o 63.000 euros. Por lo general, se tratan de viviendas que no es posible visitarlas. Además, la persona que decida adquirirlas debe iniciarlos trámites para desalojar a esos inquilinos ilegales.